El partido en el Olímpico de Roma comenzó con un poco de retraso. Todo se debe a que el equipo local, la Lazio estrenaba una nueva camiseta. El diseño de la misma, era igual a la que usaba el conjunto romano en la década de los ochenta.
En el Milan, la semana había sido difícil tras perder en casa ante el Atalanta y la figura de Inzaghi había empezado a ser cuestionada. El encuentro comenzó con un ritmo altísimo. El conjunto visitante tenía acostumbrado desde el principio de temporada a jugar la pelota y querer la posesión de la misma. Debido a la dificultad del partido, el Milan renunció al dominio del juego y se dedicó a esperar en su campo para salir a la contra.
El Milan cambió su estilo de juego y la Lazio dominó
La Lazio comenzó atacando muy fuerte pero quien se llevaría el premio fueron los milanistas. Antes de los primeros cinco minutos de partido, Ménez le robó la pelota a Biglia en el medio campo y salió como una bala hacia la portería. Se escoró hacia la izquierda y con esa misma pierna, cruzó la pelota batiendo a Marchetti. Contra todo pronóstico, el Milan se ponía por delante en el marcador.
Todo se le ponía a favor para los visitantes. A raíz del gol, la Lazio se echó más encima del área de Diego López. Candreva y Klose eran los que más participaban en el ataue local. Las mejores ocasiones llegaron de la mano de ellos. Por ejemplo, en la mitad del primer tiempo, candreva recibió un pase al hueco en la banda derecha y pegado a la línea de cal, esperó a que llegara el delantero alemán y éste remató fuera por poco.
A pesar de las ocasiones, la Lazio no empataría en el primer tiempo
Parecía que el empate llegaría más pronto de lo esperado pero gracias a un gran Diego López, el gol local se resistió durante los primeros 45 minutos. Incluso en los minutos finales del primer tiempo, el Milan tuvo varias ocasiones para poder poner tierra de por medio pero finalmente, el marcador no se movería en el primer asalto.
Cuando los dos equipos volvieron de los vestuarios nadie se imaginó cómo empezaría la segunda parte. Apenas un minuto había pasado de la reanudación cuando en la banda derecha, Klose tenía la pelota y centró hacia el área donde Parolo remató de media volea con el interior y puso el empate. No había dado tiempo a que el público se diera cuenta de que el segundo tiempo había empezado.
La Lazio consiguió su recompensa muy pronto
Los primeros minutos del Milan en el segundo tiempo fueron para olvidar. A los cinco minutos, Bonaventura se lesionó y antes de que entrara Cerci en su lugar, la Lazio remontaría el partido. Montolivo con la pelota en el medio campo, retrasó la pelota demasiado fuerte y quedó entre Mexés y Diego López. Esta indecisión la aprovechó Klose para recoger la pelota y definir con total tranquilidad delante del portero español poniendo el segundo gol. No habían pasado diez minutos cuando el partido había de rumbo totalmente.
Con la remontada local, el Milan siguió aturdido la mayor parte de la segunda parte. El equipo de Inzaghi no se encontraba en el campo y el partido cada vez se abría más. La intensidad del partido fue a menos ya que la Lazio tenía lo que quería y el Milan no era capaz de conseguir crear peligro.
Mucha tensión en los minutos finales
A falta de diez minutos para el final, llegó la sentencia de los locales. Con el Milan echado arriba para poder empatar, Biglia puso un balón en largo para Candreva a la banda derecha. Éste esperó a que llegaran compañeros suyos y puso el balón para Djordjevic. El delantero hizo un mal gesto con la pierna y no pudo rematar pero por detrás llegó Parolo para hacer su doblete y así poner ventaja y más tranquilidad para los romanos.
El partido parecía que moría poco a poco cuando llegó la jugada más amarga de la noche. Tras varios lances, Mexés y Mauri se ensalzaron en una pelea e incluso el jugador del Milan perdió los papeles y fue inmediatamente expulsado. El francés llegó a agarrar del cuello al capitán de la Lazio. Tras siete minutos de descuento, la victoria y los tres puntos se quedaron en Roma. Con esta victoria, la Lazio se afianza en el tercer puesto a esperas de lo que haga el Nápoles mientras que el Milan cada vez está más lejos de los puestos europeos.