En Turín se viven días felices desde hace, aproximadamente, tres meses. Una temporada que acabó trágicamente, con aquel penalti que Neto adivinó a Alessio cuando miles de corazones granatas por todo el mundo ya soñaban con volver a Europa veinte años después. Lo que no sabía en ese momento, era que al Parma se le denegaría la licencia UEFA y sería el conjunto de Ventura quien ocuparía su lugar. Las vueltas que da la vida. Las vueltas que da el fútbol, más bien.

Pues bien, casi tres meses han pasado (con una Copa del Mundo de por medio) desde aquella fatídica noche que a la postre no sería significativa. Tres meses de meticulosa preparación para llegar al punto en el que se encuentra el Torino. Una nueva temporada se abre justo enfrente de los aficionados. Durante ella, dos metas. Una participación digna en la Europa League y, por otra parte, al menos igual el resultado cosechado la pasada campaña. A priori, se antoja harto complicado.

El potencial ofensivo del equipo se ha visto seriamente mermado por el mercado. Cuando pierdes a un jugador que anotó 22 goles la pasada campaña, indudablemente se nota. Cuando pienso en la nueva temporada que comienza ya (por fin) se me viene a la mente una pregunta, ¿Será esta temporada un sueño o una pesadilla? Incontables casos conocemos ya de equipos que realizan una brillante temporada, se clasifican para Europa, y en la que debería ser su temporada de ensueño terminan viviendo una pesadilla (dos ejemplos bien cercanos los encontramos en Villarreal y Betis). ¿Le ocurrirá lo mismo al Torino? ¿Mantendrá los registros del año anterior? Si tuviera que dar una respuesta, sería que el equipo acabará realizando una digna participación en Europa League y terminará el año en la zona tranquila de la tabla. Pero aquí no estamos para adivinar. Si eso fuera posible el fútbol perdería toda la gracia. Aún así, el Torino se presenta con varios condicionantes a tener en cuenta.

Ciro Immobile | bvb.es

Año I después de Immobile

Algunos se fueron, otros vinieron. Pero a día de hoy, el Torino ha confeccionado una plantilla compensada, pensada para el estilo de juego que gusta a Ventura (el mismo que llevó al equipo a tan altas cuotas la temporada anterior). La gran baja, sin duda alguna, es el último capocannoniere granata desde Graziani y su Torino subcampeón de Italia en 1977. Una baja irremplazable. Nadie viene a suplir el puesto de Ciro, es imposible. Ni en el campo ni en el corazón de los tifosi. Pero de todo hay que levantarse, el equipo no va a dejar de competir porque su máximo referente arriba ahora esté desmostrando su fútbol por Alemania vestido de amarillo. El gran logro, retener a Alessio Cerci (al menos de momento) y a Matteo Darmian. El primero no es un ninguna sorpresa, sí lo fue quizá su asociación con Ciro, a la que nadie auguraba tan buenos resultados; retener al segundo es uno de los mayores logros de Cairo este verano. El lateral italiano brilló la corta participación italiana en Brasil y más aún brilló durante todo el año con la camiseta granata. Hay lateral para rato. Y de mucha calidad.

El Kaddouri, este año sí

El marroquí debe ser clave este año sin excusa alguna. Debe dar el paso al frente que todos esperamos de él de una vez por todas. Debe ser dueño y señor del centro del campo del Olímpico, debe sentirse liberado y buscar los espacios. Para eso se trajo a jugadores como Rubén Pérez, para que realizaran el trabajo sucio y dejarán vía a la creatividad de Omar. Debe servir de buenos balones a los de arriba y no perder la compostura atrás. Debe ser su año, sin excusas.

El caso Cerci

Alessio Cerci | La Presse
Alessio Cerci | La Presse

El caso Cerci está siendo un verdadero quebradero de cabeza para la prensa deportiva del mundo, para los directivos de los equipos que desean ficharle, para Cairo y para el propio Alessio. Tweets publicados que luego son borrados, supuestos hackeos. Nada le hace ningún bien ni al club ni al jugador. Si finalmente se queda, deberá tomar la responsabilidad y echarse el equipo a la espalda. No debe existir para él otra cosa que no sea el color granata y la Maratona. Nada más. Todos sabemos de lo que es capaz, solo queda que lo demuestre un año más.

Los nuevos

Muchas caras nuevas en el Torino de Ventura, pero aún muchas otras conocidas. Destacan nombres como Nocerino y Quagliarella. Otros menos conocidos como Josef Martínez o Sánchez Miño. Pero Cairo ha sabido moverse por el mercado y, debido al alto ingreso obtenido por la venta de Ciro, el equipo ha podido invertir bien (que no todos pueden permitírselo). Todos los nuevos son: Avramov (Cagliari); Jansson (Malmö); Molinaro (Parma); Gastón Silva (Defensor Sporting Club); Bruno Peres (Santos); Nocerino (Milán); Benassi (Inter); Rubén Pérez (Atlético de Madrid); Sánchez Miño (Boca); Josef Martínez (Young Boys) y Quiagliarella (Juventus).

Posibles alineaciones