Fabiano Ribeiro de Freitas. Este es el nombre del gran protagonista del encuentro que disputaron Sporting de Portugal y FC Porto en la jornada inaugural de la tercera ronda de la Taça da Liga y que terminó en empate a cero. En su segunda temporada al frente de los dragones, Fabiano, de 25 años y 1,97 de altura, disputaba en el José Alvalade su tercer encuentro con el primer equipo en la actual temporada, y su actuación no pudo ser mejor. Por abajo, en el juego aéreo y entre los tres palos, Fabiano demostró con sus reflejos y su rapidez de movimientos, que estamos ante un guardameta de garantías y de lo mejor que hay en la actualidad en Portugal, pese a ser suplente de Helton. 

En un José Alvalade que presentó una pobre entrada -21.505 espectadores- a pesar de tratarse del Clásico portugués, el Sporting fue el conjunto que dispuso de más ocasiones a lo largo de unos primeros 45 minutos en los que su rival, a pesar de tener mayor posesión de balón, volvió a demostrar que no se encuentra en su mejor momento en cuanto a juego se refiere. 

Capel y Eduardo, dos balas por las bandas

En el aspecto defensivo, los hombres de Paulo Fonseca tuvieron muchos problemas para frenar el ataque de los locales, especialmente con las acciones por las bandas tanto de Capel como de Eduardo. Ambos futbolistas nutrieron de balones a Slimani, habitual suplente de Fredy Montero, actual máximo goleador de la Liga Zon Sagres. Cabe destacar el papel del exjugador del Sevilla, intenso y desequilibrante cada vez que el balón pasaba por sus pies. Fue un auténtico quebradero de cabeza para su rival, con sus internadas desde la banda y por ser capaz una y otra vez de generar espacios para su equipo. 

Si el Sporting dispuso de numerosas ocasiones para inaugurar el marcador fue también por la pobre actuación de Herrera. El centrocampista mexicano se vió desbordado por la buena presión ejercida por los locales y fruto del trabajo colectivo rival, perdió un buen número de balones en la zona de creación que provocaron más de un susto a Fabiano y su defensa a causa del juego rápido de transición del Sporting. Al cuarto de hora de partido, primer error de Herrera y la posterior ocasión de los locales terminó en un posible doble penalti, uno por manos de Mangala y el otro por falta de Maicon sobre Slimani que el colegiado Olegário Benquerença no vio.

Comienza el festival de Fabiano

Poco antes de la media hora, una buena recuperación de André Martins tras una pérdida de balón de Herrera permitió a Wilson Eduardo plantarse solo ante Fabiano, pero el brasileño, muy seguro, detuvo el balón en la ocasión más importante del primer tiempo. A pesar de las múltiples imprecisiones en la salida de balón del Porto a causa de la presión alta ejercida por el Sporting, los de Fonseca dispusieron de alguna ocasión para marcar, pero el nulo acierto de cara a portería lo impidió.

Tras la reanudación, y después de quince minutos sin tener un claro dominador sobre el terreno de juego, tanto Jardim como Fonseca movieron ficha dando entrada a Fredy Montero por Slimani y Lucho González por Herrera, respectivamente. La entrada del argentino, futbolista con mayor visión de juego y capacidad técnica que Herrera, no surgió el efecto esperado por Fonseca y el Porto empezó a ceder metros a su rival.

Acoso total por parte del Sporting

El acoso del Sporting era cada vez más evidente, pero en ese momento fue cuando emergió de nuevo la figura de Fabiano, salvando de nuevo a su equipo de la derrota. A quince minutos para el final del encuentro, el guardameta brasileño hizo alarde de sus habilidades, evitando el 1-0 en una triple ocasión de los locales. Una gran acción individual de Carrillo, deshaciéndose de todos sus rivales, le permitió llegar al interior del área, pero Fabiano se anticipó a tiempo con una buena estirada. Tras el rechace, fue Montero quien se volvió a topar con el cuerpo de Fabiano al intentar aprovechar que el portero estaba avanzado y finalmente, fue Cédric quien desde la derecha obligó al brasileño a enviar el balón a córner tras una nueva estirada felina.

En ese momento, Fonseca recurrió a su último cartucho y dió entrada a Jackson Martínez. La presencia del colombiano, máximo goleador del equipo y segundo máximo realizador del campeonato, no se tradujo en ocasiones dado que el equipo estaba roto en el centro del campo y de esta manera no pudo disponer de ninguna ocasión para abrir la lata. A diez minutos del final, un pase entre líneas de Carrillo permitió a Vitor encontrarse mano a mano ante Fabiano, pero el portero volvió a evitar el tanto local con una gran intervención. Ante el asedio local, el partido empezó a calentarse por momentos y en una de ellas, Eduardo vió la segunda amarilla y dejó a su equipo en inferioridad numérica a falta de siete minutos para la conclusión. 

El Sporting lo siguió intentando una y otra vez frente a un Porto que con faltas constantes intentaba romper el ritmo del partido, robar el balón y salir rápido al contragolpe. En el último minuto del tiempo reglamentario, un centro de Carrilo desde la izquierda obligó a Mangala a rechazar el balón en el centro y nuevamente Vítor tuvo la posibilidad de lograr el tanto del triunfo, pero quiso ajustar tanto el balón que salió rozando el palo izquierdo de la portería de Fabiano. 

Con este resultado, tanto Sporting como Porto están más obligados que nunca a ganar sus dos partidos restantes y por la máxima diferencia de goles posible para terminar líderes de grupo y acceder a las semifinales de la competición. En la segunda jornada de la Taça da Liga, el Sporting volverá a jugar en el José Alvalade, en esta ocasión ante el Marítimo, mientras que el Porto lo hará en Do Dragao ante el Penafiel.