Tras analizar a los guardametas de FC Porto y Benfica es el turno de los defensores, una de las claves de ambos equipos ya que son las dos escuadras menos goleadas de la liga portuguesa.

Los dragones han encajado 13 goles y las águilas 17, en 28 partidos, con unos coeficientes de 0.5 y 0.6 goles por partido respectivamente, algo fácil de entender si hablamos de Otamendi, Garay, Luisão, Mangala, Maicon, Maxi Pereira... Un lujo.

Benfica comenzó la temporada con dos interrogantes que fueron despejándose poco a poco. La primera surgía de sanción de Luisão, la duda residía en saber si Jardel sería un recambio de garantías. Cuestión que quedó probada un año más.
Melgarejo por su parte, no parecía un lateral izquierdo para Benfica y todos señalaban a un Jorge Jesús que perseveraba en un error, que una vez mediada la liga era una de las armas de un equipo que tenía un jugador por puesto con capacidad de ser decisivo en la portería contraria.
La defensa tipo de Benfica ha sido Maxi Pereira y Melgarejo en los laterales y Garay y Luisão como centrales.
Maxi Pereira (uruguayo, 28 años): pese a los espacios que deja a su espalda, es uno de los jugadores más carismáticos e influyentes del equipo. Desde el lateral derecho es muy duro en el uno contra uno. Valiente en ataque. Cumple su sexta temporada como benfiquista.
Luisão (brasileño 32 años): irregular temporada, por las ausencias, ha llegado a registros históricos con las águilas en esta temporada al ser el extranjero con más presencias en competición europea. De lo mejor en el juego aéreo, elegante y con buen toque. Ha cumplido 10 años en el equipo.

Garay (argentino, 26 años): sin duda ha jugado una de sus mejores temporadas como profesional. Rápido, fuerte, peligroso por alto... Ha demostrado tener valía para liderar la defensa en un equipo de máxima exigencia. Jugó en Real Madrid, y esta es su segunda temporada con Jorge Jesús.
Melgarejo (paraguayo, 23 años): su fortaleza mental está fuera de toda duda, ya que ha debido sobreponerse a ser señalado como el eslabón más débil de un equipo casi sin fisuras. Con mucha proyección en ataque, ha ido mejorando partido a partido, aunque ha cometido errores importantes. Llegó este verano al equipo procedente de Paços de Ferreira.
También han tenido una participación importante Jardel, primer recambio en el puesto de central y toda una garantía, André Almeida, muy bien en el lateral derecho, pero que también ha jugado en el izquierdo, y Luisinho, que ha tenido importantes intervenciones como lateral zurdo.
FC Porto, por su parte, ha tenido tres jugadores fijos, como son Otamendi, Alex Sandro y Danilo, mientras que Mangala ha ido ocupando el lugar que ha ido cediendo, en parte por las lesiones, Maicon.
Con una defensa mucho más joven que la de su rival, no es por ello una línea más frágil, quizás todo lo contrario, siendo además más versátil.
Otamendi (argentino, 25 años): maduro, lidera la defensa jugando al límite cada encuentro. Tiende a desconcentrase pero es un jugador valiente y que jamás se esconde. Importante como rematador, el juego por alto es uno de sus puntos fuertes. Importante en Vélez Sarsfield, lo es desde hace tres temporadas en en Oporto.

Mangala (francés, 21 años): quizás el jugador más mejorado del año en Portugal. Puede jugar como central y como lateral izquierdo. Rápido, fuerte como una roca. Puede ser un central de jerarquía durante 15 años. Jugó tres temporadas en Standard de Lieja, desde la 2011-12 lo hace en el club de los dragones.
Alex Sandro (brasileño, 22 años): un lujo, con mucha proyección ofensiva, puede ser un extremo de garantías. Muy rápido, es esa su mejor arma defensiva. Típico carrilero carioca, llegó este verano al equipo procedente del Santos de Brasil.
Danilo Dias (brasileño, 22 años): realmente es un jugador parecido a Alex Sandro, pero juega como lateral derecho. Veloz, dinámico con un gran toque de balón.
Con un Rolando, inédito y en Nápoles, Maicon ha pasado en una temporada a ser el defensor referencia del equipo, al primer suplente utilizado, ya sea como central o lateral, en cualquier caso una garantía.
Sin duda, pese al poder en ataque de ambos equipos, los defensores van a ser protagonistas de un clásico que va a decidir la liga portuguesa.