El Benfica sigue subido en el tren de la victoria y no tiene en mente bajarse. El equipo de Jorge Jesús sigue vivo en todas las competiciones, después de haber logrado ya el campeonato liguero. Con la vista puesta en el partido de vuelta de las semifinales de la Europa League en Turín, el Benfica se presentaba en do Dragao con un once inicial plagado de suplentes.

En frente, un Oporto que se planteaba la semifinal como la última opción de lograr un título en una temporada complicada en la desembocadura del Duero. Luís Castro puso en liza su once de gala, pero no fue capaz de superar a un Benfica que se defendió como gato panza arriba durante todo el encuentro, especialmente tras la expulsión en el minuto 32 de Steven Vitória

Los primeros 10-15 minutos sirvieron de tanteo para ambos equipos. Lo más destacable que sucedió en ese periodo fueron las molestias que sufrió Quaresma, de las que finalmente pareció recuperarse y no le impidieron continuar sobre el césped. Quizás, esas molestias, influyeron en el bajo rendimiento que ofreció 'o Mustang', en un partido en el que su equipo le requería. Las últimas actuaciones de Quaresma hacen que las pocas opciones que podía tener de ir a Brasil en el mes de junio, se diluyan. Poco a poco, Herrera iba creciendo en el partido, y la mayoría de las jugadas de ataque del Oporto pasaban por las botas del mexicano, que sabía encontrar los huecos en la, floja, defensa del Benfica.

Conforme iba tomando importancia en el partido la figura de Herrera, iba disminuyendo la posesión del Benfica. La pareja de centrales del Benfica, formada por Jardel y Vitória sufría, especialmente el ex del Estoril, al que Jackson Martínez volvía loco una y otra vez con sus desmarques. Sin embargo, esos desmarques, pese a significar buenas oportunidades, no se convertían en goles para el Oporto. La imprecisión en los delanteros portistas, especialmente en el colombiano, impedían a los locales adelantarse en el marcador. 

Expulsión de Steven Vitória

En el otro lado del terreno de juego ocurría todo lo contrario, las pocas llegadas del Benfica, especialmente por el costado izquierdo, se disipaban de forma contundente por Maicon. El brasileño firmó un encuentro prácticamente perfecto en el eje de la zaga. Maicon y Vitória eran la noche y el día. El central del Benfica cometería una falta clara, al borde del área, sobre Jackson Martínez cuando el colombiano encaraba a Oblak. El colegiado no dudó y le mostró la tarjeta roja a Steven Vitória. Era el minuto 32 del primer tiempo, por lo que iba a ser un partido largo para el Benfica. Jorge Jesús movía el banquillo y daba entrada a Garay por Lima, dejando así a Cardozo como único delantero centro.

Las ocasiones por parte de los locales seguían llegando, pero Jackson Martínez seguía negado de cara a puerta. Se llegaba al descanso en do Dragao. El Benfica lo necesitaba, porque el asedio portista era continuo, y tras la expulsión de Steven Vitória se había intensificado. Restaban 45 minutos con todo por decidir

La charla de Jorge Jesús en el descanso dio sus frutos. Tras el paso por vestuarios, el Benfica salió mucho más ordenado en defensa, Garay, cómo no, ejerció de líder y el Oporto no generaba tantas ocasiones. Aún así, eran pocas las veces en las que las águilas lograban hilvanar jugadas peligrosas en territorio rival. Quintero entraba en los locales, buscando algo más de profundidad por el centro, que era lo que mejor estaba cerrando el Benfica en el segundo acto. Mientras, Quaresma seguía sin aparecer, y su aportación al partido iba a ser prácticamente nula, gracias también en parte al buen hacer de André Almeida.

El Benfica defiende casi a la perfección

Otro mal día en la oficina para Cardozo, el cual sigue sin aparecer y mediada la segunda parte Lazar Markovic salió en su sustitución. El Benfica pasó a posicionarse en un 4-4-1, con Cavaleiro como referencia arriba, intentando salir con rapidez al contragolpe, pero el canterano tampoco tendría su día y apenas pudo inquietar a la defensa del Oporto. Un Oporto que seguía sin poder perforar el entramado defensivo benfiquista y veía como iban pasando los minutos y los lisboetas tenían más cerca la tanda de penaltis, que era su objetivo desde la expulsión de Vitória. En Taça da Liga no hay prórroga, por lo que tras el minuto 90 se iría directamente a los 11 metros.

Mientras, Oblak y la defensa del Benfica seguían haciéndose grandes las fuerzas flaqueaban en ambos bandos, especialmente en los atacantes encarnados, que llegaron a la recta final del choque con la gasolina justa. Al final de los 90 minutos reglamentarios, empate a cero. Un buen Benfica en tareas defensivas dilapidó los intentos de marcar gol por parte del Oporto. Por primera vez en la historia de la Taça da Liga, Benfica y Oporto se la jugarían desde el punto fatídico. 

Fue una tanda de penaltis con muchos errores, dos por parte del Benfica y tres por parte portista. Empate a tres tantos al final de los primeros cinco lanzamientos, y en la muerte súbita, Fernando, tras el gol de Ivan Cavaleiro, enviaba el balón al palo, firmando así la eliminación de su equipo y el pase a la final de la Taça da Liga del Benfica. Nuevo varapalo en esta temporada para los de Luís Castro, que vieron tanto a Benfica en Taça de Portugal como al Sevilla en Europa League remontarles las eliminatorias, y ahora en un partido con superioridad numérica durante una hora, vuelven a caer a manos del Benfica. Los de Jorge Jesús siguen intratables, e incluso cuando las cosas parecen no irles bien, tienen esa fortuna, quizás de campeón, que les hace sacar los partidos y las eliminatorias adelante. Ahora les espera en la final de Taça da Liga el Rio Ave, un conjunto humilde que también está haciendo una temporada de ensueño. 

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