En este 2014 que ya finaliza, Oporto vuelve a fracasar por segunda vez en la Taça de Portugal y va camino de repetir fracaso en Liga sino empieza a sumar puntos como una máquina de hacer fútbol. Muy distinta y más prometedor es su futuro en Europa, siendo de las tres competiciones la que más va a exigir pero también la que más gloria puede traer a una plantilla renovada que necesita saborear el éxito para crecer y asentarse y para que se considere como agua pasada un 2014 para olvidar.

Una Taça de Portugal mejorable

Cuando se enfrentan un equipo que lleva un partido ganado de los últimos cinco frente a otro que lleva una racha enorme de victorias en la semifinal de la Taça de Portugal, generalmente el desenlace se suele entrever. Esto es lo que pasó en la semifinal de 2014 entre Oporto y Benfica, cuando la competición superaba el ecuador y cada equipo hacía su particular sprint, los dragones todavía seguían con problemas para mantenerse en vuelo.

Benfica les eliminó la temporada pasada de las semifinales de la Taça de Portugal y Taça da Liga

Tras el 1-0 de la ida en el Dragão con gol de Jackson Martínez, el partido de vuelta comenzó mal, ya que Salvio ponía las tablas en la eliminatoria apenas en el minuto 17, sin que al Oporto le diera tiempo a tentar a su rival y, para desesperación de la parroquia blanquiazul, no se consiguió ningún gol que volviera a dar la ventaja en el global. A partir de esos 30 minutos en la vuelta en Lisboa, el conjunto de Jorge Jesús empezó a dominar el encuentro aunque un nuevo mordisco en forma de gol, Varela hizo el momentáneo 1-1 que era más que suficiente para pasar y seguir optando al único título posible para la pasada temporada.

Sin embargo, pronto empezaron las fuerzas a flaquear y el Oporto se disolvió como un azucarillo en leche, Enzo Pérez en el 59 volvía a dar el pase al Benfica y estos certificaron el pase a la final cuando André Gomes hizo el definitivo 3-1 en el 80', y fue el último gol que se vio ya que Fernando falló el penalti al final del encuentro que hubiera forzado la prórroga y hubiera dado vida al equipo que por aquel entonces estaba en las manos de un ineficiente Luís Castro. Triste aunque justo final en la competición para un equipo que aunque siempre peleó, acumuló muchos errores y que las salidas en el mercado de invierno también hicieron que la balanza del fracaso se decantara en esta competición. El Benfica pasó a una final de la que salió campeón tras derrotar a Río Ave.

Oblak celebra la victoria de Benfica.

Aunque la eliminación el año pasado fue mucho más tardía y también digerible en comparación con la del actual curso, no produciéndose ni en semifinales, sino en la 3º ronda, frente a otro rival de altura como es el Sporting. En cuanto a ese emparejamiento, tal y como era a partido único en el Dragão y con una plantilla más renovada y que comparándose con la del Sporting, era mejor, nadie apostaba porque saltase la sorpresa en un nuevo clásico del fútbol portugués.

La media hora primera fue crucial en el choque, y el Oporto para su desesperación no marcó ni se adelantó de ninguna forma. A partir de ahí los leones empezaron a dominar el encuentro y para mayor fatalidad (o mejor, si lo miramos desde la perspectiva sportinguista), un centro de Jonathan Silva acabó en el fondo de la red con un gol en propia de Marcano, 0-1.

Este año cayeron en 3ª ronda de la Taça de Portugal ante Sporting CP

La eliminatoria se empezaba a complicar pero el de siempre apareció, y Jackson Martínez a pase de Quintero le hacía una vaselina a Rui Patricio para igualar la eliminatoria. Aunque el desenlace fue el mismo que hace medio año ante el otro rival de la capital portuguesa, y Nani con un tiro desde la frontal volvió a adelantar a los visitantes. La falta de acierto y el nerviosismo condenó esa primera parte, y el jugar sin cabeza frente a un rival que no tenía nada que perder condenó al Oporto.

En la segunda mitad, Rui Patricio detuvo un penalti a Jackson Martínez, el penalti que la temporada pasada también se le resistió ante los benfiquistas. A partir de aquí la lluvia de oportunidades para los locales se sucedió aunque cometiendo fallos, Carrillo entró por Capel y un disparo de este último que quedó muerto en el área pequeña y fue empujado al interior de la portería por Slimani, 1-3. Eliminados de nuevo.

