18 títulos de Serie A, 7 de Coppa Italia, 5 Supercopas italianas, 3 Ligas de Campeones, 3 Copas de la UEFA, 2 Intercontinentales y 1 Mundial de Clubes. De ese palmarés histórico del Football Club Internazionale Milano queda poco. Algunos resquicios a modo de jugador y solo eso, un palmarés que brindar a la historia. A día de hoy, el Inter de Milan anda sumido en un periodo de transición con el que recuperar la grandeza perdida. Las dudas sobre ello son numerosas, pues el plan de ruta no invita en demasía a pensar en ello.

El contexto sobre el que ha andado la entidad milanista ha hecho que crezca el escepticismo. La temporada 2012/13 supuso el fin a 14 años consecutivos del equipo del Giuseppe Meazza participando en competiciones europeas. El equipo dirigido en aquel momento por Andrea Stramaccioni tuvo picos altos de rendimiento durante el curso, pero terminó desinflándose y el Inter acabaría la temporada en 9ª posición de la tabla. La reacción en las oficinas tuvo consecuencia directa sobre el banquillo. La historia ‘nerazzurra’ había sufrido un punto de inflexión. La incógnita, si sería para crecer o en cambio tendría el seguimiento de una parábola en el momento en que empieza a caer.

Mazzarri entrenador y pocos fichajes en verano

Walter Mazzarri fue el técnico elegido para comandar el proyecto de la 13/14. El preparador de Livorno llegaba a Milán procedente del Nápoles, equipo al que había devuelto a las competiciones europeas, disputando la Liga de Campeones, y conquistado una Copa. Se pretendía con él darle un giro a la situación, ganar consistencia y fiabilidad sobre el terreno de juego, y poder aportar autoridad consolidada en el vestuario.

La principal decisión de Mazzarri al frente del Inter en verano fue prescindir de Antonio Cassano. El futbolista de Bari es tan virtuoso como díscolo, y la balanza del nuevo técnico se decantó por dejar marchar al delantero italiano. Salió cedido rumbo a Parma, donde ha cuajado una temporada brillante, ayudando al equipo a clasificarse para la Europa League y entrando en la lista previa de Prandelli para disputar el Mundial de Brasil, al que tiene serias opciones de acudir. Su rendimiento en Milán nunca podrá saberse cuál fue, pero Mazzarri ha debido acordarse en más de una ocasión de ‘Il Talentino’.

Cassano salió del Inter rumbo a Parma, y ningún delantero de renombre llegó para suplirle.

Junto a Cassano salieron Obi, Longo, Schelotto, Botta, Silvestre, Caldirola y Donati, entro otros muchos cedidos. Particularidades tuvieron el caso de Silvestre, comprado por unos seis millones de euros procedente del Palermo y cedido al Milan un mes más tarde, y los de Caldirola y Donati. Estos dos últimos se habían proclamado en el mismo verano de 2013 subcampeones de Europa sub 21 con Italia. Sin embargo, esa savia nueva se decidió mejor vender. El destino de Caldirola fue el Werder Bremen por 2’3 millones, mientras que el de Donati lo fue el Bayer Leverkusen por una cantidad de tres millones de euros.

En el apartado de entradas, unos ya en propiedad, otros cedidos, y otros que llegaron y salieron, estuvieron el mencionado Silvestre, Mudingayi, Botta, Belfodil, Taïder, Icardi, Rolando y Campagnaro. Pocas estrellas para un equipo huérfano de ellas. El ‘nuevo’ Inter carecía de jugadores que marcan las diferencias en su haber. Después de haber bajado a los infiernos, la temporada 13/14 tenía las expectativas de ser una peregrinación por el desierto, sin saber cómo ni cuándo se iba a poder salir de él.

