El partido entre el Chievo y el Nápoles comenzó con un ritmo vertiginoso. Ambos equipos buscaban la portería rival con mucha rapidez para poder adelantarse lo antes posible en el marcador. En los primeros minutos del partido no había dueño del juego y la pelota iba de un lado a otro sin control.

A pesar de la distancia que hay entre los dos equipos en la clasificación, ya que el Nápoles está tercero y el Chievo en puestos de descenso, el partido no reflejaba esa diferencia. Antes del minuto 20 de partido ya se abriría el marcador. Según se estaba desarrollando el partido, cualquiera podía ser el que golpeara primero y sería el equipo visitante.

Los errores predominaron en la primera parte

De Guzmán desde la banda izquierda puso un balón en largo para Gabbiadini entre los centrales, que estaban muy adelantados. El delantero azzurro se quedó solo ante Bizarri pero su disparo lo repelió el portero. Fruto del infortunio, el balón despejado fue a dar en César y finalmente, el defensa introduciría la pelota en su portería.

Un hecho desafortunado tiraba por tierra el buen juego que estaba realizando el equipo de Verona. Pero sorprendentemente, el conjunto local supo reaccionar y a los pocos minutos volvería a poner la igualada en el marcador. En esta ocasión, la jugada fue parecida a la que le dio el gol al Nápoles. Hetemaj centró desde la banda izquierda y de nuevo una jugada errónea provocaría el gol de Pellissier.

El centro al punto de penalti lo intentó despejar a media altura con los puños Rafael pero inmediatamente, la pelota dio en el delantero local y la pelota entró lentamente en la portería. En primera instancia, parecía que Britos era el que había anotado en propia puerta pero finalmente, las repeticiones aclararon que fue gol del delantero. Dos grandes errores condenaron a los equipos y el resultado en la primera parte era el más justo.

Cuando los dos equipos volvieron de los vestuarios, la tónica de la segunda parte no se parecería demasiado a la de la primera. El Nápoles comenzó a dominar el juego, demostrando el por qué está en la tercera plaza. El medio campo del conjunto local no era capaz de soportar el ritmo tan alto que impusieron al partido los napolitanos.

Gabbiadini encontró su recompensa a su gran partido

Un poco después del primer cuarto de hora de juego de la segunda parte, llegaría otro zarpazo para los visitantes. El Nápoles salió a la contra y Strinic recibió el balón en banda izquierda cerca del área. En vez de centrar, recortó a un defensa y puso el balón al punto de penalti para Gabbiadini. El ex de la Sampdoria controló de espaldas a portería e inmediatamente, se dio la vuelta mientras tiraba. El balón entró pegado al poste derecho de Bizarri.

Gabbiadini era el mejor de su equipo y con ese gol lo terminaba de demostrar. Con la llegada del gol, el Chievo se vino abajo y esos ataques cargados de velocidad cada vez eran menos frecuentes. Tras los cambios introducidos por los entrenadores, el Nápoles se dedicó a esperar en su campo para salir al contragolpe.

El Chievo se desinfló tras el segundo gol

Los locales, por más que lo intentaban, no lograban llegar con claridad a la portería de Rafael y solo se acercaban mediante centros colgados o tiros lejanos. Producto de esa desquicia y tras varias decisiones arbitrales que no sentaron bien a los locales, el entrenador local, Corini, fue expulsado.

Parecía que el partido moría cuando en los minutos finales se activó demasiado. De Guzmán e Higuaín dispusieron de ocasiones clarísimas para poner tierra de por medio y no dejar que el Chievo pudiera empatar pero las desaprovecharon. El conjunto local metió el miedo en el cuerpo a los napolitanos cuando en el tiempo de descuento, Radovanovic remató a puerta dentro del área pero Rafael despejó con los puños.

El Nápoles recorta puntos a la Roma y el Chievo sigue en descenso

Finalmente, el marcador no se movería y el Nápoles se llevó los tres puntos. Con este resultado, el equipo de Rafa Benítez se afianza en la tercera plaza y se queda a cuatro puntos del segundo puesto que ocupa la Roma. También abre hueco con sus perseguidores, Lazio y Sampdoria que se quedan a cinco puntos. El Chievo por su parte, se queda en puestos de descenso, concretamente en la posición 18 a un punto del equipo le precede, el Cagliari.