Juventus y Nápoles se enfrentaban, de nuevo, en la Supercoppa de Italia. El evento, esta vez, se llevó hasta tierras árabes, concretamante a la sede del Mundial 2022, Catar, donde los campeones del Scudetto y los de la Coppa de Italia se enfrentarían en un único duelo por conquistar el título de la Supercoppa antes de coger vacaciones.

Allegri ingresaba al campo con su equipo de lujo, entendiendo las bajas que aún tiene. Una defensa de cuatro con Evra como carrilero y un centro del campo dotado de músculo con Vidal, Marchisio y Pogba, abanderados por el regista Pirlo. Rafa Benítez, por su parte, tampoco varió su dibujo habitual en Serie A e ingresó a su once clásico, con De Guzmán en banda y el español David López en el centro junto al ex-interista Walter Gargano.

El espectáculo empezó con rigurosa puntualidad, como lo fue el buen inicio de la Juventus, que a los cinco minutos, y tras un enorme fallo de entendimiento por los centrales napolitanos, Albiol y Koulibaly, Tévez fusiló a Rafael por bajo en el mano a mano para poner desde el principio las cosas muy de cara para la Vecchia Signora.

El ataque juvnetino estaba eclipsado al completo por el Apache Tévez, que empezó el duelo con fuerza. Tras su gol, dos disparos más tuvieron que ser despejados por el brasileño Rafael para que la Juventus no cogiera una ventaja mayor en menos de diez minutos. El Nápoles solo conseguía llegar a la puerta de Buffon con disparos lejanos, sobre todo d su capitán Hamsik, que estrelló un balón en el poste juventino tras un potente disparo lejano.

Pero la mejor ocasión para el Nápoles la tuvo Higuaín, que no marcó el empate ara los suyos gracias a una mano milagrosa de Buffon, que hacía la primera de sus intervenciones milagrosas en el encuentro. Con la posesión en manos de la Juventus, el colegiado del encuentro, Paolo Valeri, pitaba el final de los primeros 45'.

Tras el descanso, el partido cambió su rumbo completamente. El Nápolesadelantó sus líneas y una Juventus cada vez más conformista empezó a encerrarse en su área. Callejón, a pase de Hamsik en una contra falla un gol que todos sus aficionados ya cantaban, pero su tiro cruzado se fue fuera por poco. Tras la ocasaión del español, fue Higuaín el que tuvo el tanto del empate, pero el argentino intentó una vaselina que se topó con el poste ante la mirada de Buffon, ya batido. El Nápoles se crecía ante una Juventus que no sabía cómo salir del acoso napolitano.

Allegri, inexplicablemente, decidió que la solución para los suyos era dar sentrada al campo al Tuco Pereyera en detrimento de Pirlo, renunciando al mejor jugador técnicamente de los suyos. Un minuto después de la salida del regista del campo, una pérdida de Vidal en el centro del campo provoca la contra de los napolitanos, conducida por la banda izquierda por De Guzmán, que centró para que Higuaín, de cabez, pusiera el 1-1 en el luminoso.

Tras el empate, el Nápoles volvió a su hábitat natural y la defensa predominó por encima del ataque, pero laVecchia Signora no estaba fina en la creación y solo conseguía llegar al área de Rafael a base de contras. El chileno Vidal desperdició la primera de los contraataques bien lanzados por los bianconeri tras un nefasto tiro. Tevez, tras una dejada de Llorente, erraba en el límite del partido la posibilidad de adelantar a los suyos. El partido se iba al tiempo extra con empate a 1-1.

En la prórroga, la cara de la Juventus era totalmente diferente a la que habían ofrecido durante el partido. Los juventinos asumieron la responsabilidad y las llegadas al área napolitana eran continuas. Un primer tiro de Tevez avisó a los de Benítez de la intención de los bianconeri. Pereyra, un minuto después, volvió a poner en alerta a Rafael. Pogba fue el siguiente, al rematar de cabeza un centro de Pereyra, pero el tiro se fue a las manos del guardameta del Nápoles.

Las llegadas de los atacantes de la Juventus no cesaban y tras una combinación entre Tevez y Llorente, el español logró sacar el disparo a media vuelta, pero se fue alto por muy poco. Al borde del final de la primera parte de la prórroga, un centro atrás de Evra fue rematado por Vidal, pero el francés Koulibaly sacó la pelota en la línea de gol, evitando el segundo tanto de la Juventus. La prórroga se iba a la segunda mitad.

Fuente: sscnapoli.it

En la segunda mitad, ambos entrenadores decidieron hacer cambios. Banítez introdujo a Jorginho por De Guzmán y Allegri a Morata por Llorente. En el primer minuto, una jugada individual de Pogba permitió al francés habilitar a Tevez, que buscó el hueco entre los defensores del Nápoles para poner el 2-1. Tras el gol juventino, los de Benítez volvieron a apretar en ataque. Buffon evitó un gol cantado a Higuaín tras una gran intervención en el mano a mano. Pero el Pipita no falló en el último minuto de la prórroga, al aprovechar un balón suelto en el área pequeña y poner el 2-2. El partido se iba a penaltis.

En la muerte súbita, ambos conjuntos empezaron fallando. Primero era Buffon el que paraba un penal a Jorginho y luego Tevez el que enviaba el lanzamiento al palo. Tras esto, Ghoulam, Albiol, Inler, Higuaín y Gargano marcaron por arte del Nápoles. Vidal, Pogba, Marchisio, Morata y Bonucci lo hicieron por parte de la Juventus. Mertens erró entonces el séptimo lanzamiento, detenido por Buffon. De igual modo, Chiellini erró el suyo. A Callejó también se lo detuvo el guardameta de Italia, pero Pereyra mandó al cielo de Doha su lanzamiento. Koulibaly anotó, tras dar en el poste, su lanzamiento, pero Padoin no acertó y el Nápoles se llevaba la Supercoppa de Italia.

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