3-5-2 como esquema fijo

Desde el primer momento Walter Mazzarri afianzó en el equipo su habitual esquema 3-5-2. Tres centrales, dos laterales largos que se hacían dueños de las bandas y ayudaban a la salida del balón, centro del campo formado por tres medios centro, uno de ellos con mayor libertad, y dos puntas, siempre uno móvil y otro más fijo. No dejar descubierto al equipo en la parcela defensiva, como había ocurrido la temporada anterior, y transitar de forma rápida a campo rival eran las principales claves del planteamiento llevado a cabo por Mazzarri.

Esquema y once tipo del Inter, basado en el total de minutos de juego
Esquema y once tipo del Inter 13/14, basado en el total de minutos.

El equipo arrancó la temporada carburando bien, con un 2-0 ante el Genoa que le permitió sumar los tres puntos en el primer encuentro de liga. A ello, le siguieron un 0-3 en Catania, un meritorio empate ante la Juventus, un 0-7 al Sassuolo y un 2-1 en casa contra la Fiorentina, rival directo en los intereses de clasificación europea. Sin disputar competición continental, el ‘proyecto Mazzarri’ había echado a rodar de la mejor forma posible. 13 puntos de 15 posibles que le upaban a las posiciones de cabeza de la Serie A, empatando por el segundo puesto con la Juve.

Las tres siguientes jornadas supusieron empates ante Cagliari y Torino y derrota en casa contra la Roma. Dejaban al Inter, tras ocho fechas, ya rezagado de los puestos de Liga de Campeones, 4 puntos por debajo, y avecinando lo que más tarde se confirmaría: sería una temporada de rechas. Así lo reflejaron los 10 puntos siguientes de 12 posibles. Tras esto, tres empates consecutivos frente a Bolgona, Sampdoria y Parma, y derrotas contra Nápoles y Lazio, solo con la alegría entre medio de vencer al Milan en el primer derbi de la temporada. Un postrero gol de Rodrigo Palacio le permitió doblegar al eterno rival en el marcador, significando la única victoria en 10 partidos. De la jornada 12 a la 22 sumó 8 de los 36 puntos en juego, significando la crisis de resultados más agravada que vivió el cuadro interista durante el curso. La sucesión de empates hizo caer en la tabla a los de Mazzarri, que llegaron a ocupar la sexta posición, a 11 de ‘Champions’ y a 2 de Europa League. A pesar de haber finalizado la primera vuelta del campeonato con tan solo 3 derrotas (Roma, Nápoles y Lazio), en el Giuseppe Meazza empezaban a ver peligrar los puestos europeos.

Erick Thohir compró el Inter en octubre

Antes de todo esto, el día 15 del mes de octubre, tuvo lugar en las oficinas del club ‘nerazzurro’ la operación más importante de los últimos tiempos en la entidad. Tras 18 años siendo dueño del Inter, desde su llegada en 1995, Massimo Moratti decidió vender su participación en la sociedad deportiva milanista para así devolverle la viabilidad económica que con él estaba perdiendo el club. El 70% de las acciones del Inter de Milan fue adquirido por el magnate indonesio Erick Thohir. Mientras, Massimo Moratti pasaría a ser presidente honorario del Inter.

Erick Thohir llegó a un acuerdo con Moratti para adquirir el 70% del Inter.

Este ‘iluminado’ de los negocios puede presumir de pertenecer a una familia multimillonaria, cuyo padre es co-propietario del grupo automovilístico Astra International, base de su fortuna y que además gestiona minería, servicios financieros, agricultura, infraestructuras y tecnologías de la información. De hecho, Erick Thohir es uno de los principales dueños de medios audiovisuales y escritos de Indonesia, creando el grupo Mahaka Group, siendo propietario del periódico Indonesio Republika y máximo accionista del canal de televisión Jak TV. Además, su vinculación con el deporte no nacía con el Inter de Milan, pues ya poseía el DC United de la MLS, parte de los Philadelphia 76ers de la NBA y de los equipos de baloncesto indonesios Satria Muda BritAma Yakarta e Indonesia Warrior.

