Llegaba mejor al encuentro el Udinese que ya encadena cuatro jornadas seguidas invicto y además venciendo a rivales directos como el Bologna o el Chievo que le han hecho separarse ocho puntos del descenso. Con bajas defensivas como la de Heurteaux por sanción y Bubnjic que se lesionó en un partido amistoso durante la pasada semana ante el Hadjuk Split, sufrieron en defensa para parar las internadas de Bonaventura, Moralez y cuando salió al terreno de juego Cigarini que los encerró en su propio campo. Por otra parte los visitantes también venían mermados por las bajas de Cazzola, Scaloni, Brienza, Nica y Bellini y con la presión de haber sido goleados la pasada jornada por 0-4 ante su público contra el Parma.

En cuanto a la clasificación, ambos equipos siguen igual que antes del partido. Mismos puntos; mismos encuentros ganados, empatados y perdidos. 28, 8/4/13. A ocho puntos del descenso y con 13 partidos por jugarse parece que estos equipos no sufrirán por bajar a la Serie B.

Inicio trepidante que se convierte en juego conservador

Cinco minutos. Tan solo cinco minutos fueron necesarios para que Bonaventura estrellase un balón en el palo y Muriel fallase un mano a mano cuando Friuli estaba ya cantando el gol. La primera jugada viene por un fallo defensivo de la zaga local tras un lanzamiento de córner. En la ocasión de Muriel, por el contrario, los defensas del Atalanta no pudieron hacer nada ante la esplendida combinación que realizaron en la frontal del área entre Di Natale y el extremo sudamericano, pero este último falló cuando tenía todo a favor para marcar desde el punto de penalti.

Tras esto los dos equipos se dedicaron a la especulación. Toques y toques en defensa, predominio del juego aéreo que en la mayor parte de las veces era repelido por los defensores y detalles de los atacantes que prácticamente no llegaban nunca a buen puerto. Hasta que en el minuto 25 el balón le llegó a Raimondi en la banda derecha tras una buena combinación en la frontal del área. Sin pensárselo dos veces la puso con el exterior. Un pase mágico, la diferencia que no había aparecido hasta ese momento, la calidad. Y el esférico le llegó a Brivio en el pico del área pequeña llovida del cielo que con un toque sutil salvo la tímida salida de Scuffet colocándola en el palo largo. El portero presumiblemente pudo hacer más.

Tres minutos después el Atalanta pudo aumentar diferencias en el marcador y prácticamente viendo el juego de Udinese finiquitar el partido pero Yepes no consiguió empujar a la red una jugada a balón parado. De nuevo, como en la ocasión de Bonaventura los de Údine sufriendo mucho en las jugadas de estrategia.

Di Natale aparece y demuestra su picardía

El juego parsimonioso del Udinese cabreo al público. Pases entre los centrales con un Atalanta muy bien colocado en su campo que esperaba salir a la contra aprovechándose de la falta de ideas de los locales. Se les veía muy cómodos con dos líneas de cuatro jugadores muy bien basculados y serios en los despejes. En el otro campo, Moralez estuvo muy incisivo hasta que fue sustituido por De Luca que se colocó entre los mediocentros locales quitándoles profundidad y obligándoles a lanzar pelotazos a Pinzi o abrir balones al recién ingresado Nico López.

Los silbidos de los tifosi despertaron a la bestia. Antonio Di Natale es incapaz de escuchar los pitos de su propia afición. Él no es como los demás. El veterano delantero italiano tomó las riendas de su equipo y tiró del carro hasta provocar un penalti absurdo. Stendaro se tropezó por detrás pecando de inocente después de que Consigli dejase un balón muerto en su propia área. El ariete aseguró el penalti tirando al lado de su pierna buena y engañando completamente al portero. Quedaban todavía 20 minutos de partido para buscar los tres puntos.

Fue puro espejismo esta breve reacción de Udinese. Con la entrada al campo de Cigarini y Estigarribia los de Bergamo tuvieron de nuevo el control de la posesión y además gozando de buenas ocasiones. El mediocentro manejó la posesión moviendo a su equipo de un lado a otro y abriendo espacios en la zaga local, una de esas jugadas acabó en un rechace que él mismo mandó al larguero con una gran volea desde la frontal del área. Bonaventura después de un regate magnífico también estuvo a punto de adelantar a su equipo en el marcador. Ninguna de estas ocasiones perforó la portería de Scuffet y el resultado acabó en tablas.

La próxima jornada ambos equipos tienen encuentros difíciles, el Atalanta recibe al Chievo y el Udinese visita el campo del Cagliari. Dos victorias pueden alejarlos ya definitivamente de los puestos de descenso.