Ya se advertía que la visita a Setúbal no sería un "paseo de rosas" para un equipo que venía claramente de más a menos en este tramo de 2014. Todo lo contrario que el equipo local, que del 4-0 recibido en el Alvalade pasa a sacar, una vuelta después, un punto que deja la permanencia vista para sentencia.

Si el empate lleva la alegría al Vitória, deja con un regusto amargo al Sporting. Son siete puntos y 'goal average' de desventaja a falta de 8 jornadas del final, lo que le distancia del líder. Y lo que es peor: una dinámica de juego negativa que se comienza a traducir en dificultades importantes para sacar partidos adelante.

Jardim busca alternativas

Tal vez siendo sabedor de la falta de vitalidad en el centro del campo, el técnico de los leones movió fichas en su once inicial esperando que las caras nuevas revitalizaran al resto del equipo. Heldon y Gerson entraron en el once en detrimento de André Martins y Capel, que tenía todos los dedos señalándole como titular.

Sin embargo, la batalla inicial la ganó Couceiro manteniendo su bloque habitual y haciendo tan solo los cambios que las bajas le obligaban. Añadiéndole la necesidad de los puntos para alejarse definitivamente de los puestos de peligro, el Vitória de Setúbal anuló la creación sportinguista. Por cada llegada leonina había dos o tres de los sadino, aunque el juego de ambos dejaba mucho que desear, con ambos disparando casi siempre desde lejos.

Hasta que se llegó a la media hora y llegó un poco de desorden local, lo que aprovecharon los leones para imponer su calidad. Primero una de las pocas jugadas buenas que trenzó el Sporting acabó en gol, mal anulado por fuera de juego a Adrien, pero que supondría el primer aviso. En la jugada siguiente Slimani respondería a la confianza del técnico poniendo en ventaja a los suyos.

El primer gol del partido llevaría la impronta de todos los que hubo en el encuentro. El remate del 9 tuvo respuesta por parte de Kieszek, que sacó el balón cuando a juicio del árbitro éste ya había superado la línea de gol.

Rafael Martins cumple con su cita

Con el gol, todo hacía pensar que el Sporting dominaría el juego y evitaría situaciones de peligro en su área. Así ocurrió en el tramo final del primer acto, cuando el Vitória de Setúbal parecía necesitar el descanso después de tanto desgaste y los visitantes trataron de dar un zarpazo definitivo con Slimani de protagonista, nuevamente.

Rafael Martins celebrando su gol. (Imagen: LUSA).

En la reanudación, Rafael Martins no faltó a su cita con el gol y volvió a poner las tablas. Recibió entre los centrales, al límite del fuera de juego, se giró para entrar en el área y rematar cruzado abajo. Allí no pudo llegar Rui Patrício y el 1-1 volvía a lucir en el luminoso.

Sabiéndose que el Benfica ganaba con comodidad, era de esperar un ataque con todo por parte del Sporting. Lo que vino fue más tedio aún, entre un José Couceiro tratando de aguantar sin cambiar un once que estaba resultando y los cambios de Jardim buscando ajustar a un equipo sin capacidad ofensiva.

Capel tuvo una muy clara, que Kieszek acertó a sacar con acierto. Fue una buena salida rápida, ordenada desde atrás y con criterio del Sporting. Un oasis en medio del desierto que esperaba en algo menos de media hora para el final. Aunque los últimos cinco minutos iban a darle una emoción inesperada al encuentro.

Más polémica para acabar

Fue cuando se llegaba al 85, cuando Capel fue derribado en el área en una carrera sin balón a un centro que se marchaba directo por la línea de fondo. El contacto es tan evidente como involuntario y causado porque el español bajó el ritmo de su carrera, al contrario que su rival. Pese a las protestas vitorianas, Adrien lanzó la pena máxima y no falló. Quedaban cuatro minutos y parecía que los puntos irían todos para el Sporting.

Lo que nadie esperaba es que en el siguiente ataque, el árbitro pitara otro penalti para añadir más pimienta al choque. Cédric trató de despejar un balón desde el suelo y Zequinha, que también luchaba el esférico, se dejó caer. Si desde la distancia parecía que podía existir falta, la repetición deja claro que no existe contacto y que la visión del árbitro era suficientemente buena como para reparar en ello. Sin embargo, pitó la supuesta infracción y Horta aprovechó el error para poner el definitivo empate a dos.

Con las tablas, al Vitória de Setúbal le faltan cuatro puntos para llegar a los 30 que dan la calma de la permanencia, así que el margen es amplio para estas ocho jornadas finales. Mientras, el Sporting ve el título bastante lejos, pero sabiendo que el paso dado esta temporada ha sido importante.

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