Thohir pagó unos 300 millones de euros por el 70% de las acciones del Inter, club al que ha llegado en esta temporada para devolver los éxitos y la grandeza perdida, dotarlo de una plantilla que pueda competir por los títulos con jugadores de primerísimo nivel, tener en la cantera una base de futuro, crear un estadio nuevo y aumentar las ventas de ‘merchandising’ en todo el mundo para hacer de esto una de las principales fuentes de ingresos.

Thohir, en un acto para ganar popularidad, frenó el trueque con la Juventus entre Guarín y Vucinic

El verdadero peso y protagonismo del ‘magnate’ indonesio llegó en el mercado invernal. Aún prometiendo un considerable desembolso de dinero para la adquisición de jugadores, lo más sonoro fue la ‘casi’ salida de uno de los principales activos de la entidad. El colombiano Guarín llegó a un acuerdo para salir rumbo a la Juventus, mientras que al Inter llegaría el delantero Vucinic. 1’5 millones de euros de por medio a favor de los milanistas, en una operación acordada por todos. Sin embargo, los aficionados más y menos radicales se manifestaron para oponerse al trueque de futbolistas. Perder a uno de los mejores jugadores de la plantilla y con mejor cartel, presuponían, era dar un paso atrás, por lo que forzaron a que Thohir, en un acto para ganar popularidad, frenase el fichaje. Ambos jugadores estaban ya en las respectivas sedes de sus clubes de destino, pero el nuevo dueño del Inter impidió que se cerrasen los traspasos. Mazzarri había pedido la llegada de un delantero para pasar el resto de la temporada de forma competitiva, y Vucinic ofrecía dicha capacidad a cambio de un más que irregular Guarín. Pero los ultras movieron cielo y tierra para conseguir que el colombiano se quedara en el Giuseppe Meazza, y Thohir cedió ante ellos.

En ese mismo mercado fueron fichados el lateral D’Ambrosio y el centrocampista Hernanes. El brasileño del Lazio llegó a Milán a cambio de unos 18 millones de euros (cifra no oficial), para dotar el medio campo interista de creatividad y mayor control del balón, cosas de las que carecía.

La vuelta a Europa se consumó en la segunda vuelta

En cuanto al terreno de juego, la mala racha que había encauzado entre noviembre y febrero se terminó en la jornada 22. De los siguientes 18 puntos ganó 14, ganando a Fiorentina, Torino y Hellas Verona (rivales por Europa League) y empatando contra la Roma. A diez jornadas del final, el Inter ya fue dejando entrever que se clasificaría para la siguiente edición de la Uefa. Dos victorias, una derrota y cuatro empates antes de perder el segundo derbi ante el Milan, para luego ganar 4-1 ante el Lazio y perder la última jornada ante el Chievo.

La clasificación finalizó con el Inter de Milan en 5ª posición con 60 puntos, 5 por debajo de la Fiorentina y 3 por encima del Torino, equipo que se quedó a las puertas de Europa. El desierto en una temporada de transición se hizo pequeño, con el Inter de nuevo en competiciones europeas. Eso en el corto plazo, salvar una temporada. En el largo deberán devolver a una de las entidades más histórica de Italia a la máxima competición de clubes del mundo, la Liga de Campeones. Los títulos quedan atrás y las noches de ‘Champions’ lejos. La Europa League para el Inter debe ser un mal menor, no una satisfacción. Y más aún cuando la participación en Coppa Italia fue pobrísima, ganando las rondas iniciales ante Cittadella y Trapani, pero quedando eliminado en octavos de final contra Udinese.

El esquema de Mazzarri favoreció a Jonathan

Con la temporada finalizada, las estadísticas demuestran que Mazzarri encontró equilibrio en su equipo. El Inter fue el tercer equipo en la Serie A que menos tiros concedió, con una media de 11’5 por encuentro, tercero que menos goles encajó (39), el segundo con mayor número de robos, con 22’5 de media, segundo con menos rojas (solo 3), tercero con menos amarillas (71), quinto con mayor número de goles a favor (62), sexto con más tiros (14’3 por partido) y quinto a puerta (4’9), primero en ‘dribblings’ con 13’1 por encuentro, quinto con mejores datos de posesión (54’9% de media) y séptimo con mejor media de pases completados (83’7% por partido).

