Partido entre dos equipos que no se jugaban nada en esta última jornada de Serie A. El Lazio había perdido todas sus opciones de entrar en UEFA Europa League la pasada jornada tras recibir un contundente 4-1 en casa del Inter que les ponía en bandeja entrar en la segunda competición europea. Los empates ante Hellas Verona y Torino, ambos por 3-3 y siendo rivales directos, les sacaron aún más de la pelea. Por lo demás, fueron eliminados por el Ludogorets y el Napoli en UEL y Coppa Italia respectivamente, temporada para olvidar de los laziales.

Por parte de los visitantes, cavó definitivamente su tumba la pasada jornada con la derrota ante el Catania, rival directo por el descenso. De haber conseguido la victoria habría ido a jugarse en el Olímpico toda la temporada dependiendo del resultado que cosechase el Sassuolo en su visita a Milán. Tras siete temporadas en la máxima división del fútbol italiano, los rossoblu descienden a la Serie B junto al nombrado Catania y al Livorno.

Insulsa primera mitad con dominio local

En la primera mitad las ocasiones más claras llegaban por parte de los locales. Un incisivo Keita Baldè por la banda izquierda estuvo a punto de anotar un mano a mano tras una buena jugada en solitario pero el tiro fue repelido por Tojanovic, antes, en el minuto 8 cruzó demasiado un balón tras una buena acción individual. También Klose se quedó con la miel en los labios tras rematar de cabeza una falta lejana aprovechando la mala salida del portero visitante. Candreva se mostró incisivo por la otra banda e incluso disparó un balón al palo tras el rechace del portero. Fue de los mejores jugadores durante la primera mitad con disparos y mostrándose participativo en el juego.

Los visitantes únicamente tiraron una vez durante los primeros 45 minutos y el disparo no fue entre los tres palos. El encargado de tal “honor” fue Pazienza con un tiro desde 20 metros que se marchó por poco por encima del largero. El peligro restante lo llevaron los extremos en sus botas con algún centro sin peligro. 28 goles a favor únicamente el Bologna en Serie A en los 38 partidos que ha disputado, sumado esto a que ha encajado 58 se puede entender su descenso. Con estas cifras es difícil ganar partidos (cinco en todo el año) y muchos empates (14) por lo que puntuando de uno en uno no se consiguen objetivos.

El descanso llegó a un estadio Olímpico con muy poca asistencia, pero que presenció cómo su equipo dominaba, gozaba de las mejores ocasiones del partido y anulaba ofensivamente a su rival.

Los cambios dan otro aire al encuentro

El juego de la segunda parte cambió radicalmente gracias al potencial atacante mostrado por el Bologna y el partido se abrió convirtiéndose en un ida y vuelta con un gol que pudo caer de ambos lados. La primera ocasión clara vino de las botas de Ibson que aprovechó un rechace dentro del área. Su disparo iba centrado, pero igualmente Berisha realizó una gran parada. De nuevo el veterano Klose, aprovechando un centro y su gran potencial para rematar de cabeza, consiguió conectar un remate para que esta vez Tojanovic se luciese y no cometiese un fallo como en la primera mitad.

El cambio de Federico Rodríguez por Acquafresca desatascó el ataque visitante y en sus botas estuvo un gol clarísimo, pero su disparo se fue por el poste derecho del marco de Berisha. Ya en los minutos finales el partido se terminó de partir, pero los atacantes de ambos equipos solo mostraban imprecisiones hasta que en el descuento iba a llegar uno de los pocos fallos defensivos del partido con un penalti infantil cometido por el zagero visitante, ya que el extremo lazial no tenía opción de centrar y el balón se iba escorando.

Lucias Biglia anotó fuerte y por el centro para cerrar la temporada. Decepción de unos por partidos perdidos que de haber estado más seguros hubiesen podido ganar y tener opciones de entrar en Europa y decepción del Bologna, esta más importante, ya que volverá al infierno de la Serie B con lo que supone tanto económicamente como de forma deportiva para la ciudad del norte de Italia.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Raúl Ocaña
Actualmente, y desde abril de 2018, Editor in Chief de VAVEL España. Antes, Jefe de Contenidos. En mis inicios fui redactor -y también coordinador- en Calcio VAVEL. Desde febrero de 2014 jugando con la V en el pecho sobre una camiseta color azul.