Después de que la temporada pasada culminara de forma catastrófica y tener un inicio algo turbio en la presente, los encarnados supieron reponerse y conseguir su gran objetivo.
Dominio sin eficacia
Los más de 64.000 espectadores que llenaron Da Luz tuvieron que sufrir más de lo esperado, ya que hasta el segundo tiempo no se pudo festejar el gol que a la postre fue la llave para conquistar el título. Además en los primeros minutos Garay cometió un error que pudo costarles un susto a las águilas, pero Lucas Souza no supo aprovechar la ocasión.
A partir de ese momento el Benfica supo recomponerse y tomar el control del balón y con velocidad creaba gran peligro en el área defendida por Belec, siendo este el gran protagonista de la primera parte conjuntamente con Lima. El delantero brasilero no estuvo acertado en ataque, como tampoco lo estuvo Rodrigo, quien a los 6 minutos desperdició una gran oportunidad para hacer el primer gol del encuentro.
Mala noticia, pero llegan los goles
Pero la peor noticia en todo el primer tiempo no era la escasez de goles por parte de los encarnados. Salvio salió del terreno de juego, sustituido por Markovic. Minutos después se pudo saber que el argentino se perderá lo que resta de temporada por una fractura en el brazo izquierdo.
Así pues, el 33º título solo se pudo ir festejando en el segundo tiempo. Fue en el minuto 57 cuando, después de una perdida de balón del Olhanense, Lima recogió un rechace dentro del área pequeña e hizo saltar de sus asientos a los benfiquistas presentes en la 'Catedral'. Tres minutos después, la fiesta fue total. Nuevamente robo del balón por parte de los encarnados y Lima, quien realizó un gran esfuerzo, vio como el balón se le escurrió entre los pies a Belec.
Ya era imposible que ocurriera algo parecido a la campaña 2012/2013, aquellos fantasmas que se vieron en la primera y única derrota de la temporada ante el Marítimo en la 1º jornada de liga desaparecieron y Da Luz se convirtió el inicio de la fiesta que continuaría en la mítica plaza lisboeta, Marqués de Pombal. Hasta el mismísimo Marqués se vistió para la ocasión. Luego del primer gol de Lima, varios operarios, ayudados por una grúa, colocaron una gigantesca camiseta del Benfica a la estatua y dejarla lista para la celebración.
Jesus resucitó
Fiel a su estilo Jorge Jesus llevó al Benfica a su 33º título de liga, siendo él, indiscutiblemente, uno de los grandes protagonistas de esta conquista. Hace poco menos de un año, con la derrota sufrida en la final de la Taça de Portugal ante el Guimaraes (1-2), todos pedían la renuncia o destitución del técnico encarnado después de semejante debacle.
Pero ahora después de haber conseguido el gran objetivo de la temporada, Jesus resucita y vuelve a tener el crédito que tenía en el 2010 cuando consiguió su primer título como entrenador de las águilas. Este crédito puede ser mayor aún, ya que la temporada no ha terminado. Los dirigidos por el técnico portugués tienen por delante una final (Taça de Portugal) y dos semifinales (Europa League y Taça da Liga). ¿Será que la de hoy habrá sido la primera de muchas conquistas en esta temporada? Ya lo veremos. Ahora toca celebrar que 'O campeão voltou' (El campeón volvió).