Fiorentina y Roma se citaban en el Stadio Artemio Franchi para disputar el encuentro correspondiente a la 34ª jornada de la Serie A. Cuarto y segundo clasificado, respectivamente, iban a disputar uno de los encuentros más bonitos que se pueden ver actualmente en el fútbol italiano. Había mucha expectación con el partido que podrían realizar los de los equipos que mejor trato dan al balón y que les gusta hacer un juego bonito. Esas expectativas se cumplieron, no defraudaron a los espectadores en un encuentro que acabó llevándose el conjunto de Rudi García por la mínima.
Los romanistas, quienes están cuajando una sensacional temporada, discutiéndole el Scudetto a la Juventus, necesitaban conseguir la victoria para retrasar el alirón de los turineses después de que estos consiguieron el triunfo ante el Bolonia. Los números de los de Rudi García esta temporada están siendo de récord, pero sus posibilidades de alcanzar la primera posición son casi imposibles. Aun así lucharan por retrasar lo máximo posible la consecución del Scudetto.
La Roma salió mucho más enchufada desde el primer minuto y se pudo adelantar antes del minuto 10 en el marcador con un contragolpe donde Llajic se la cedió a Gervinho quien a portería vacía no supo acertar en el remate. El balón era de los visitantes quienes controlaban mejor el tiempo del partido mientras los locales intentaban salir rápidamente al ataque con balones en largo para sorprender a la defensa romana. Bastante peculiar el ataque de la Fiorentina, un equipo bastante ofensivo, pero que esta vez jugaba sin una referencia clara, con Mario Gómez en la grada y Matri en el banquillo. Ese factor parecía estar condenándole en la primera parte, sin llegar a la portería defendida por De Sanctis con ocasiones de peligro. Todo lo contrario a la Roma, la cual, en una buena acción individual de Llajic, viejo conocido de la afición viola, daría un pase entre líneas para Nainggolan que rompería a la defensa y aprovecharía para batir por bajo a Neto.
Los pupilos de Vincenzo Montella se vinieron arriba en el tramo final de la primera parte en busca de una igualada que no llegaría. Empezarían a probar a De Sanctis de todas las formas posibles, pidiendo penalti por manos de Totti dentro del área tras un saque lateral de falta. Pizarro e Ilicic lo probarían con disparos lejanos obligando a intervenir al guardameta italiano quien se mostraba muy seguro debajo de los palos.
Dominio de la Fiorentina sin resultado
Vibrante reanudación del partido por parte de ambos conjuntos golpeando primero la Roma y siendo respondida por medio de Cuadrado. Las dos escuadras querían jugar, ninguna se escondía y las posibilidades de ambos conjuntos seguían vivas. Conforme pasaban los minutos los pupilos de Rudi García dejarían el protagonismo a su rival, replegándose bien por el terreno de juego y aguantando el marcador. Totti se iba apagando poco a poco y eso lo notaba su equipo en la parcela ofensiva donde no conseguían triangular ni llegar con la misma claridad que en la primera parte.
La Fiorentina dominaba pero les faltaba creatividad y profundidad para atacar la portería de De Sanctis y eso conllevaba a que su rival no sufriese demasiado y tuviese el encuentro dominado. Vincenzo Montella dio entrada a Matri para intentar poner la igualada en el marcador con balones al área sin demasiado resultado. En la recta final del partido los visitantes se colocaron con una disposición de 5-4-1 sobre el terreno de juego, cerrando todos los espacios y esperando el final del encuentro. Ese planteamiento le dio resultado llegando al final del partido con la victoria en sus manos y tres puntos más en la clasificación.