Portland consiguió llevarse la victoria en un partido en el que sólo existió la segunda mitad. Los primeros 45 minutos fueron de mucho respeto hacia el rival por parte de los dos equipos, con escasas llegadas de peligro. Sin embargo la segunda parte fue un auténtico ir y venir de ocasiones en ambas porterías, teniendo los visitantes varias muy claras al final del encuentro, pero que sus delanteros no consiguieron materializar.

Mucho respeto, poco fútbol

El inicio del partido fue para Montreal Impact que conseguían tener la posesión del mismo teniendo un par de ocasiones peligrosas, pero los disparos terminaron levemente alejados. Portland en estos minutos se dedicaba esperar bien posicionados a que terminaran estos primeros minutos de dominio local.

Con el paso de los minutos el juego de los dos equipos comenzaba a igualarse y ambos trataban llegar a la portería contraría con balones en largo a sus delanteros, pero las defensas rivales estaban muy atentas. Solo alguna acción a balón parado era el acercamiento más peligroso que los equipos lograban tener.

Montreal hizo un gran trabajo defensivo

Portland parecía estar echando de menos a su mejor jugador, Valeri. El argentino no estaba logrando aparecer como enlace del centro del campo con el delantero, esto provocaba que las ocasiones de Portland escasearan. Parte de culpa de esta inoperancia en el ataque era gracias a la presión de los locales, que una vez los ‘Timbers’ superaban el centro del campo, esta pasaba a ser más intensa. Sin embargo, los locales estaban aprovechando los espacios que se creaban entre la línea de defensa y la de medios para acercarse a la portería rival, pero las ocasiones no acababan en disparo.

En los últimos minutos de la primera parte fue cuando empezó aparecer Valeri para Portland, haciendo que llegaran con algo más de peligro. Era cuando retrasaba su posición para tener mayor presencia en la elaboración de la jugada, cuando estos aparentaban este peligro. Montreal al igual que su rival confiaba en su jugador más determinante, en su caso Piatti, pero el también argentino no llegaba a tener una ocasión clara de remate.

Efecto Valeri

La segunda mitad comenzó de manera semejante a como acabara la primera, Valeri cobraba mayor importancia en el ataque de Portland, lo que hacía que su equipo pusiera en mayores problemas a la defensa canadiense. La primera ocasión de peligro real para los visitantes fue un disparo de Wallace desde dentro del área que Bush logró despejar a córner.

Casi 15 minutos le costó a Montreal tener el primer acercamiento peligroso a la portería visitante. Esto fue debido a que Portland se estaba haciendo con el control del centro del campo, que con las ayudas de Valeri, creaban una superioridad difícil de contrarrestar. Ante esta situación, Klopas decidió introducir a Alexander para recuperar ese control sobre el juego que había perdido.

En el 64 Portland aprovecharía uno de los muchos córners a favor que tuvo para ponerse por delante en el marcador. Un fallo en la salida de la defensa de Montreal en la segunda jugada dejó a un jugador de Portland solo en el segundo palo para que volviera a poner el balón en el área pequeña, y Borchers rematara sin que ningún defensa se opusiese.

Pese al gol los visitantes siguieron llegando con facilidad a la portería local, y 5 minutos más tarde Valeri haría más evidente la superioridad de los visitantes. Aprovechó un balón suelto en la frontal del área, tras una jugada de Wallace, y con el portero ligeramente adelantado colocó un disparo en la escuadra contraria para marcar el segundo, haciendo imposible la estirada de este. Pero no todo fue alegría ya que en la siguiente jugada Oduro (que había salido unos minutos antes), logró recortar distancias en el marcador. Una fenomenal jugada entre Piatti y Alexander finalizó con un disparo del último que el portero logro rechazar, pero el balón llegó a los pies de Oduro que no perdonó.

Gol de Oduro (Imagen: montrealgazzette.com)

Este gol sirvió de revulsivo a los locales que empezaron a llegar de manera constante a la portería rival, consiguiendo un gol que fue anulado por falta previa de McInerney, al empujar a su marcador dentro del área. Tras estos minutos de dominio local, Portland volvió aparecer en el partido, y esta vez con llegadas más semejantes a las que mejores resultados les ha dado. Rápidos contraataques con Adi y Asprilla tratando de sorprender a la adelantada defensa de Montreal, pero el delantero estuvo muy lento en la toma de decisiones.

En los últimos minutos el partido se convirtió en un ‘corre-calles’ en el que se produjeron constantes llegadas a ambas áreas. Portland Timbers tuvo varios contraataques en estos minutos, pero sus delanteros no supieron resolverlos, teniendo Urruti un par de manos a manos con el portero que no logró finalizar en gol. El resultado final sería de 1-3 para los Timbers, que hasta que no apareció el recién recuperado Valeri, no tuvo peligro en el ataque.