Seattle Sounders logró una gran victoria gracias a un golazo de Pappa en la primera parte. Los locales realizaron un gran partido en aspectos defensivos en los que dejaron disparar pocas veces a puerta a Colorado Rapids. En la segunda parte tuvieron varias ocasiones para ampliar la ventaja en el marcador, pero no supieron aprovecharlas.
Bloqueo cubano
Desde el inicio del encuentro fueron Seattle Sounders los que llevaron la iniciativa, aunque no conseguían progresar en el juego, debido a que la primera línea de presión de Colorado se lo impedía. Los visitantes, sin embargo, trataron de buscar un juego más directo que cogiese a la defensa de Seattle adelantada, pero en estos primeros minutos Alonso estuvo un gran nivel para detener muchas de las acciones.
En el minuto quince del partido un ataque por banda derecha de Seattle fue mal despejado por la defensa de los Rapids, quedándole el balón a Pappa en la frontal del área. Le dejaron unos metros para poder preparase el disparo y marcó un gran gol introduciendo le balón por la escuadra. El mismo jugador guatemalteco tuvo minutos después otra ocasión de marcar, pero su disparo fue muy fácil para el portero de Colorado.
Con este gol, el equipo visitante se vio obligado a estirarse si quería tener mayor llegada a la portería de Frei, pero esto provocó que se creasen más espacios en defensa. Seattle trataba de aprovechar esta circunstancia pero las llegadas no eran peligrosas, ya que éstas eran por el carril central, donde los rivales acumulaban un mayor número de jugadores.
Mediada la primera parte, Colorado Rapids comenzó a tener un mayor peso en el partido, buscando con mayor insistencia la portería de Seattle, pero la defensa de éstos se mantenía muy seria. Esto causaba que Colorado tuviera que adelantar sus líneas y Seattle aprovechó para buscar balones en largo a Martins, que tuvo una oportunidad de marcar, pero mandó el balón fuera.
Llegando al final de estos primeros 45 minutos, Colorado Rapids tuvo una ocasión de empatar el encuentro con un cabezazo de Solignac, pero el balón se marchó fuera por pocos metros. El recién incorporado a la disciplina de Colorado, Doyle, también lo intentó con un disparo lejano que pilló por sorpresa a Frei, pero el marcador ya no se movió.
Sin pólvora
El inicio de la segunda parte vino con el cambio de Ramírez por Torres, para tratar de buscar un mayor juego por las bandas, y en alguna ocasión las peligrosas diagonales del extremo. Los visitantes lograron durante los primeros minutos encerrar en su campo a los Sounders, pero las ocasiones no eran lo suficiente peligrosas.
Con el paso de los minutos el dominio del juego por parte de Colorado se hacía mayor, ayudado por los locales que retrasaron sus líneas unos metros. Facilitaba las llegadas de los visitantes que a cada minuto que pasaba, tenían una ocasión más clara. Seattle, sin embargo, no lograba salir de este control de los Rapids y existía mucha distancia entre las líneas, lo que dificultaba que pudieran salir con el balón jugado.
Los cambios ayudaron a Seattle
Llegando a la mitad de la segunda parte, y viendo que su equipo perdía peso en el ataque, Sigi Schmid realizó un movimiento ofensivo. Sacó del campo al ‘rookie’ Roldan para dar entrada Barrett, dejando de esta manera tres delanteros sobre el terreno de juego (aunque el sistema sería el mismo), colocando al recién incorporado en la banda. Minutos después dio entrada a Neagle por un Pappa muy cansado, que había realizado un gran partido. Estos cambios volvieron hacer que Seattle tuviera más llegada sobre la portería de Irwin.
Dempsey tuvo una gran oportunidad en un contraataque de Seattle que después de una gran jugada en equipo lo dejó en buena situación de marcar, pero su disparo se fue ligeramente fuera. Colorado también realizó algún cambio para reforzar el ataque, pero éstos no tuvieron el resultado querido por Mastroeni. Cuando tenían el balón en su poder, buscaban llegar a la portería de Seattle de manera muy veloz, con transiciones rápidas, pero los pases muchas veces eran imprecisos, lo que ayudaba a la defensa local.
Esta precipitación de Colorado benefició en gran parte a los ataques locales, que aprovecharon estas pérdidas para crear contraataques que les dejaron más de una ocasión, con la posibilidad de conseguir un segundo gol. Los visitantes no lograron tener ningún acercamiento con mayor peligro, con lo que el resultado final sería de uno a cero a favor de Seattle Sounders, que logró una victoria importante para seguir en los puestos altos de la clasificación. Este resultado sigue hundiendo a los visitantes en la zona baja de la clasificación.