Los leones bailan al ritmo de Carrillo

Saltaron todas las alarmas en el Estadio do Bessa cuando Nani tuvo que pedir el cambio cuando se llegó a la primera hora de partido. Los aficionados lisboetas sólo pensaron en lo que se podría perder el luso: el partido en Stamford Bridge frente al Chelsea, donde el Sporting se juega su pase a octavos en Champions. Lo que no sabían los aficionados desplazados a do Bessa es que en lugar de Nani entraría un jugador que rompería por completo el encuentro con su velocidad y su desborde en la banda derecha. André Carrillo hizo olvidar por completo a Nani, liderando a un Sporting que venció por 1-3 al Boavista.

Y es que antes de la lesión del portugués, el partido estaba siendo muy igualado, donde los visitantes intentaban imponer su calidad pero se encontraron frente a un Boavista que quería quitar la posesión al combinado lisboeta. El choque por momentos estaba trabado en el centro del campo, sin apenas ocasiones de gol. La lesión de Nani y la entrada del peruano Carrillo dinamitaron el partido.

Antes del final de los primeros 45 minutos minutos fue cuando llegaron las ocasiones más importantes del choque. La más clara fue una doble oportunidad para el Sporting, donde Slimani cabeceó un gran balón al poste y Fredy Montero, con un derechazo desde fuera del área, estuvo a punto de anotar el primer tanto de la noche. El Boavista, por su parte, se encomendó a Idris y a Uchebo y las jugadas a balón parado para poner en apuros a un Ruí Patrício que apenas tuvo trabajo en la primera mitad.

Dos minutos de ensueño

Ya en la segunda parte, Carrillo, aprovechando su velocidad, rompió por completo el choque. Sólo diez minutos después de la reanudación, se fue en velocidad de su marcador en la banda derecha para, en mano a mano con Mamadou Ba, fusilar al portero y hacer el primer tanto de la noche. Pero ahí no acababa la cosa. Apenas dos minutos después del 0-1, sería Carrillo el que desbordara nuevamente por la derecha, sirviendo en bandeja un buen balón a un Mané que, casi sin oposición, anotaba el segundo gol, sentenciando prácticamente el encuentro.

Carrillo revolucionó el partido en sólo dos minutos

El Boavista, muy tocado por los dos goles en tan poco tiempo, quiso marcar el gol que les metiera en el partido por la vía rápida, pero todas sus jugadas de ataque carecían de peligro, y atacaban con más corazón y garra que con cabeza, y Ruí Patricio seguía sin apenas trabajo en su partido número 300 como titular con los de Lisboa.

Naturalmente, cuando un equipo se vuelca en ataque para marcar, deja muchos espacios a la contra, y si el Sporting tiene jugadores de la talla de Carrillo, pues no era de extrañar que los lisboetas aprovecharan alguno de esos contragolpes. Nuevamente el peruano condujo el esférico por la izquierda en ataque, y ya con la defensa batida, cedió el balón a João Mário que, recientemente entrado al terreno de juego, fusiló a Mamadou Ba.

Rabia, y mucha fue la que sintió Ruí Patricio en los últimos instantes del encuentro. Deseaba celebrar su tercer centenario en el Sporting con la portería a cero, pero un centro de Leozinho por la izquierda fue rechazado por un Jonathan Silva que, desafortunadamente, envió el balón al fondo de su propia portería, poniendo el 1-3 definitivo.

De esta manera, el Sporting escala hasta la cuarta posición de la tabla y se coloca con 23 puntos, a dos de los puestos Champions. Por su parte, el Boavista sigue en el puesto trece de la tabla de la Primeira Liga, con diez puntos.

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