Tras el fuerte inicio de equipos como la Juventus o la Roma, el AC Milan necesitaba llevarse los tres puntos de su visita a Cesena para no descolgarse de los líderes de la Serie A desde el comienzo del año.

Las sensaciones no eran buenas en el bando 'rossonero', pues esperaban mucho de su equipo esta temporada pero la derrota la pasada semana ante la Juventus sentó como un jarro de agua fría en la afición milanista.

Enfrente estaba un equipo recién ascendido, cuyo objetivo es la permanencia y que hasta el momento está fuera de los puestos de peligro. Hoy tenía una oportunidad única de dar un regalo a su afición, buscando los tres puntos ante un  rival muy potente como el Milan.

Desde el comienzo se vio un fuerte Cesena, que para nada le iba a regalar nada a los visitantes. Estos tuvieron un inicio muy dubitativo, sin terminar de adaptarse a un esquema donde el español Fernando Torres era el único punta, pero que prácticamente no tenía juego con el balón.

En el minuto 10 se adelantaron los blanquinegros, algo que trajo el miedo a todo el Milan. Fue tras un remate de Succi, quien se aprovechó de las dudas de Abbiati para meter el primero y traer una gran alegría a toda la afición del Cesena que se había dado cita esta tarde de domingo en el Manuzzi.

Parecía que le costaba reaccionar al Milan, pero después de una serie de saques de esquina el japonés Honda puso uno perfecto a la cabeza de Rami. El ex valencianista saltó con todo, e imponiéndose a la defensa local, consiguió rematar y anotar el gol del empate para los suyos. Todas las espadas se volvían a poner en el aire.

Tras el gol fueron las llegadas en segunda línea el mayor peligro del equipo del Milan. Jugadores como Ménez o Bonaventura cogieron responsabilidades en el equipo, y aunque el dominio era suyo, no conseguían batir a  un seguro Leali.

Poco participó en el juego el Cesena durante el resto de la primera mitad, lo único destacable fue un duro disparo de Brienza en el último instante que acabó desviado. Así terminaba una primera parte que no acababa de convencer a ninguno de los dos equipos.

La reanudación deparó un partido con pocas ocasiones y repartidas, aunque el mayor atributo a destacar es la dureza del juego por parte de los dos equipos. Algo que no terminó de saber controlar el árbitro del encuentro y que ocasionaba constantes protestas en la grada.

Fernando Torres cogió galones y tuvo una buena oportunidad en el minuto 60, con un disparo en el borde del área pequeña que se le marchó desviado. No era el día del niño, al cual le está costando adaptarse a una liga tan exigente como es la Serie A italiana.

Brienza era el mejor jugador del Cesena. Los locales no se arrugaban y también buscaban sus opciones, el punto era bueno pero la victoria sería una inyección de moral fantástica además de los tres importantes puntos para los suyos.

Zapata dejó con 10 a su equipo en el tramo final

Una entrada fuera de lugar del colombiano Zapata a Defrel dejaba al Milan con 10. Esto terminó de arruinar el partido a su equipo y dejaba vía libre al Cesena para soñar con algo más que un simple empate.

Pero no se volvió loco el equipo local y prefirió asegurar un punto que volverse loco por tres. Con mucha cautela por las dos partes el partido acabó en un empate, que no contenta del todo a ninguno de los dos pero que les salva de una semana difícil y de críticas.

El Milan es ahora sexto con 8 puntos al borde de la zona de Europa, mientras que el Cesena se queda en mitad de la tabla con 5 puntos.