Por lo que en Taça de Portugal en los últimos años han sido continuos fracasos, teniendo que remontarnos a la temporada 2010/11 cuando por última vez salieron campeones de la Copa. A la finalización este partido, Lopetegui fue muy criticado por apostar por un once muy blando en comparación con el Sporting, que puso toda la carne en el asador.

Partido ante Sporting CP de la Taça de Portugal

Liga ZON Sagres / Primeira Liga

La 2013/2014 terminó con el Oporto en 3º lugar, por detrás del Sporting, sumando en total 61 puntos mientras que el campeón, el Benfica, lo fue con 74, trece puntos más, algo que no gustó nada a los adeptos portistas.

A mediados de Marzo la temporada quedó en 2º plano debido a la importancia dada a la UEL, a la Taça de Portugal y a la lejanía de Benfica en la tabla, por lo que la competición nacional se abandono al mismo tiempo que se producía la salida de Paulo Fonseca y la llegada de Luís Castro. Pese a todo esto, el arranque liguero fue el mejor en mucho tiempo, la descomposición de la plantilla (baja de Lucho González y Otamendi en invierno) y los malos resultados hicieron imposible la lucha por el título, sumando 31 puntos en los primeros meses de competición con 30 goles a favor y 9 recibidos en las primeras 14 jornadas.

Sin embargo, el primer palo llegó con la derrota en el 'Clásico' ante Benfica por 2-0, la derrota en la jornada 17 ante Marítimo por 1-0 y el 0-1 ante el Estoril en la jornada 20. Lo que hizo que en Oporto empezaran a replantearse la lucha por el título de liga, debido al nivel del Benfica y a la lucha que daba el Sporting. Todo esto mientras el equipo padecía la salida de Otamendi y Lucho, que nunca fueron bien suplidas.

Tras dar finalmente la liga por perdida, el club concentró sus esfuerzos en la Taça y en la Europa League ya que todavía quedaba mucho por hacer en esas competiciones. Terminaó la Liga así debido a la irregularidad fuera de casa, que terminó acabando con cualquier aspiración de los 'Dragões', por lo que la liga se escapaba perdiendo 25 puntos en once encuentros, una sangría que impidió repetir el éxito de la 2012/2013.

Jackson Martínez fue el máximo goleador de Liga.

Sin embargo, en el actual campeonato 2014/2015 suma nueve victorias, cuatro empates y una derrota, siendo esta última a mediados de diciembre ante el peor rival en la lucha por la Primeira Liga, el Benfica, venciendo estos en Oporto con dos goles de Lima, y sacando las águilas seis puntos de ventaja en la clasificación. Por ello, el cuadro de Lopetegui no puede seguir permitiéndose más empates en estas altura, al llevar los mismos empates que se cosecharon toda la temporada pasada y mucho menos más derrotas para seguir metido de lleno en la lucha por la liga.

A final de 2014 Benfica saca seis puntos en catorce jornada a Oporto

Además, Benfica entra en una racha de partidos contra rivales que ocupan puestos en la zona baja de la tabla, y se enfrentara en el derbi de Lisboa al Sporting en Febrero, por lo que en Oporto son conscientes de que salvo sorpresa Benfica no dejará de sumar de tres en tres en las próximas semanas, algo que puede resultar definitivo para expandir en el tiempo su liderato en solitario si los blanquiazules pierden o empatan los próximos encuentros, algo que también les viene a los dragões pero siempre teniendo en cuenta la mala racha de tres empates consecutivos que acumularon en el mes de septiembre ante Vitória Guimarães, Boavista y Sporting como errores a no repetir.

Sin duda, las aspiraciones en la competición nacional pasan por no sufrir otra sangría de puntos continuada tras las navidades. La tensión es máxima, debiendo de saber administrarse y jugar cada partido, ya que ahora mismo no dependen de ellos mismos para ser líderes y esto, sumado a la reciente eliminación en la copa del Benfica y su lamentable fase de grupos en la Champions, hacen que la Liga sea la única aspiración y por tanto, el principal objetivo en el Estádio da luz.

