Mourinho manda a los leones a la Europa League

Ya lo había advertido José Mourinho en rueda de prensa: "Quiero que el Sporting se clasifique con siete puntos". El luso no dejó lugar a dudas en la sala de prensa y advirtió que su equipo saldría a llevarse los tres puntos, independientemente de que ya tenían el primer puesto aegurado y que los lisboetas se jugaban la segunda plaza. Y así fue. Victoria clara y contundente del Chelsea (3-1) ante un Sporting que llegó tarde al partido y que por momentos estaba más atento al Maribor-Schalke que a su propio encuentro.

Castigo 'blue' en quince minutos

Salió muy dormido el conjunto visitante en el inicio del encuentro. Los londinenses empezaron el partido tal y como se auguraba, buscando balones largos a Diego Costa y abriendo el juego a las bandas a Salah y Schürrle. Y cuando no se había llegado al minuto diez de partido, Ricardo Esgaio cometió un penalty que el noruego Moen no dudó en señalar. Fàbregas asumió responsabilidades y no falló, ejecutando al centro, cuando Rui Patricio se tiró a la izquierda.

Lejos de conformarse, los locales quisieron matar el partido muy pronto a un Sporting que seguía sin encontrar su sitio en el partido. La descolocación visitante fue aprovechada a la perfección por el alemán Schürrle, con un disparo cruzado por bajo desde fuera del área al que nada pudo hacer Rui Patricio.

Los 'blues' encarrilaron el partido en quince minutos

Llegó por fin la reacción visitante a la media hora de juego. Carrillo, que volvía ser el recambio por la lesión de Nani, fue el más activo de los lusos no sólo en la primera mitad, sino también a lo largo de los noventa minutos. La ocasión más clara la tuvo Slimani (que no tuvo su día más brillante), con u cabezazo que se fue ligeramente desviado Los últimos quince minutos de la primera parte fueron un reflejo de la igualdad que estaban buscando los lisboetas. Al finalizar el primer tiempo, sabían que seguían segundos en la clasificación, puesto que el Schalke era incapaz de marcar al Maribor en Eslovenia, así que de momento era una derrota dulce para los leones.

De la euforia del 2-1 a la desesperación

Los alemanes seguían sin anotar en Maribor, y prueba de ello fue el inicio de la segunda mitad en Stamford Bridge, donde el Sporting salió sin ningún miedo y con la mentalidad de remontar el encuentro. Prueba de ello fue el gol a jugada de estrategia de Jonathan Silva a los cinco minutos de la reanudación, poniendo en pie a la afición lusa desplazada al estadio londinense.

Sin embargo, su rival apenas se inmutó, y en el 56, seis minutos después del gol visitante, sería a balón parado cuando el Chelsea daría otro duro mazazo para los de Marco Silva. Obi Mikel ponía el 3-1 en el electrónico en una embarullada jugada en la que, en primera instancia, no se sabía si había marcado él o Nemanja Matic.

Y ya, en el minuto 62, la desesperación se consumaría con el gol del alemán Meyer para el Schalke 04, por lo que los alemanes eran los que estaban clasificados para los octavos de final. El Sporting tenía dos opciones: remontar una desventaja de dos goles en Stamford Bridge en media hora o esperar un gol del Maribor al Schalke para que las cosas volvieran a ser como antes. Carrillo, eléctrico como siempre, intentó desbordar a los defensores 'blues' para meter en el encuentro a los de Lisboa, pero la zaga de Mourinho estaba muy bien plantada y apenas les dejó crear buenas ocasiones como para acercarse en el marcador.

Al final, se consumó la desgracia lusa. Ningún marcador se movió, ni en Londres ni en Eslovenia. Los germanos obtenían la segunda plaza del grupo y los leones caían a la tercera posición, donde se tendrán que conformar con participar en la fase final de la Europa League. De esta manera acaba la carrera del Sporting en esta edición de la Champions League, donde dieron la cara desde el minuto uno de la primera jornada, hasta el 93 de este choque en tierras inglesas.

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