Un mismo origen, dos caminos distintos. Brasil como cuna, superación como primer mandamiento. Dos trayectorias muy diferentes y con demasiadas similitudes al mismo tiempo. Helton y Artur, dos metas brasileños que ya pasan de los treinta y que han conseguido asentarse en equipos importantes de la vieja Europa.

Mientras Helton a penas ha estado en tres escuadras distintas en su carrera y cuenta ya ocho años a sus espaldas en el Oporto, Artur ha tenido un largo camino desde su país natal hasta el Benfica, pasando por la dura Italia. Si esta visión global de sus trayectorias individuales puede parecer muy alejadas una de la otra, la realidad es que ambos han tenido que sufrir para llegar a donde se encuentran hoy.

El meta portista llegó en 2005 procedente de Leiria, se hizo con la portería en su segunda temporada y desde entonces ha demostrado grandes reflejos bajo los palos, pero ha tenido que esquivar bastante críticas debidas por sus grandes fallos que costaban goles importantes. Lo ha hecho demostrando que tiene un factor clave en porteros de clubes de gran nivel. Sabiendo aparecer con acierto en las pocas intervenciones que hacen los "guarda-redes" de los grandes equipos.

La edad le ha venido bien, con ella ha llegado cierta regularidad, los errores han desaparecido casi en su totalidad y aunque esta misma temporada ha recordado al Helton de sus inicios en el Oporto (los recientes partidos contra Sporting y Málaga dan buena cuenta de ello), sus años en el club y las buenas actuaciones le permiten tener la jerarquía suficiente como para seguir mandando en la defensa.

Si en la ciudad del Duero han tenido continuidad en la portería, en Da Luz han visto como esa posición iba pasando de manos hasta la llegada de Artur. Su primera gran temporada europea fue en Braga, final de Europa League incluida, y en el Benfica anduvieron rápidos para llevarlo a la capital lusa.

Antes de ser un referente bajo los palos en Lisboa tuvo un camino largo y complicado. En Brasil hizo tres temporadas sin mucha participación en Cruzeiro y otra con 25 participaciones en Coritibia y en 2008 desembarcaría en Italia. Siena primero y Cessara después, serían sus dos primeras experiencias europeas y que le abrirían la llave a toda una Roma.

Pero los dos años en la capital del Lazio no fueron una gran aventura para Artur que tras no contar decide hacer las maletas rumbo a Portugal y con el Braga de Paciência disfrutó de la confianza que no había gozado hasta entonces. Aquella temporada mágica para los "guerreros del Miño" puso a muchos jugadores de la entidad en el punto de mira de equipos importantes de Europa, entre ellos aquel portero de 1,92 metros.

Artur heredó un papel muy difícil. Cuando él llegaba, salía del club un portero que había sufrido las exigencias de un equipo grande. Roberto era un buen portero, pero carecía de la misma característica que antes ensalzábamos de Helton y que su sustituto demostró desde el primer momento. Intervenir poco, intervenir son acierto.

Las águilas encontraron en 2011 un portero seguro en todas las facetas del juego y que ha permitido al Jorge Jesús hacer experimentos que afectaban directamente a la zona de atrás sabiendo que podía contar con el arquero brasileño para subsanar los errores.

Por edad, Artur está en el momento álgido de su carrera y Helton ya comienza a pensar en su retiro. Dos porteros que tuvieron que triunfar en bajo el escudo de otros equipos portugueses antes de hacerse señores del área de los dos grandes lusos. Quizás el portista tenga mejores reflejos y el "encarnado" más regularidad y verle fallar es menos habitual, ambos de gran envergadura y con grandes actuaciones a sus espaldas. Ahora serán Lima, Cardozo, Jackson, James y cía quienes pongan a prueba sus virtudes y sus defectos en el juicio final por el título.