El Oporto siempre se caracterizó por la calidad de su línea de mediocampistas. Ilustres como Futre, Zahovic o Deco integraron sus filas y fueron parte importante de equipos realmente brillantes no solo por sus resultados, sino también por el juego que ellos mismos se encargaban de desplegar. En la época actual, marcada por una política de ventas indiscriminadas y la reticencia del club a retener a jugadores estrella, un jugador se ha erigido en líder en el centro del campo y también fuera de él.

Si alguien se detuviera a charlar de fútbol en algún rincón de Oporto y preguntara a cualquier lugareño por un jugador al que admiren, en muchas ocasiones obtendríamos la misma respuesta: João Moutinho. Y es que, aunque militó en el Sporting de Portugal desde los 13 años hasta la temporada 09/10, en apenas dos años y medio el jugador se ha ganado a la afición por su calidad y compromiso.

Antes, ya había sido una pieza clave en el Sporting que llegó a la final de la UEFA en 2005, disputando un año después todos los minutos de la temporada con su equipo. En 2010, FC Porto depositó en él la confianza y en la caja del Sporting 11 millones de euros, ahora ya rentabilizados.

Moutinho, organizador puro

Muchas veces comparado en Portugal con Iniesta, Moutinho es un futbolista de otro corte. Organizador puro, se siente mucho más cómodo por delante de los pivotes, donde puede ejercer de canalizador y dar el último pase. Tiene buen desplazamiento de balón en largo y un disparo que a pesar de ser bueno aún puede mejorar.

Pero no solo de Moutinho vive el Oporto. El portugués ha encontrado en Fernando y Lucho los complementos perfectos en el sistema 4-3-3 que Vítor Pereira ha impuesto desde su llegada a la ribera del Duero. Fernando, lugarteniente y cacique, es el pivote defensivo clásico por excelencia.

Su función: asfixiar al media punta rival, recuperar y distribuir rápidamente o, en su defecto, dejar esa responsabilidad en pies de los organizadores, liberándose así de la presión que eso supone. Titular indiscutible con Pereira, es el capricho del Inter y su buen cartel en Italia es acorde a su potencial fácil adaptación a esa liga. Sin embargo, es difícil que Fernando impresione o levante al público de sus asientos. Su rol es otro y él lo acepta.

Lucho González, el hijo amado

Después de despuntar en River, Lucho González fue un jugador pretendido en toda Europa. FC Porto, reciente campeón de Europa, traspasó a Deco y dejó huérfana una posición muy importante. Por ello, decidió invertir una cantidad alta de dinero en un futbolista con grandes expectativas, pero sin la completa certeza de que fuera a triunfar en territorio europeo.

No obstante, Lucho se ganó rápidamente la confianza y los galones en su primera etapa en el conjunto portista antes de probar suerte en Francia. En su segunda etapa en la ciudad Invicta, el argentino está demostrando que no solo cuenta con dotes de liderazgo. Una gran calidad individual y colectiva, inteligencia táctica y habilidad tanto en el remate como en el pase son sus señas de identidad.

Matic, una estrella en Benfica

Matic es uno de los futbolistas que más ha crecido en los últimos tiempos en la liga portuguesa. Llegó de rebote a Lisboa, abaratando el traspaso de David Luiz al Chelsea y, aunque parecía que su rol iba a ser secundario, se ha convertido en uno de los principales artífices de la gran temporada que están cuajando los de Jorge Jesus. Su posición natural es la de pivote defensivo, pero no solo es capaz de robar y ser decisivo en el juego área. Su técnica y capacidad para el pase y la asociación lo convierten en un jugador total que también ha sido protagonista por marcar goles espectaculares.

Pablo Aimar, viejo conocido

Un viejo conocido de la afición española es Pablo Aimar. El argentino, destinado a ser uno de los mediocampistas más decisivos en el panorama mundial, no cumplió en Valencia todas las expectativas que generó y, después de un breve paso por Zaragoza, recaló en las filas del Benfica, en donde solo ha disfrutado de plena confianza con Quique Sánchez Flores.

Aimar sigue atesorando la calidad de siempre a pesar de haber perdido explosividad. Menos decisivo de cara a puerta y, por supuesto, peor goleador, aún puede sorprender con asistencias de gol y buenas combinaciones cerca del área. Clásico ‘diez’, el argentino quiere demostrar que aún tiene cosas por ofrecer.

Los actores secundarios

Enzo Pérez ha sido otro futbolista que ha cumplido en la línea de medios en el Benfica. Después de una primera temporada que ofreció dudas, su cesión a su club de origen (Estudiantes) le vino bien para empezar a desarrollar su juego. Carlos Martins es otro viejo conocido de la afición española que juega como mediocentro.

Después de su paso por equipos como Recreativo de Huelva o Granada, el jugador está viviendo una nueva etapa en el Benfica. Su mayor cualidad, el disparo de larga distancia. Otros futbolistas como Bruno César o el canterano André Gomes son jugadores a tener en cuenta para el próximo clásico que se disputa el sábado 11 de mayo en Oporto.

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Sobre el autor
Rafa Gómez López
23 años. De Madrid pero jerezano. Actualmente, en informativos de 8 Televisión. Escribo líneas en Historia y Pádel. Antes, en fútbol portugués y NBA. Mi twitter: @RafaGom