New York Red Bulls consiguió una victoria muy trabajada desde los primeros minutos en los que juego a una gran intensidad, apenas dejando jugar a su rival. La segunda mitad los visitantes si lograron tener un poco más de control sobre el juego, pero la buena defensa de los locales impedía que tuvieran claras ocasiones. Los últimos 20 minutos del partido fueron muy vertiginosos con constantes llegadas a las dos áreas.

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Los primeros minutos del encuentro fueron muy vertiginosos ya que San Jose salió al campo con una presión muy intensa, no dejando a los locales que pudieran realizar su juego. Pero esto fue un espejismo, ya que New York Red eran los que jugaban con una gran intensidad, con constantes llegadas a campo contrario. Realizaban una presión en campo contrario para tratar de impedir que los Earthquakes salieran con el balón jugado. Esto hacía que recuperaran el balón cerca del área contraria, y tuvieran constantes jugadas de peligro.

San Jose se veía superado por la intensidad de los locales, trataban de elaborar la jugada desde la zona de inicio pero les era imposible superar la segunda línea de presión en el centro del campo. El partido se había convertido en un auténtico monólogo de los ‘taurinos’ al que San Jose asistía como un mero espectador, con McCarty como mayor protagonista, ya que se estaba convirtiendo en el amo y señor del centro del campo de su equipo.

Los locales jugaban a dos velocidades completamente distintas, cuando se trataba de defender, realizaban una presión y un repliegue intenso. En muchas ocasiones llegaban a crear s para 1 defensivos. En el ataque eran un poco más pausados, buscando el peligro con cambios de orientación, para pillar a la defensa mal situada.

Siendo conscientes del ritmo de juego de New York, San Jose cambio su idea ofensiva a buscar balones en profundidad para Innocent y Nyassi, y así tratar de aprovechar la velocidad en el desmarque. Pero en el minuto 28 llegó la recompensa a todo el trabajo realizado, una jugada por la banda derecha no fue rematada en primera instancia por el delantero, pero Kiljstan apareció en el segundo palo para empujar el balón a gol, y poner el 1-0 en el marcador.

Con el ritmo del partido disminuyendo vino el segundo mazazo para los visitantes. En el minuto 35 otra jugada por banda derecha, esta vez de Sam, finalizaría con un centro al segundo palo en el que apareció Grella para colocar el 2-0 en el marcador, haciendo la distancia más amplia.

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Con el marcador en contra San Jose no perdía la cara al partido, seguía buscando la portería rival, pero no conseguían acertar en la toma de decisiones en la zona de ataque. Los últimos minutos de la primera mitad fueron de tranquilidad y pausa para lo locales y con San Jose tratando de acercarse en el marcador.

Después de la tormenta siempre llega la calma

En los primeros minutos de la segunda mitad, la intensidad de la primera parte disminuyó, Red Bulls seguía teniendo el control del juego. Gracias a ello, los locales llegaron a tener varios córners en estos primeros minutos, pero ninguno llevó un claro peligro a la portería de Bingham.

San Jose comenzó a realizar sustituciones en el equipo buscando que la dinámica del encuentro cambiara. El más significativo fue la entrada del delantero Wondolowski, para acumular gente en la zona de finalización y así tener mayores ocasiones.

Con el paso de los minutos y mediada la segunda parte, la posesión del balón cambió de dueño, y ahora eran los visitantes los que trataban de elaborar la jugada y llegaban con peligro a la portería rival. Eran ahora San Jose los que realizaban una presión muy adelantada y recuperaban el balón con mayor facilidad. Pero este no les duraba mucho ya que sufrían demasiados errores en los pases. Con los dos equipos muy adelantados y una presión muy eficaz, hacía que ninguno de los dos conjuntos pudiera avanzar. El escaso dominio de los locales se podía ver reflejado en la escasa participación de McCarty, ya no tenía la misma movilidad de los primeros 45 minutos.

Cuando quedaban 15 minutos para la finalización del partido este se había vuelto completamente loco. Parecía más un partido de baloncesto, con constantes llegadas a las dos áreas, lo que hacía que los jugadores sufrieran aún más desgaste, lo que les llevaba a cometer mayores errores. Para remediar esto ambos conjuntos trataron de realizar transiciones rápidas de la defensa hacia el ataque, lo que hizo que los dos conjuntos tuvieran alguna oportunidad de llegar a la portería contraria.

El partido finalizó con el resultado de 2-0 ya que no cambió nada en los últimos minutos. La gran primera mitad que realizaron con ‘taurinos’ les sirvió para llevarse los tres puntos.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.