Fabiano Soares y Hugo Leal llevan ya un mes al mando del timón de un barco que naufragaba a la deriva por la Liga NOS con José Couceiro como capitán y principal responsable de todo ese desastre tras ser el sucesor de Marco Silva. Metidos en mitad-baja de la tabla clasificatoria, ambos ex jugadores están luchando por reflotar el navío canarinho, salvarlo pronto esta campaña e intentar devolver la ilusión a su afición de cara a la próxima.

La dolorosa despedida de Marco Silva

Sin ningún lugar a dudas, Marco Silva ha sido el entrenador más emblemático y que más ha aportado a Estoril en los últimos tiempos o incluso el mejor de su historia. La evolución de los canarinhos en el fútbol luso va de la mano de la evolución del propio técnico. Inevitablemente, cuando sus aficionados piensan en él, que no se les venga a la cabeza el ascenso, los dos años históricos del equipo con sendas clasificaciones para Europa League y algunas grandes actuaciones inolvidables.

El constante crecimiento de Estoril fue una auténtica sorpresa para todo aquel seguidor al fútbol portugués. Marco Silva, ex jugador del club hasta 2011, cogió las riendas del equipo nada más colgar las botas. Sin apenas experiencia en los banquillos logró un ascenso holgado en la 2011/12, con algunos jugadores conocidos como es el caso de Licá, actualmente militando en el Rayo cedido por FC Porto, Gonçalo Santos en el Dinamo Zagreb, Tiago Gomes en Sporting Braga y otros como Tavares, Anderson Luís, Vagner o Babanco, que siguen hoy en día en el club.

Licá. | Foto: desporto.sapo.pt

A pesar de ese merecido y celebrado ascenso, la gesta no se quedó ahí y ese mismo año, recién ascendidos y ganando a equipos como Benfica en el campeonato doméstico, Marco Silva logró algo histórico: la primera clasificación de Estoril para competiciones europeas. Equipo revelación de esa temporada, los canarinhos cerraron el año en sexto lugar, disputando la tercera ronda previa de Europa League que lograron pasar y clasificarse para la fase de grupos.

Año inolvidable y, como es costumbre en el fútbol luso, jugadores importantes que se marchan en busca de grandes proyectos. Steven Vitória -máximo goleador esa campaña en el conjunto canarinho-, Jefferson, Luís Leal, Licá o Carlos Eduardo son algunos de los ejemplos. A pesar de ello, el equipo se repuso. Como si no hubiesen hecho historia ese año, Marco Silva no se paró ahí y volvió a batir sus propios números. Cuarto clasificado la siguiente campaña, con fase de grupos directa en Europa League y de nuevo mejor marca del Estoril en su historia.


La temporada 2013/14 ha sido la mejor de Estoril en toda su historia (4º)

Esa fue la última campaña de Marco Silva, que ponía fin a su gloriosa, corta pero intensa etapa en el Estoril, club donde se retiró deportivamente. Se marchaba a la capital para ponerse a las órdenes de Sporting de Portugal y, con él, se iban 3 años inolvidables para toda la hinchada amarilla.

Nuevamente, se repetiría la misma ecuación del año anterior. Los grandes artífices de esa majestuosa temporada, abandonaban el barco y ponían rumbo a otros equipos. Tal fue el caso de una de las mayores revelaciones del campeonato, Evandro, que se marchó al FC Porto de Julen Lopetegui. Como él, también Gonçalo, Tiago Gomes, João Pedro Galvão o Carlitos fueron algunos de los nombres que se despidieron de la entidad canarinho tras el mágico año.

José Couceiro y su llegada a Estoril


Tras la marcha de Marco Silva, un viejo rockero del fútbol luso aterrizaba en Amoreira. Se trataba de José Couceiro, ex técnico de Porto, Sporting CP o Belenenses entre otros. Con él arrancaba Estoril la presente campaña 2014/15. Poca confianza en el nuevo técnico y dudas tras la marcha de Marco inundaban las mentes de la afición canarinha. El tiempo acabó dándoles la razón.

Con un inicio de Liga nefasto y una pretemporada que hacía presagiar los peores males arrancaba Estoril en el campeonato nacional. Empate en la apertura del campeonato en Arouca, pero poco tiempo tardó en llegar la primera gran decepción de la temporada para la hinchada amarilla. Rio Ave visitaba el Coimbra da Mota y los de Vila do Conde no abandonarían la freguesía de Cascais sin antes endosarle cinco a los canarinhos. Dolorosa 'manita' que hacía saltar las alarmas al poco tiempo de llegar el técnico. Otra derrota más en Braga y por fin, en la 4ª jornada, primera victoria de la temporada, en casa y ante Nacional por 2-1 con doblete de Bruno Miguel.

