El último clásico disputado en Portugal era un partido, inicalmente, llamado a que hombres como Jackson, Fredy Montero, William Carvahlo, Lucho, André Martins o Adrien Silva, pero fueron Danilo y Alex Sandro los jugadores más destacados.

Además no es flor de un día ni fruto de la casualidad, ya que Paulo Fonseca ha conseguido que su 4-2-3-1 tenga fases en las que FC Porto juegue con cuatro extremos, cuestión casi imposible de defender, ya que hablamos de enfrentarse a hombres como Licá, Varela, Josué, Quintero... Y que fue el mayor problema al que tenía que enfrentarse Sporting de Portugal.

Ni Carrillo, ni André Martins, ni Diego Capel, fueron capaces de ayudar a los laterales en el cometido de contener los ataques por banda, por lo que el partido fue definiéndose poco a poco.

Dos claros ejemplos de esta cuestión, pudo verse en la jugada del penalti que Mauricio le hizo a Alex Sandro (jugada que supuso el 1 a 0) y en el gol que marcó Danilo en la que quebró a uno de los centrales más fiables de la Liga Zon Sagres, Marcos Rojo.

Como ya fueron el Santos campeón de la Copa Libertadores, Danilo y Alex Sandro son dos de las piezas más codiciadas de un equipo esencialmente hábil a la hora de rentabilizar las inversiones que hace, y ninguno de los dos jugadores llegó a precio de saldo. 

El plantel de laterales del equipo de los dragones es excelente, ya que a los dos brasileños se suman Fucile, que puede jugar en ambos laterales, y Víctor Hugo García, último jugador en emerger en el equipo.