El Juventus Stadium presentó una entrada impresionante para vivir un partido que, aparte de la situación tan diferentes que viven los dos equipos, era un partido de grandes de Italia. La tensión se palpaba en el ambiente a pesar de la distancia que existe en plantillas y puntos en la clasificación.

El partido comenzó con mucha presión por parte de la Juventus. El equipo de Turín comenzó dominando la mayor parte de los primeros minutos imponiendo su condición de líder absoluto del calcio. El Milan basaba su juego en esperar en su campo para robarle la pelota a la Juventus para salir rápido a la contra. Conforme iba avanzando el primer tiempo, el Milan se fue estirando más. El equipo de Inzaghi iba avanzando en la línea de presión y cerraba a la Juventus en su campo.

La Juve golpeó primero con una jugada muy dudosa

De esta presión tan adelantada de los milanistas, se aprovechó el equipo local para golpear primero. Padoin en el medio campo, puso un balón en alto sobre los defensores rosoneros para Tévez, en una posición muy dudosa. El argentino salió como una bala hacia la portería de Diego López y definió raso batiendo al portero español.

Fotografía: Juventus.com

Cuando el partido llegaba a la media hora de juego, Antonelli marcó su primer gol como milanista en su debut con el equipo lombardo. El Milan no cesó en su idea de seguir presionando y tras conseguir un córner a su favor, Honda sacó y el antes mencionado Antonelli empató. A pesar de que parecía un partido fácil para la Juventus pero el Milan lo estaba poniendo más difícil de lo esperado. Poco le iba a durar la alegría a los de Inzaghi ya que tan solo tres minutos después, en el 30, la Juventus se volvería a poner por delante. Imitando la jugada del empate milanista, Pirlo sacó un córner y Bonucci con un remate de cabeza un tanto extraño, puso el segundo para los locales.

Ménez abandonó el partido antes de la primera mitad

El marcador no se iba a mover más en la primera parte. Una cosa a destacar antes de que terminara el primer tiempo fue el cambio de Ménez, que abandonó el campo por lesión y entró en su lugar el delantero Pazzini. Los dos equipos se marcharon a los vestuarios expectantes a ver qué ocurriría en la segunda mitad.

Cuando los dos equipos volvieron de los vestuarios, el Milan comenzó la segunda parte con un ritmo fulgurante. Parecía que quería sorprender el conjunto visitante a los locales pero no obtuvieron la recompensa esperada. Conforme iba avanzando la segunda parte en sus primeros minutos, la Juventus comenzó a dormir el partido.

Morata sentenció el partido con una jugada de oportunista

Eso beneficiaba a los locales y perjudicaba a los visitantes que no conseguían volver a poner la velocidad que impuso nada más comenzar la segunda mitad. Pero a pesar de ponerle todo el empeño posible, cuando llegó la hora de partido, llegó la puntilla de Álvaro Morata. Marchisio disparó desde fuera del área y tras el rechace del poste, el delantero español empujó la pelota al fondo de la red. A raíz del tercer gol, la Juventus comenzó a disfrutar del juego y tuvo los mejores minutos del partido. El Milan estaba tocado y eso lo aprovechaban los locales para tener las mejores ocasiones y con un gran Morata.

Pero a pesar de disfrutar de innumerables ocasiones para poder aumentar la ventaja y poder hacer una goleada, la Juventus no lograría anotar más y el Milan llegó al punto del conformismo con el resultado dado. Con este resultado, la Juventus se afianza en la primera plaza de la Serie A y toma más ventaja a la Roma. El Mian por su parte, sigue en tierra de nadie más debajo de la mitad de la tabla y con un Inzaghi muy tocado que ve su destitución en el horizonte.

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