Es descafeinado llegar a la última jornada de la Serie A sin nada en juego. Pero peor es todavía, si además de no jugarte nada llegas sin cumplir tu objetivo a despedirte en casa, algo muy doloroso si esto se trata de un descenso.

Pues este triste desenlace le deparaba en esta tarde a un Catania que se despedía de su fiel afición tras una nefasta temporada, que ha terminado con un equipo que con aspiraciones europeas acabara en descenso a la Serie B.

Enfrente estaba un Atalanta que volvió a hacer una temporada buena, sin tampoco llegar a soñar con pisar Europa, pero los de Bérgamo llegaban a esta última fecha con una permanencia conseguida desde hace varias jornadas. Algo que daba un descanso total a los ‘neazzurros’.

El Catania, pese a estar descendido, venía de dos victorias consecutivas y buscaba dar una alegría final a su afición. Así que salió muy fuerte desde el comienzo, y tras el susto de Denis, dominó completamente el encuentro encerrando a su rival y con un Bergessio que no paraba de generar ocasiones.

Si algo le ha faltado al equipo siciliano que le sobraba otros años, esto era gol, y pese a tener buenas oportunidades no fueron transformadas. Esto dio vida al Atalanta, pues los de Bérgamo empezaron a gustarse con un fútbol de calidad, así cambiaron las tortas de un partido que ahora parecía más del bando visitante, aunque sin que los locales renunciaran completamente al ataque,  pero que llegaba al descanso con un empate a cero que dejaba todo abierto.

Reanudó mejor el partido la Atalanta, aunque no con mucha claridad en los metros finales. Esta falta de acierto despertó a un Catania que generaba más peligro, y parecía querer con más insistencia llevarse este partido.

Los goles, para la última media hora

Así llegó el primer gol del Catania. Fue tras una fantástica jugada, que acabó con pase de Bergessio a Francesco Lodi. El mediocentro envió el balón a la izquierda de la meta visitante y ponía el 1-0. Era justo el resultado, no por llevar la manija del encuentro algo que estaba equilibrado, si no por las ocasiones vistas por un bando y por otro.

Sorprendentemente, y menos un tiro de Bentancourt, el equipo siciliano buscaba sentenciar el choque por encima de una Atalanta que parecía estéril en ataque. Pudieron sentenciar los locales, pero la falta de cara a puerta hacía entrar al tramo final del partido con todo todavía por decidirse.

Y como dice el refrán, quien perdona lo paga. Y en este caso fue la Atalanta el que en una de sus pocas llegadas empató. Tras un remate de Dennis que rechazó el meta del Catania, pero que dejó el esférico para que Koné en el rechace pusiera el 1-1 en el electrónico.

El Catania no se rendía y dominaba. Aunque parecía que todo se quedaría en el intento, pero no fue así. Unas manos de Bentancourt produjeron una pena máxima para el Catania, que Bergessió se encargó de transformar en el tiempo de descuento.

Apretó la Atalanta al final, con el propio Bentancourt como principal activo ofensivo de su conjunto.  Pero resultó inútil y el Catania se llevó tres puntos que bien sirvieron de poco más que dar una pequeña alegría a su maltratada afición, que el año que viene tendrá que ver los partidos de la Serie B para seguir a su equipo.

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