La noche caía en Milán. Totalmente enmudecida, esperaba y aguardaba al encuentro que iba a dar lugar en San Siro. El Napoli viajaba a la región de Lombardía en busca de la victoria para poder situarse terceros en la clasificación. Los ‘rossoneri’ por su parte querían seguir sumando para conseguir acercarse a Europa. Alicientes no han faltado. Ambos equipos han saltado al terreno de juego con las ideas claras y con sus estilos de juego bien definidos. Sin embargo, hay un factor que en el fútbol es bastante importante, la eficacia y definición en las ocasiones creadas. Estos han fallado esta noche y no han estado de cara para los ‘azzurri’.

En la primera parte, el conjunto dirigido por el Pippo Inzaghi ha salido con un plus más de intensidad que el Napoli, y eso se ha notado. Enseguida, a los 6 minutos, Ménez ha cogido el esférico un poco escorado a banda izquierda y él solo se ha fabricado con un autopase, una jugada fenomenal que ha acabado en un gol sencillamente bonito. Inzaghi jamás habría imaginado un inicio tan bueno para los suyos.

No obstante, los de Rafa Benítez se han venido arriba y han empezado a crear ocasiones en los pies del ‘Pipita’ o Callejón. De hecho, el árbitro Damato junto a su linier ha anulado un gol al argentino por falta del central Koulibaly a Diego López. El internacional español también ha tenido la suya pero el zaguero la ha rechazado. Del mismo modo, en el segundo tiempo, el conjunto de Rafa ha salido más enchufado como había acabado el primero pero claro, si no defines las que tienes lo acabas pagando. Así ha pasado. Al igual que pasaba en el primer acto, a los 6 minutos, Bonaventura ha aprovechado un perfecto centro de Armero por la izquierda y ha cabeceado a placer y sin oposición a la portería de Rafael. Era el 2-0 y a los ‘partenopei’ solo les quedaba luchar por sacar algo positivo de Milán.

Benítez optaba por hacer cambios y Marek Hamsik entraba al campo sustituyendo a Jorginho. Sin embargo, con un Nápoles a la desesperada, los ‘rossoneri’ han encontrado muchos huecos y Poli ha estado a punto de sentenciar a falta de media hora de juego. Los contraataques sucedían con la velocidad de Ménez y Keisuke Honda y el conjunto ‘azzurri’ no conseguía anotar ese gol que les metiera de lleno en el partido. Duvan saltaba al terreno de juego por De Guzmán y Benítez ponía a él y al ‘Pipita’ juntos en ataque, con un movimiento ofensivo. No obstante, el balón no ha querido entrar en la meta de Diego y al final los hombres del Pippo Inzaghi se han llevado una victoria muy importante para sus aspiraciones. De esta manera, el Nápoles pierde su oportunidad de ser terceros y el Milan se sitúa 6º a dos ptos del Genoa y de puestos europeos.

Ménez es el hombre

El MVP del partido ha sido el delantero francés Jérémy Ménez. Ha sabido gestionar a la perfección el ataque ‘rossoneri’, dándole la pausa cuando lo necesitaba u ofreciéndole velocidad cuando se ahogaba. El Pippo Inzaghi confía en él al máximo y es consciente que buena parte de la temporada vendrá resuelta por las actuaciones de este jugador. Es el auténtico regalo de Navidad de Galliani. Su mejor versión hace rodar al equipo. Hoy entre él, Bonaventura y Keisuke han hecho temblar a la defensa napolitana. Un equipo totalmente ‘nuevo’ necesitaba de este hombre.

La mala defensa y el bajo rendimiento de Marek

El Napoli detrás hace aguas. Ni Albiol ni Koulibaly en el eje central han podido parar esta noche a Ménez. Han estado descolocados en el campo, y sin acierto en las jugadas defensivas. No han conseguido parar a ningún delantero ‘rossoneri’. El central francés empezó la temporada con un gran rendimiento pero ahora ha bajado mucho el ritmo de juego. Además, el conjunto napolitano echa mucho de menos a su ‘brújula’ a su ‘capitano’. Hamsik es el hombre destinado para ello. Conoce a la plantilla perfectamente y sabe lo que necesita en cada momento del encuentro. Sin embargo, sus últimos partidos han dejado mucho que desear y el aficionado de Nápoles está muy extrañado por ello. Rafa necesita al mejor Marek para sus próximos partidos.

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