Philadelphia Union logró aprovechar las pocas ocasiones que tuvo para conseguir llevarse el partido. La primera parte fue completamente de dominio local en donde tuvieron varias ocasiones de marcar, llegando a estrellar dos balones en los palos. El inicio de la segunda parte fue para los visitantes, que lograron ‘cerrar’ el encuentro, el resto de los minutos fue un asedio de los neoyorkinos sin lograr el premio.

Sin premio

Los primeros instantes del partido fueron para los neoyorkinos muy similares a partidos atrás, en los que en los primeros minutos encerraban a su rival en campo propio, y teniendo muchas ocasiones continúas. Pero Philadephia no dejaría que le ocurriera lo mismo, y con un juego muy intenso, lograba discutirle el balón a los locales en varias ocasiones.

Disputa de balón en el encuentro (Imagen: onceametro.com)

Con el paso de los minutos los locales dejaron de llegar con tanta facilidad a la portería rival ya que los visitantes plantearon un buen sistema defensivo con las líneas muy juntas. Esto no permitía que el juego elaborado de los locales tuviera menos resultados.

En el minuto 14 los visitantes contaron con una buena oportunidad de adelantarse en el marcador tras un fallo en la salida de balón de Miller, pero Casey no supo definir, realizando Robles una gran parada.

Llegando al ecuador de la primera parte, los locales se habían hecho con el control del juego, logrando en varias ocasiones a llevar peligro sobre la portería de Philadelphia. Una de estas ocasiones fue un disparo desde fuera del área de Felipe que golpeó en el palo. Los visitantes sin embargo llegaban en escasas ocasiones, y las veces que lo conseguían, sus disparos no lograban complicar el trabajo a Robles.

El control de los locales se estaba haciendo más evidente a cada minuto que pasaba, mantenía al equipo contrario encerrado en campo propio, siendo las ocasiones más peligrosas las que llegaban tras un pase largo o un cambio de orientación. El jugador más peligroso en estos momentos estaba siendo Grella que tuvo dos grandes intervenciones. En la primera una gran jugada individual suya no consiguió que finalizara en gol. Y minutos más tarde otro jugada individual finalizaría con un disparo a portería, pero el balón golpeó en el palo.

Grella trata de superar a Williams (Imagen: fansided.com)

El partido llegaría al final de los primeros 45 minutos con el resultado de empate a cero, pese a que los locales tuvieron varias ocasiones de adelantarse en el marcador.

Tenerlas y meterlas

Los primeros instantes de la segunda parte estuvieron muy disputados ya que los dos equipos luchaban por tener la posesión del balón. Esto provocaba que no se consiguieran ver ocasiones en ninguna de las dos porterías. Pero con el paso de los minutos estas las llegadas comenzaron a ser más constantes, pero sobre todo por parte de los visitantes.

En el minuto 57, Philadelphia obtuvo lo que los neoyorkinos estuvieron buscando durante la primera parte, el gol. Una jugada de Maidana por fuera del área finalizó con un disparo raso y muy fácil para el portero, pero por allí apareció Nogueira que desvió la trayectoria del balón con un taconazo lo que despistó a Robles y consiguió el primer gol para su equipo.

El gol sentó como un jarro de agua fría para los locales que comenzaron a desaparecer en el partido. Esto fue aprovechado por los visitantes que crearon una contra tras un robo, que gracias a Fabinho y una gran conducción, superó en velocidad a su marcador. Su centro fue aprovechado por Sapong que se desmarcaba en el segundo palo, consiguiendo así ampliar la ventaja en el marcador.

Tras estos dos goles en apenas cinco minutos, los New York Red Bulls se vieron obligados a realizar cambios en el equipo y en la manera de platear el partido, si querían puntuar. A partir de ese momento los locales se hicieron con el control del juego, logrando encerrar a su rival en campo propio.

Esta situación provocaba que las ocasiones se multiplicaran, y en el minuto 73 los ‘taurinos’ tuvieron una gran oportunidad para recortar distancias en el marcador, pero el disparo de Wright–Phillips fue detenido por el portero de Philadelphia con una gran parada. Durante el control de New York, los visitantes tuvieron un par de ocasiones al contraataque de poder ‘cerrar’ definitivamente el partido, pero sus ocasiones no lograron el objetivo deseado.

En los últimos minutos del partido los Red Bulls contaron con una ocasión clarísima en un centro de Wright-Phillips desde la banda, en el que el balón se paseo por delante de la portería y Abang no logró llegar a tiempo poner el pie, y lograr el tan ansiado gol.

Pero finalmente el partido llegó al minuto 90 con el marcador de 0-2 a favor de Philadelphia Union que logró una victoria muy trabajada. Supo aprovechar las ocasiones que tuvo a diferencia de su rival, que tuvo varias ocasiones, pero no logró marcar.