Jugadores que brillaron mucho menos, por debajo del nivel esperado, fueron Kovacic y Guarín, en el centro del campo

Las cifras del jugador que más resaltan son las de Rodrigo Palacio. El delantero argentino consiguió un total de 17 goles en la Seria A, terminando como 4º máximo goleador, y 19 en toda la temporada. Sus cifras goleadores aportaron el 27% de los goles del Inter, además de ofrecer un gran dinamismo en ataque. Sin los goles de Palacio pero con un papel de igual importancia estuvo Jonathan. El brasileño fue el gran beneficiado por el esquema de Walter Mazzarri. La temporada anterior había sido uno de los jugadores más señalados debido a sus fallos defensivos jugando como lateral. En la 2013/14, sus tareas en la retaguardia disminuyeron, haciéndose dueño del carril diestro en su totalidad, y apareciendo tanto en ataque como en defensa. Sus desmarques e irrupciones por el costado derecho fueron un gran potencial del carrilero, que se erigió como la gran revelación en el Inter. Jugadores que brillaron mucho menos, por debajo del nivel esperado, fueron Kovacic y Guarín, en el centro del campo. Del croata se quería que cogiese galones, llegando a jugar 32 encuentros ligueros. Pero su temporada fue cuanto menos discreta.

Los dos únicos canteranos que debutaron de la mano de Walter Mazzarri fueron Federico Bonazzoli, delantero de 17 años, y el ghanés Isaac Donkor, defensa de 18 años, con 7 y 5 minutos respectivamente en el ocaso del encuentro de Coppa ante el Trapani. Bonazzoli también dispuso de 5 minutos en el último partido de liga ante el Chievo. Otro joven que dispuso de minutos (solo 21) fue el danés Patrick Olsen, también ante el Trapani, antes de salir cedido al Stromsgodset de su país a sus 20 años. La participación de la cantera, como se aprecia, fue inexistente.

Salida de jugadores históricos al final de temporada

De la edad joven que caracteriza a los canteranos poco le queda al bastión de la época de Mourinho que sale del Inter con la conclusión de la temporada. Una insignia como Javier Zanetti, a sus 40 años (cumplirá 41 en agosto) ha decidido abandonar la entidad a la que ha permanecido desde 1995. En ese tiempo, le ha dado para ganar 5 ligas, 4 copas, 4 supercopas, 1 Liga de Campeones, 1 Copa de la UEFA, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundial de Clubes. Junto a él, se van de Milán Samuel, Cambiasso y Diego Milito. El caso del delantero ha sido particular, pues no ha podido ofrecer el nivel que había rayado en los últimos años en Italia, debido a dos duras lesiones que le han impedido jugar durante más de medio año.

Con el final, llega el período de fichajes y los correspondientes rumores. Ahora, con el aparente dinero de Thohir, el Inter es un club susceptible a ello. Las incorporaciones son necesarias, y nombres que se barajan, además del ya fichado Vidic que llega libre del Manchester United, y de Cassano, que tendrá que volver tras su cesión, son: Lavezzi, Morata, Negredo, Fernando Torres, Soldado, Mattia Destro, Tom Ince, Siqueira, M’Vila, Javi García, Obi Mikel, Behrami o Xhaka. Todo para ayudar a determinar hasta cuándo durará la transición del Inter de Milán para volver a ser un referente en Italia.

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Sobre el autor
José Luis Galán González
Con mis más de 20 años y 500 noches he de decir que me salieron antes las canas que la barba. Estudio periodismo, por lo que sería redudante contaros que algún día espero dedicarme a ello. Esto es pasión y VAVEL donde os la muestro.