Se enfrentaban en San Siro dos de los equipos que peor temporada están realizando en la Serie A en función de sus expectativas iniciales, buscando objetivos distintos: el Milan, acercarse a los puestos europeos como última vía de escape para maquillar la temporada y el Catania sumar puntos para lograr lo que ya parece una utopía: la permanencia. La victoria de los de Clarence Seedorf, que están en racha, les permite escalar posiciones en la tabla hasta el octavo puesto mientras el Catania ve ya a ocho puntos la salvación con tan sólo cinco jornadas por delante.

Destacaba en el cuadro rossonero la ausencia por lesión del japonés Keisuke Honda, habitual de la banda derecha, y su puesto fue ocupado por Andrea Poli. Sin embargo, como es habitual, la línea de trequartistas rossonera formada por el italiano, Kaká y Adel Taarabt intercambió constantemente sus posiciones por detrás de un Balotelli con también mucha movilidad en el apartado ofensivo.

Comenzaría el Milan buscando la posesión de balón, sin embargo, fue el Catania el que llegó con más claridad a la portería rival buscando el contraataque. Así, el argentino Barrientos y Lodi dispusieron de oportunidades para dar la sorpresa en San Siro, pero Abbiati tuvo la oportunidad de lucirse y evitar así que el Catania se adelantase en el marcador.

El partido dio un giro en el minuto 22 cuando Balotelli sacó una falta desde la banda izquierda y cedió a Montolivo que, sin pensárselo demasiado, chutó a puerta desde muy lejos con un disparo que se coló en la portería de Andújar sin que el arquero argentino pudiese hacer nada por evitar el magnífico tanto del internacional transalpino. Tras el tanto del ex de la Fiorentina, el Milan se hizo con el control del partido y el Catania cedió el ímpetu del inicio: la calidad individual rossonera decantaba la balanza.

Otro partido tras el gol

Fue el propio Riccardo Montolivo el que se hizo con la manija del centro del campo mientras Taarabt incordiaba a la zaga rival ayudado de un activo Balotelli. El partido entró posteriormente en un periodo de hostilidades en el que el Catania trató de poner freno a las avanzadas milanistas a base de faltas. Así, Balotelli dispuso de varias oportunidades para mostrar su peligro a balón parado. No obstante, una de las oportunidades más claras para el Milan se dio cuando Kaká centró al área y el balón se fue envenenando hasta que, cuando Andújar parecía batido y el balón entraba, Rami la mandó fuera en un intento de remate. Alma de defensa.

El segundo tiempo fue más espeso que el primero, con un Milan dominador y un Catania sin ideas y sin el peligro de los veinte primeros minutos de partido. Balotelli, Taarabt y Kaká generaban inquietud en las cercanías sicilianas sin llegar a mostrar excesivo peligro. Las ocasión más clara llegó en una falta botada por Balotelli que, cuando parecía que buscaría el disparo, centró a Mexés quien ejecutó una espectacular volea que se marchó a escasos centímetros del larguero en lo que habría supuesto uno de los goles de la temporada.

Las más clara para los visitantes llegaría con una falta botada por Lodi que Abbiati despejó a córner con su particular estilo cuando el balón se dirigía a la escuadra milanista. Sin embargo, pocos minutos después Rinaudo fue expulsado por doble amarilla con lo que las opciones de los rossazzurri se vieron aún más mermadas. Poco más de sí dio el partido, con los tres puntos quedándose en San Siro para un Milan que no redujo distancias con Inter y Fiorentina debido a las victorias de ambos pero sí escaló algunos puestos acercándose así a Torino y Parma. Por su parte, el Catania continúa último de la tabla con veinte puntos y necesitando poco menos que un milagro para lograr la permanencia.