El Sporting Clube de Espinho recibía al Sporting Clube de Portugal en la apertura de la 4ª ronda de la Taça de Portugal, en el cual los visitantes llegaban con el aval de haber eliminado a uno de los claros candidatos al título como era el FC Oporto, enfrentándose a un rival de menor categoría mientras que los locales afrontaban el encuentro con mucho que ganar y poco que perder al recibir a uno de los grandes de la competición.

El once inicial de los leones tenía grandes ausencias, como Nani, el cual tras sus dos partidos con la selección gozó de un pequeño descanso al ser uno de los descartes finales dentro de la convocatoria. En ausencia del ex jugador del Manchester United jugaron Montero y Capel en ataque para suplir su ausencia, los cuales lo hicieron con creces, sumando entre ambos tres goles y una asistencia.

Stephane, a punto de regalar el 0-1

En el inicio del partido, ambos conjuntos comenzaron con intensidad, teniendo sendas oportunidades Diego Capel y André Martins en el minuto cinco. Sin embargo el sobresalto local llego en el minuto 7', en el que el portero local, Stephane estuvo a punto de regalar el primer gol al complicarse al controlar un balón de la defensa. Poco a poco los de Marco Silva se fueron asentando en el tapete y le imprimieron intensidad durante los primeros 20 minutos, aunque el gol se resistía.

La cosa empezaba a animarse en el minuto 21, cuando a Martins le anulaban correctamente el 0-1 a favor. A partir de aquí el dominio del encuentro empezó a ser de los visitantes, desplegándose por todo el campo aunque cometiendo fallos en el centro del campo en pases horizontales que eran aprovechados por los locales para plantarse al filo del área, pero que la zaga sportinguista respondía contundentemente remediando el fallo en la medular.

Se estancaba el juego por el centro del campo, lo que provocó que se fuera canalizando por las bandas, mientras que el Espinho seguía aprovechándose de los errores de los pivotes para poner a prueba a Marcelo Boeck, aunque con disparos leves y sin ningún peligro.

Las bandas solucionaron la falta de juego frontal

A partir de aquí, el juego se polarizó en la banda diestra, donde los locales sufrían aun superando en número a los atacantes, que arrastraban muchos jugadores buscando centrar. Así llegó el gol de João Mario en el minuto 31 con asistencia de Capel desde su banda, que ponía el centro en el punto de penalti, incorporándose Mário solo a la jugada desde la segunda línea y mandando el balón al fondo de la red.

Instalándose el dominio visitante y aliviando nerviosismo entre los desplazados, en el 34' Sarr interceptó un pase en su propio campo plantándose en el área contraria con una gran galopada, que tras amagar al primer defensor, su disparo impactó en el segundo defensor, marchándose a córner.

Hasta aquí los locales supieron mantener la compostura pese al gol encajado, y supieron aprovechar cada fallo del rival aunque el dominio poco a poco paso a estar bajo control del Sporting de Portugal. Llegándose al final del primer tiempo con los locales encerrados atrás.

Soberbio Diego Capel

Fue durante el ecuador de la primer parte cuando el español comenzó a tener protagonismo y a acaparar muchos balones, trasladándolo de una zona a otra y ofreciéndose en todo momento desde la mitad del campo hacia arriba, estando muy activo en su banda sin renunciar a trenzar jugadas con sus compañeros, siendo el que más clase le puso. Salió de sus botas la asistencia del 0-1 con un centro ajustado que dejó el balón a media altura en el punto de penalti para que Mário llegase desde atrás mandándolo al fondo de la red.

Y de su cabeza salió el cabezazo en plancha que puso el 0-2 a favor en el minuto 60' al llegar solo al segundo palo, pasando desapercibido al ser la incursión por la banda contraria. Completó un gran encuentro, que fue agradecido en forma de ovación por los desplazados en su cambio en el minuto 76' por Daniel Podence.

El Espinho no se rindió

La segunda mitad comenzó de forma diferente a la primera, con un Espinho más agresivo y vertical haciendo que Boeck tuviera qeu intervenir en el 57' para desviar un disparo desde la frontal del área. Se rmostaron agresivos y contundentes en el corte, aunque un exceso de contundencia provocó que Pipo viera la amarilla al tirar en carrera a Capel. No obstante la situación no e largó más allá de la hora de juego, arañando un par de saques de esquina que no sirvieron de nada. Sin embargo, la falta de acierto de unos, contrastaba con la llegada fácil de otros, siendo en el 64' cuando Stephane tuvo que rintevenir en dos tiempos para bloquear sendos disparos de dos contrarios que se encontraban dentro del área pequeña.

Hasta aquí el orden del partido, rompiéndose el equilibrio en el juego del centro del campo con continuas contras entre ambos equipos entrando en acción Montero, el cual hasta ese momento estuvo haciendo un buen encuentro aunque algo tapado. En el minuto 67' y en una jugada iniciada por un pase de tacón preciso de Sarr, el colombiano encaró a Pereira y Correia deshaciéndose de uno y de otro con dos simples toques, para acabar marcando el 0-3 apenas sin ángulo de tiro, disparando justo en el borde de la línea de fondo. Montero hizo doblete en el 81', al recibir un rechace de la defensa estando dentro del área y golpeando a placer para que el balón entrara no con mucha potencia pero batiendo a al meta de Espinho.

Tanaka marco el 0-3 de penalti y el partido acabó con la 'manita'

Surgió efecto la decisión de Marco Silva, sustituyendo a un gran Joao Mario por el japonés. De sus botas nació el 0-3 de penalti, tirando al centro y raso, más que suficiente para que esa fuera la puntilla, antes de que Montero hiciera su doblete y que el Sporting sume ocho tantos a favor y únicamente uno en contra en lo que va de competición. Un encuentro en el que se vió fútbol aunque fuese a ratos demostrándose la seriedad que hay en los escalafones inferiores de la Primeria Liga. Y además siendo el encuentro donde debutó con el primer equipo el canterano Podence.

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