New York City consiguió su primera victoria en la MLS a costa de unos New England Revolution que merecieron llevarse un resultado positivo del Yankee Stadum. David Villa realizó un gran partido dejando a sus pies a todos los aficionados que se encontraban en el estadio.

Efectividad neoyorkina

En los primeros minutos del partido los dos equipos se estuvieron disputando la posesión del balón, sin que este tuviera un dueño claro. En el minuto 5 se vio la primera jugada de peligro para New York en la que Nemec no consigue superar al portero cuando se encontraba dentro del área y realizando un uno para uno. Con el paso de los minutos NYCFC se fue haciendo con la iniciativa del juego y la posesión del balón. Buscaba transiciones rápidas desde la defensa, buscando siempre a Diskerud, y que este decidiera por la banda desde que se atacaba. La profundidad de Velasquez y las diagonales de Nemec hacían que la defensa de New England se viera superada en varias ocasiones.

Los primeros minutos de los visitantres fueron de espera para ver como aforntaba el partido el rival, y a partir de ahí, ellos realizar un juego u otro. Volcaron todas sus acciones ofensivas por la banda izquierda de Fagundez, para aprovechar los desdoblamientos ofensivos que realizaba Tierney, trataban de buscar la superioridad por la banda más floja de New York. Se notó en esos primeros minutos la posición de Nguyen, ya que cuando tenía el balón el juego de los visitantes era más elaborado.

Mediada la primera mitad, y bajo el control de New York, llegaría el primer gol para el equipo local. Una jugada por banda izquierda de Villa, se apoyaría con Grabavoy realizando una pared, y tras la devolución, finalizaría de disparo cruzado haciendo imposible la estirada del portero. La movilidad de Villa por las diferentes zonas del ataque, hacía muy difícil que los defensas rivales pudieran realizarle un marcaje.

Tras el gol, New England pareció espoleado, y despertó del letargo en el que se había visto envuelto, con el control del balón de NYCFC. No disponía de la posesión del balón, pero sus llegadas comenzaban a ser cada vez más continuadas y peligrosas, gracias sobre todo a la incidencia que tenía sobre el juego Nguyen. En estos minutos dispusieron de dos jugadas de peligro en las botas de Agudelo, pero el delantero norteamericano no consiguió conectar un buen disparo.

Los últimos minutos de la primera mitad fueron un auténtico vendaval en contra del la portería de New York, en la que Agudelo remató un balón en el área pequeña ‘a bocajarro’, pero Saunders detuvo el balón con una buena parada de reflejos. Y minutos más tarde Rowe tuvo el empate en sus pies, pero la vaselina sobre el portero local se fue fuera por centímetros.

New England remó, pero naufragó

La segunda parte comenzó de manera totalmente diferente a como finalizó la primera. New York se convirtió en una auténtica apisonadora, teniendo completamente la iniciativa en el juego durante los primeros minutos. También dispuso de varias ocasiones, sobre todo en los pies de David Villa, para aumentar la distancia en el marcador; pero unas veces la mala puntería y otras, las buenas actuaciones del portero, dejaron el marcador como estaba. Tras este arreón inicial de los locales, New England volvió a crecer en el encuentro, llegando a posiciones ofensivas en varias ocasiones, pero sin llegar a tener un claro peligro. Cada vez menos jugadores de los visitantes se incorporaban al ataque, ya fuera por cansancio o por efectividad rival.

Mediada la segunda mitad, NYCFC realizó un cambio que revolucionaría el partido por completo introduciendo en el campo al ‘rookie’ Shelton. El primer balón que tocó fue una conducción en velocidad hacia portería rival, la cual se vio cortada por una falta de Gonçalves. El capitán de New England vio la tarjeta roja por esta acción, dejando a su equipo con un jugador menos durante los siguientes 20 minutos. Desde ese instante, los locales se hicieron los dueños del partido en el que tuvieron varias llegadas, pero muy pocas peligrosas, se dedicaron a controlar el balón, sin dejar que New England tuviera ocasión de crearles peligro.

Del lado de New England, con el resultado en contra y un jugador menos trataba de llegar a portería rival, pero su inferioridad y la buena defensa neoyorkina, hacían imposibles los ataques de estos. A seis minutos del final, otra jugada por banda izquierda de David Villa dejó solo a Mullins en el lado contrario, que recibió el balón del español, y marcó a portería vacía.

Con el resultado de 2-0 finalizaría el partido en el cual los locales consiguieron una gran victoria. Aunque los visitantes pudieron sacar un resultado positivo si hubieran estado más acertados de cara a portería.