Eliminado en cuartos de la UEL y gran fase de grupos en la UCL

El año 2014 empezaba con el Oporto eliminado de la fase de grupos de la Champions en el último partido al caer 2-0 ante el Atlético, lo que lo relegaba a la 3º posición, que otorga jugar la UEL. De momento se seguía compitiendo en Europa, aunque con crisis interna tanto en el puesto del entrenador como en el de la plantilla, lo que hizo que el Oporto comenzara a jugar esta competición con importantes bajas que con el paso del tiempo se demostró que fueron el sablazo definitivo a la trayectoria en Europa, la crisis de las competiciones nacionales se extendió a Europa.

El emparejamiento de dieciseisavos de final le hizo enfrentarse al Eintracht Frankfurt, rival alemán que hacía que el cruce se tomase muy en serio. Tras un 2-2 en la ida, finalmente se consiguió pasar con un empate 3-3 en el partido de vuelta conseguido con un gol de Ghilas en el minuto 88', in extremis.

Aunque de nada sirvió ya que la tragedia que marcaría el cuesta abajo y sin frenos del Oporto de 2014 fue el emparejamiento contra el Sevilla, equipo que salió campeón en la final ante el Benfica. A pesar de que el partido de ida lo ganó en el Dragão por 1-0 y pudo ser más amplio, la eliminatoria quedaba totalmente abierta para el partido de vuelta en la capital andaluza, algo que el Sevilla aprovechó al máximo goleando 4-1 y eliminando a un Oporto que dio una imagen de ser un equipo maniatado e indefenso como un muñeco, siendo aquella noche una caricatura exacta de la temporada 2013/2014. Por lo que se despedía también de Europa, algo que sumado a la eliminación en semifinales de la Taça contra el Benfica hace que la actual temporada sea una campaña de transición y en la que el equipo debe volver a tener su identidad que tanto le caracteriza en cada partido.

No obstante, el tercer puesto en Liga permitió que el nuevo equipo de Lopetegui echara a andar en la máxima competición pero desde la previa. En esta ronda previa fue emparejado con el Lille francés, al que ganó fácilmente y sin excesivos apuros por 0-1 en Francia y 2-0 en Portugal. La fase de grupos de la Champions los ubicó junto a Athletic de Bilbao, Shaktar Donestk y Bate Borisov en el grupo H. La actuación del conjunto portista en su grupo fue inmaculada. catorce puntos de 18 posibles, con cuatro victorias y dos empates, lo que les clasificó como primeros de grupo.

A bote pronto, los rivales parecían muy dañinos para un Oporto formado por jugadores jóvenes y con poca experiencia, pero la galidad y las ganas se impusieron, acabando el Oporto líder de su grupo con 14 puntos, cinco de ventaja sobre el segundo, el Shakhtar Donestk y con unas cifras que ilusionan hasta al más prudente: 16 goles a favor repartidos en seis encuentros, y con tan solo cuatro goles en contra.

Brahimi ha sido la sensación portista en este arranque de temporada

Es de destacar la paliza 6-0 al Bate en el Dragão dónde se vio un gran Brahimi, la afición volvió a creer en noches mágicas y salieron victoriosos en los dos duelos ante los vascos, el Bate y empatando ambos partidos contra los ucranianos, por lo que la fase de grupos puede catalogarse cómo excelente, superando incluso el registro de goles a favor en la fase de grupos de la temporada 2003/2004, en la que se proclamó campeón sumando 19 goles a favor, lo que viene a ser que en esta temporada ya ha hecho el 90% de goles que se sumaron en aquella.

En el sorteo de octavos quedaron emparejados con el FC Basilea, club a priori muy asequible si se hacen los mismos partidos que en la fase de grupos y teniendo el partido de vuelta en el Dragão por si hubiese que remendar cualquier resultado adverso en la ida. El rival viene de ser segundo en su grupo por detrás del Real Madrid y quedando por encima del Liverpool, por lo que es un equipo que venga quien le venga puede plantarle cara.

Yacine Brahimi.

Plantilla: la necesaria transición

En primer lugar, el cambo más significativo y debatido fue el del banquillo, siendo Lopetegui el que zarpaba en un mar revuelto para construir un nuevo proyecto con una plantilla casi nueva. El ex entrenador de la sub-21 española no hacía ni tres semanas que dejó su puesto cuando fichó por el cuadro portista, lo que generó debate sobre si era el técnico más apropiado para trabajar con una plantilla de nivel, siendo su única experiencia con jugadores jóvenes y que generalmente no son punteros en sus respectivos equipos.

