No son buenos tiempos para los habitantes de Genova y la región de la Liguria tras las terribles inundaciones sufridas por las lluvias torrenciales en la última semana. Una víctima mortal, millones de euros en pérdidas y la evacuación de varias zonas al noroeste de la ciudad han quitado la felicidad a la parte “blucerchiati” de la región que tras los primeros dos meses de Serie A, su equipo está en la parte más alta de la tabla.

En casi setenta años de historia, la Sampdoria solo ha llegado dos veces entre los tres primeros, la primera en la 90/91 cuándo ganó su único Scudetto y la segunda en la temporada 93/94 en la que finalizó en el tercer puesto. Solo han pasado seis jornadas pero la Samp está arriba, en el tercer escalón de la tabla, con tan sólo un punto menos que la Roma.

La segunda temporada de Mihajlović en Marassi (sexta en total como entrenador) ha coincidido con la llegada del excéntrico nuevo propietario del club, Massimo Ferrero. Un productor de cine que celebra las victorias en el campo con el equipo y al que le están yendo las cosas de maravilla. Y eso que al inicio la pareja entre el serbio y propietario romano no empezó demasiado bien por desencuentros en el mercado de fichajes. La sangre no llego al río, Sinisa se quedo en el banquillo y poco más adelante  afirmaba que el objetivo del equipo este año era afianzarse entre el primer tercio de la clasificación.

Los números del inicio del campeonato son cuanto menos ilusionantes ya que hacía 24 años que “il Doria” no llegaba imbatida a la sexta jornada de Serie A, el precedente: de nuevo el año del Scudetto con Mancini, Vialli y Vierchowod entre otros. Además ganando el “Derby della lanterna” contra el Genoa, el gran rival en un duelo en el que el prestigio de la ciudad está en juego.

Hasta el momento catorce puntos divididos en cuatro victorias y dos empates (fuera de casa contra Sassuolo y Palermo) con un gran protagonista: Manolo Gabbiadini. Uno de los delanteros más en forma en Italia actualmente, en copropiedad con la Juventus con tres goles en cuatro partidos, especialista a balón parado, algo que está temporada han sufrido Padelli (Torino) y sobre todo Perín en el gol que decidió el derbi de la ciudad, uno de esos goles que no se olvidan. El pupilo de uno de los mejores lanzadores de falta del mundo, así fue Mihajlović para muchos, ha empezado enchufado este año, la temporada pasada tardo once partidos en conseguir los tres goles que actualmente suma.

Sin embargo uno de los mayores secretos del gran inicio de campaña es el nivel defensivo del equipo de la Liguria. Sólo dos goles recibidos (Palermo y Chievo) le llevan a ser la mejor defensa de la Serie A empatada con la Juventus. En una zaga dónde ya sobresalían a gran nivel Gastaldello y De Silvestri se han sumado Silvestre (ex Inter y Milan) y el jovencísimo Alessio Romagnoli (propiedad de la Roma) al que le han bastado poco más de 200 minutos para estrenarse como goleador.

El secreto de este inicio radica en un 4-3-3 con tres puntas muy rápidos: Gabbiadini y, sobre todo, Éder y Okaka Chuka recuperado para la causa. Como sustitutos Sansone y Bergessio que poco a poco se están haciendo un hueco. En el centro del campo: Palombo, Obiang y Soriano (el más dotado tácticamente) aportan estabilidad al ser centrocampistas puros. Veteranía y juventud para sostener la zona central con jugadores fuertes físicamente y con capacidad de recorrido. Regularidad y apoyo para jugadores que están sumando partidos a un gran nivel.

Quizá el calendario este ayudando en estos primeros seis encuentros de competición, solo se han enfrentado a un equipo que el año pasado acabó entre los diez primeros: un Torino que finalizó séptimo el año pasado y que llegó al Ferraris con muchos problemas para hacer gol tras la marcha de Immobile y Cerci. Pero por el momento Sinisa Mihajlović está realizando un inicio de liga histórico tanto para la Samp como para su curriculum como entrenador ya que su mejor puesto fue la novena plaza en la Fiorentina en la temporada 2010/11.

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