Houston Dynamo logró una importantísima victoria frente a unos Toronto FC que no realizaron un buen partido. En la primera mitad se vio un partido muy igualado en el que los dos equipos demostraron una idea clara de juego. Houston se mantendría bien posicionado en la defensa y esperando el fallo del rival o un robo para salir al contraataque, mientras que los canadienses tratarían de buscar el peligro con la posesión. La segunda mitad del partido, con el resultado a favor, los tejanos hicieron más evidente su modelo de juego ese partido, mientras que los canadienses seguían buscando el gol que les acercara en el marcador.

Toronto pierde le norte

Toronto FC se presentaba en este partido jugando el primero como local. Tras 7 jornadas, los canadienses estrenaban su campo que hasta el momento había estado en obras. Pero todo lo que parecía una fiesta se torno en lo contrario con el inicio del encuentro. Houston para nada salió al campo como me espectador, buscaba hacerse con el control del balón ante unos apáticos rivales que no se encontraban nada a gusto en el campo. Aunque la primera acción de peligro fue un córner sacado por Giovinco, que Altidore, anticipándose a la defensa remató, pero el balón salió fuera.

(Imagen: zimbio.com)

Ambos equipos estaban buscando llegar a campo contrario con desplazamientos en largo para tratar de superar la línea de presión de centrocampistas y aprovechar una segunda jugada. Y así los texanos tuvieron dos ocasiones, una de ellas con un disparo lejano del inglés Barnes que obligó a Konopka a realizar una buena parada.

Houston comenzaba a llevar mayor peligro

Mediada la primera parte Toronto había comenzado a perder protagonismo en el partido, solo algunas apariciones de Giovinco en el ataque, ponían en dificultades a la defensa de Houston. Cerca del minuto 30 Barnes logra robar un balón en el centro del campo y realiza un 2 para 2 con la defensa canadiense acompañado de Bruin, pero el disparo del segundo se marchó al lateral de la red.

Toronto estaba echando de menos a sus jugadores del centro del campo como son Bradley y Cheyrou, y esto hacía que su juego se convirtiera en previsible. Esto facilitaba el trabajo defensivo de los Dynamo que tan sólo tenían que estar atentos a anticiparse a los balones en largo.

Con el partido acercándose a los últimos minutos, cambiaría la dirección de este. Houston comenzó a situarse en campo propio bien posicionado, y dejar el balón a Toronto. Trataban de aprovechar los robos para salir rápidamente a la contra. Y a dos minutos del descanso Bradley cometió un penalti sobre Beasley que se había incorporado al ataque. Boniek García logró transformar la pena máxima, aunque no en el primer disparo, ya que Konopka le detuvo, pero el rechace le llegó al mismo para que esta vez sí, lo batiera.

Antes del pitido final Toronto tuvo la oportunidad de empatar en una acción a balón parado, pero la jugada ensayada finalizó con un disparo alto.

Houston consigue aguantar la ventolera canadiense

La segunda parte comenzó de manera muy diferente a la primera con unos canadienses volcados en el ataque, tratando de igualar el marcador lo antes posible. Buscaba el aprovecharse de los visitantes que habían retrasado sus líneas. Pero un error en un saque de banda de Toronto en campo contrario, fue aprovechado por los visitantes. Barnes se hizo con el balón y condujo hasta casi el área contraria y cuando se vio superado, dio un pase a Bruin que apareció por la banda contraria, y marcó el segundo gol de un disparo cruzado.

Este gol dejó más claras las ideas para ambos entrenadores en el partido. Houston continuó bien posicionado en defensa, dejando pocos espacios que pudieran aprovechar los jugadores habilidosos como Giovinco o Altidore; y aprovechaba los contraataques después de robar el balón.

Toronto seguía estando inoperante en el ataque, tan sólo las acciones que llegaban por bandas eran las que creaban algo más de peligro. Osorio por la izquierda y Jackson por la derecha aprovechaban los espacios que se creaban en las bandas, debido a que la defensa de Houston estaba cerrando el centro.Con el equipo de Toronto volcado en el ataque, la figura de Barnes siguió creciendo y poniendo en problemas a estos, cuando Houston conseguía salir en contraataque.

Pasaban los minutos y Toronto seguía asediando la portería de Houston, hasta que en el minuto 77 una gran jugada de Osorio por la banda izquierda continuaría con un centro al segundo palo, en donde Altidore remató a gol completamente solo. Este gol espoleó a los tejanos, que se volcaron al ataque buscando el tercer gol, tratando de abrir el campo, y aprovechar los espacios que se creaban en la descolocada defensa canadiense.

Los últimos minutos del partido estuvieron muy parados con las pérdidas de tiempo de los jugadores de Houston, haciendo que el juego no fuera fluido. Las ocasiones cada vez era menores, y estas llegaban cuando los canadienses atacaban por las bandas. Los visitantes sin embargo seguían buscando los balones en largo a Barnes para que este intentara tener alguna ocasión como en los minutos anteriores.

En el tiempo de descuento los canadienses tuvieron varias ocasiones de conseguir el empate (una de ellas fue un remate de Konopka), pero estas no finalizaban en gol. El partido finalizó con la victoria de Houston que consiguió superar una racha de malos resultados. Sin embargo los canadienses no lograron estrenarse con buen pie en su estadio, ya que no realizaron un buen partido, ni fueron superiores en ningún momento.