Foto: LUSA

Ocho partidos tardó Estoril en volver a ganar tras 4 empates -Porto incluido- y 3 derrotas. El fin de aquella pequeña crisis fue de nuevo en casa, ante su afición y contra Vitória Setubal, con un solitario gol de Jailton Kuca. Tras ese encuentro, Estoril volvió a sumar de tres ante Vitória Guimarães, nuevamente en casa, con un gol de Kleber. Derrota abultada en Alvalade, 3-0 ante Sporting CP y empate contra Moreirense fueron los dos encuentros intermedios antes de tres jornadas consecutivas que le esperaría a Estoril ganando.

La calma, en este caso, llegó antes que la tormenta.

Gil Vicente, Boavista y Arouca protagonizaron la mejor racha de Estoril en la presente campaña. 3-0 en casa, 1-2 fuera en el Estádio do Bessa y 1-0 nuevamente en el Coimbra da Mota, fueron aquellos resultados. Tras eso, la racha que le costaría el puesto al técnico portugués, que no podría de estar forma ni terminar la temporada.

La brecha que abrió del todo la grieta

El adiós definitivo de Couceiro a las órdenes de Estoril no se hizo esperar demasiado. Tras encadenar esa racha de tres victorias consecutivas, llegaría el punto y final de su corta etapa como adiestrador canarinho, con muchísimas más sombras que luces a pesar de que su trabajo tampoco fue malo del todo, manteniendo cierto rigor en algunas fases de la campaña.

Hasta cinco derrotas consecutivas, fueron el broche final para una nesfasta campaña con el equipo navegando a la deriva. Rio Ave (2-1), SC Braga (0-2), Nacional (1-0), Académica (1-2) y por último, Benfica (6-0), fueron la brecha que abrió del todo una grieta que llevaba desgastándose con el paso de las jornadas.

Foto: SL Benfica

La goleada recibida en el Estádio da Luz puso fin al mandato de Couceiro como técnico de Estoril-Praia.

'Da Luz' fue el último estadio que pisó el técnico luso a las órdenes de Estoril. Con esa racha previa de cuatro encuentros seguidos sin puntuar, se confiaba en que los canarinhos podrían dar la cara ante el líder. No fue así y los amarillos volvieron de la capital con 6 tantos en la mochila, que fueron suficientes para que la directiva acordase con el adiestrador su cese y rescisión de contrato por mutuo acuerdo. Adiós definitivo de Couceiro por parte de la afición de Estoril.

La otra cara del equipo en la Europa League

A pesar de que sin duda, en la etapa de Couceiro a las órdenes de Estoril todo fueron muchas más sombras que luces, lo cierto es que el equipo destacó en su fase de grupos de la Europa League. Pese a no poder consumar el pase a la siguiente fase por la dificultad de sus rivales en esta ronda clasificatoria, los canarinhos dieron la cara, sumaron y plantearon un fútbol atrevido que no fueron capaces de aplicarlo al campeonato nacional.

PSV, Panathinaikos y Dínamo de Moscú fueron los tres rivales de los amarillos en esa ronda de clasificación para la fase final en la UEFA Europa League. A pesar de que nadie contaba con ellos, los canarinhos supieron meterse a su afición en el bolsillo, al menos en esta competición europea y sacar 5 puntos de los seis partidos que se disputaron. Victoria y empate ante los griegos de Panathinaikos y empate en casa ante el lider de la Liga Holandesa, el PSV Eindhoven, en casa por 3-3.

Ante Panathinaikos (2-0), los canarinhos lograron la primera victoria europea de toda su historia.

Estoril mereció más en esa fase previa y el empate ante los holandeses debió quedar en victoria local, debido a que PSV logró empatar en la reanudación, ya que ese encuentro se suspendió por fuertes lluvias cuando los canarinhos iban por delante en el luminoso.

Sin duda, gran imagen mostrada a pesar de que los puntos no corroboren esas afirmaciones, los canarinhos lograron ante Panathinaikos la primera victoria europea de su historia. Un 2-0 para la historia, con goles de Kleber y Diogo Amado, que a pesar de no valer su peso en clasificación para la ronda final, si sirvieron para demostrar que si este equipo hubiese jugado en serio a lo largo de todo el campeonato, otro gallo muy distinto hubiese cantado.