El partido tenía muchos añadidos además del bonito premio de una final. No solo el hecho de certificar la presencia europea del que pase a la misma, sino que también se trataba de resolver una rivalidad que esta temporada está amargando al Sporting de Braga y dando alegrías al Rio Ave.

Sin embargo, tendremos que esperar casi un mes para saber quien se lleva el "gato al agua" en este embite, lo que será el quinto enfrentamiento entre ambos esta campaña y que deberá romper este empate sin goles. Un empate bastante falto de sabor y en el que quedaron patentes la virtudes y defectos de cada equipo.

Las limitaciones del Sporting de Braga son las mismas que el curso pasado, unafalta de gol importante. Por mucho que sea el segundo mejor goleador de la Liga Zon Sagres como local, sus problemas a la hora de acabar las oportunidades de las que goza son preocupantes. A ello se le unes unas pérdidas de concentración atrás que acostumbran a costar caro. Braga casi lo aprovecha en el primer período 

Ocasiones contadas

En el primer tiempo Alan y Rosescu tuvieron las mejores oportunidades locales para marcar, en el segundo fue el rumano quien tuvo casi todas las oportunidades. Una vez más el punto de mira estaba desviado o eran pocos los hombres que llegaban a rematar y la labor de la organizada defensa vila-condense se veía facilitada.

Esa es la virtud de este Rio Ave, la generosidad en el trabajo y en la ayuda del equipo. Por algo son unos de los equipos menos goleados del campeonato liguero y por ello lograron reducir al mínimo el peligro generado en el área de Ederson tras la expulsión de Rúben Ribeiro al comenzar el segundo tiempo.

La expulsión marcó a Rio Ave

El propio Ribeiro tuvo en sus botas la mejor oportunidad de su equipo al minuto de reanudarse el encuetro tras una buena jugada grupal, pero dos faltas innecesarias le hicieron ver otras tantas amarillas y enfilar la ducha antes de lo debido. A su equipo le tocó tirar de su espíritu de equipo y con ello aguantó, se asomó en el área rival y en el 93' casi ve recompensado su esfuerzo defensivo con un gol. Esta vez no fue Eduardo, sino el poste lo que evitó el gol de Pedro Santos.

Con eso acabó un partido que tuvo buenas llegas y ritmo, pero poco se pudo vibrar con oportunidades reales de gol. El Braga dominó y entró bien por banda, sobre todo la de Joãozinho, sin concretar su dominio en forma de goles. Mientra que para Rio Aveel empate sabe bien por haber aguantado casi una parte con uno menos y porque laeliminatoria se resolverá en su campo.

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