San Jose Earthquakes se llevó los tres puntos en un partido en el que todo le salió como esperaba. Las pocas ocasiones de que dispuso las consiguió materializar y en defensa estuvieron muy efectivos, sobre todo el portero. La única nota negativa fue la expulsión de Bernárdez. Seattle Sounders no consiguió ser en ningún momento ese equipo que fascinó en la primera jornada, lo que sembró algunas dudas en el entorno de la franquicia.
San Jose aguanta las embestidas
El partido no pudo comenzar de mejor manera para Seattle Sounders, ya que a los 21 segundos, Dempsey remataria un balón que se quedo muerto dentro del área, tras varios rebotes. La jugada vino por banda izquierda de Neagle que consiguió deshacerse de varios contrarios antes de centrar. Pese a encajar un gol tan tempranero, los ‘Quakes’ no se vieron superados, y buscaron la portería de Frei con mucha insistencia. Antes del minuto 10, los visitantes mandaron un cabezazo al larguero que significó un ‘toque’ para Seattle, y que no se relajaran. Pero en el minuto 13, San Jose castigaría la pasividad defensiva de Seattle en la que Wynne llegó hasta línea de fondo, centró el balón al punto de penalti en donde estaba Wondolowski, libre de marca, y tras controlar el balón, marcó el empate de disparo cruzado.
Con el empate en el marcador, los dos equipos comenzaron a disminuir el ‘tempo’ del partido, y a buscar la iniciativa sobre el juego. Cada equipo tenía una manera diferente de llegar a la portería rival, los Seattle Sounders buscaba un ataque por las bandas, buscando aprovechar las superioridades creadas al incorporarse los laterales. Por su parte, San Jose Earthquakes insistía en buscar la meta contraría por el carril central, lo que facilitaba el trabajo a la defensa de Seattle.
Mediada la primera mitad comenzó a verse que los visitantes buscaban mayor presencia en el partido, buscando jugadas más elaboradas, pero sin llegar a tener demasiada verticalidad. Seattle no se desentendía del balón, pero sí buscaba un juego más vertical para aprovechar la velocidad de Martins. Además de mantener la línea de presión muy adelantada para buscar un robo o fallo del rival cerca de su propia potería.
En los últimos minutos de la primera parte fueron los Earthquakes los que tuvieron mayor protagonismo, llegando incluso a poder adelantarse en el marcador. Los Sounders comenzaron a romperse tácticamente, quedando muchos metros entre la línea de centrocampistas y los delanteros Esto provocaba que los pocos balones que llegaban a Martins y Dempsey, fueran desplazamientos en largo, muy fáciles de defender para los jugadores californianos. Con el resultado de 1-1, se llegó a la finalización de los primeros 45 minutos.
Seattle no puede con 10
La segunda parte comenzó de una manera completamente diferente a la primera. A los dos minutos de la reanudación, el central Evans, que se encontraba presionado por Wondolowski erró en un pase a su portero con la cabeza, y el delantero que estuvo rápido, interceptó el balón y marcó un gol en el que nada pudo hacer Frei. Con este resultado en contra, Seattle se vio obligado a buscar la iniciativa en el juego, buscando la oportunidad de empatar el encuentro. En el minuto 50, San José se quedó con 10 jugadores, debido a la expulsión de Bernárdez, tras una peligrosa entrada que realizó a Azira. Seattle tenía por delante 40 minutos y un jugador más, para dar la vuelta al marcador.
Kinnear, viendo la situación en la que se encontraban, decidió hacer un cambio para reestructurar al equipo, dando entrada a Harper por García, reestructurando así la línea defensiva. Este reajuste en el sistema táctico no fue algo que consiguiera parar las ofensivas de Seattle, ya que en varias ocasiones en los minutos posteriores, tuvo oportunidades para empatar el partido.
Pero cuando mejor estaba Seattle vino el tercer mazazo en forma de tercer gol. Una jugada individual de Emeghara por banda izquierda en la cual realizaba una pared con ‘Wondo’, que se encontraba al borde del área, y en la devolución, hizo un recorte para perfilarse con su pierna buena a portería, y con un disparo con efecto al palo largo, superaría a Frei.
Con esta diferencia en el marcador, Seattle decidió adelantar las líneas del equipo, buscando una presión que le diera sus frutos. Mantenían la posesión del balón, pero no conseguía contactar con sus delanteros para dejarles en posibilidad de marcar un gol. San Jose decidió asegurar el marcador y plantó a dos líneas de 4 jugadores muy cerca del área grande propia, y a su delantero en el centro del campo para que tratara de bajar los balones que despejaran sus compañeros, y buscar una salida a la contra.
A 7 minutos para el final, una jugada por banda izquierda de Seattle sería rematada a gol por Martins dentro del área pequeña, tras un gran desmarque que le dejó solo. Con tiempo para buscar el empate, Seattle realizó su último cambio, dando entrada a Roldán en banda derecha, y posicionado a Pappa como mediapunta. Con este movimiento táctico, buscó el tener un jugador que le diera ese ‘último pase’, que le había faltado durante gran parte del encuentro. Los últimos minutos del encuentro fueron un asedio por parte de los locales a la portería rival, pero no consiguieron mover el marcador.
El resultado final fue un 2-3, en el que Seattle no mostró nada del fútbol con el que maravilló en la primera jornada, y ni tan siquiera con un jugador más fue capaz de superar a su rival. Los San Jose Earthquakes realizaron un buen partido en defensa y las pocas ocasiones de las que dispusieron consiguieron materializarlas.