El legado que recogía no era nada halagüeño, a las bajas importantes causadas por Mangala y Fernando, que se marcharon rumbo a la Premier para vestir la camiseta celeste del Manchester City, se le sumaba la problemática de otros jugadores que seguían en la plantilla pero pasaban desapercibidos bien porque no daban la talla o bien porque se les seguía esperando, casos como los de Quintero, Herrera y Quaresma.

Lopetegui todavía no ha encontrado un once tipo desde su llegada a Oporto, algo por lo que es muy criticado

En portería Fabiano, jugador con experiencia en la Primeira Liga partía como titular desde el comienzo de la temporada, compitiendo junto a Andrés Fernández, jugador llegado desde España pero que está lejos de ser titular ya que le queda camino por recorrer. Quien de menos se espera es de Ricardo, jugador también con experiencia en Portugal pero que es el que más posibilidades tiene de salir. Todo esto condicionado por la lesión del brasileño Helton.

La defensa es la zona que más problemas ha dado, debido a las salidas de varios de sus referentes como Mangala u Otamendi y los mimbres que todavía no han convencido, casos como el de Diego Reyes, por lo que esas salidas tenían que solucionarse bien. Llegaron jugadores como Bruno Martins-Indi, central que tuvo una gran participación con Holanda en el mundial de Brasil y que gracias a su participación hizo que su caché aumentase y acabara recalando en la desembocadura del Duero. El holandés y Marcano, también fichado en el mercado estival, fueron las piezas para la defensa que, junto al solvente Maicon y a los jugadores de los laterales como Alex Sandro y Danilo la defensa parece retocada por completo. Además llegaron Opare y José Ángel para ser los suplentesen los laterales.

En el centro del campo, Lopetegui hizo subir al primer equipo a Rubén Neves y éste, sumado a las incorporaciones de José Campaña y Casemiro, jugadores con futuro y que completan la competencia por el pivote, están demostrando que el puesto está bien cubierto.

En el mediocentro la costosa salida de Fernando, que fue una de las salidas más influyentes en el hundimiento de la temporada pasada, se suplió con las incorporaciones de Evandro u Óliver Torres, jugador con unas cualidades que en España todo el mundo conoce y que debe ser el jugador decisivo que marque el juego en la segunda línea de ataque. Brahimi, ha sido el fichaje que más ha calado en la afición y con el que el propio Lopetegui se frota las manos, siendo un jugador que complementa muchísimo a los jugadores en ataque y que posee un rico olfato goleador le posiciona como una de las grandes incorporaciones del verano. Junto a estos está el mexicano Héctor Herrera, el cual ha saboreado el fracaso y debe apresurarse por convertirse en el jugador de peso que viene siendo desde la temporada pasada.

En el ataque, a Jackson Martínez, Ricardo Quaresma, Quintero y Kelvin se le suman los llegados Tello, Adrián, Aboubakar. La salida de Varela no sorprendió a nadie ya que necesitaba minutos para explotar como jugador y precisamente esta temporada minutos en Oporto no es que fuera a tener, y más con la necesidad de entramar un once que marcará el resto de la temporada, por lo que su cesión al West Bromich en Portugal se ve como necesaria.

Jackson Martínez puede ser el máximo goleador de la Liga Portuguesa por tercer año consecutivo

En cuanto a los presentes, Quaresma debe saber dominar su actitud y convertirse de una vez en un jugador que sepa jugar en equipo sin que su talento le lleve a hacer la guerra por su cuenta. Cosa que no le hace falta al colombiano Jackson, el cual es el claro indiscutible en el ataque, siendo el mejor delantero de la Liga Portuguesa y teniendo el reto por delante de ser máximo goleador por tercera temporada consecutiva. Los señalados para servir de relevo son y serán Aboubakar y Kelvin, los cuales pueden dar mucho al Oporto pero tiene que pasar mucho tiempo, y tal vez temporadas para que con sus aportaciones puedan cuestionar la titularidad de otros. En cuanto a las llegadas, Tello es la tercera pieza del ataque y, aunque es joven y puede cometer errores, los corrige con goles y una rápida adaptación en el terreno de juego.

Por último, el fichaje más caro del Oporto fue el ex del Atlético Adrián, que a pesar de ser un jugador que promete debe resolver el problema que le persigue: desaparecer durante el partido sin que se sepa más de él hasta el pitido final, por lo que debe saber hacerse notar y que sus compañeros lo entiendan perfectamente con un simple intercambio de miradas en cada oportunidad para hacer gol, talento hay.