Inter y Sampdoria llegaban a este encuentro convencidos de que era importante. Para los primeros era necesaria la victoria tras no conseguir buenos resultados como locales. Basta echar la vista atrás unas jornadas y recordar la dolorosa y abultada derrota frente al Cagliari por un gol a cuatro o el empate in extremis conseguido frente al Napoli. Los tifosi quieren mejores resultados y Mazzarri no quería salir con pitos de nuevo. Por parte de los visitantes estaban realizando uno de sus mejores arranques en competición liguera y muestra de ello es que se encontraban terceros en la tabla. La estabilidad defensiva les otorgaba la condición de invictos hasta la novena jornada.

Mazzarri con cambios obligados

Mazzarri hizo una alineación condicionado por las lesiones de sus jugadores. Hasta siete jugadores estaban con problemas musculares, algunos de ellos titulares como Osvaldo, Guarín, Jonathan o Nagatomo. Obi ha tenido que ocupar el carril derecho de nuevo sufriendo con las internadas de Okaka mientras que Icardi y Palacio han buscado los espacios constantemente en ataque.

Por parte de los visitantes, Mihajlovic también ha tenido que realizar algunos cambios obligado por las lesiones. Romero en la portería se ha ganado con sus paradas la titularidad pese a la recuperación de Viviano en unas jornadas. El medio del campo ha sido la parcela mas alterada en relación al resto de partidos. Duncan ha jugado como titular ante su exequipo aprovechando la lesión de Krsticic y la suplencia de Soriano.

Presión alta y un Romero espectacular

En la primera parte el entrenador serbio de la Sampdoria decidió tirar las líneas de su equipo arriba para presionar la salida de balón interista. Con Medel, jugador de corte defensivo, y un Hernanes que hoy no ha brillado, la mayoría de jugadas acababan en balones largos a la espalda de los centrales visitantes. Palacio se encargaba de pelar constantemente con Gastaldello y Romagnoli pero Romero atajó todas las ocasiones.

Si Hernanes no brilló en el día de hoy Kovacic si estuvo a la altura del partido y dejó detalles de calidad que lejos de quedarse en lo estético beneficiaron a su equipo. Se asoció muy bien con sus compañeros y le sirvió el gol a Icardi pero el italiano la estrelló en Romero. En la segunda mitad fue con Palacio con el que trazó una pared dentro del área pero tampoco fueron capaces de hacer el primero.

Okaka conduce las contras pero no son aprovechadas

Los tímidos ataques locales servían para que la Sampdoria contragolpease aprovechándose de las subidas de los carrileros. Okaka conducía todas las contras aprovechándose de su velocidad pero sus compañeros no estuvieron acertados de cara al gol. Tanto en la primera como en la segunda mitad fue Duncan el que más disparó pero Handanovic repelió y atajó los tiros en dos tiempos. El italoghanes estuvo muy activo durante todo el partido y quiso anotar en su vuelta al Giussepe Meazza.

Icardi asume la responsabilidad

La salida de Kuzmanovic en la segunda mitad fue cuestionada por muchos aficionados pero a la postre sería un jugador decisivo. Tras un fallo de Gabbiadini en la frontral del área pequeña el Inter atacó y se iba a producir la jugada del partido. Romagnoli derribó a Kuzmanovic dentro del área pero pasaron unos segundos hasta que Russo lo pitó ayudado por un árbitro asistente. Al principio parecía que iba a amonestar al medio centro interista pero mas tarde señaló el punto de penalti.

Icardi asumió la responsabilidad y pese a no estar fino durante el partido y tener delante al portero subcampeón del mundo el delantero consiguió anotar. Su tiro fue a la derecha, mismo lugar al que se tiró Romero, pero con más potencia y altura.

Con esta victoria el Inter se acerca a las posiciones europeas y deja a la Doria sin la posibilidad de ir tercera en solitario. En la décima jornada tienen encuentros con diferente dificultad. Los de la Liguria reciben a una Florentina enrrachada tras vencer por tres a cero frente al Udinese mientras que el Inter visita Parma donde debe aprovecharse de las pobres actuaciones que están realizando.  

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Sobre el autor
Raúl Ocaña
Actualmente, y desde abril de 2018, Editor in Chief de VAVEL España. Antes, Jefe de Contenidos. En mis inicios fui redactor -y también coordinador- en Calcio VAVEL. Desde febrero de 2014 jugando con la V en el pecho sobre una camiseta color azul.