Una de las grandes noticias en el fútbol portugués ha sido sin duda la incorporación del sistema GLT (Goal Line Technology) en la final de la Taça da Liga, donde se miden Benfica y Marítimo. Este nuevo sistema de ayuda arbitral, patentado desde 2013 y popularizado en el Mundial de Brasil, llega de esta manera por primera vez al fútbol portugués, un avance tan necesario como polémico que ha abierto el debate en los diversos diarios portugueses.

La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) espera que este nuevo sistema "ayude en gran manera al equipo arbitral" y ha mostrado su optimismo acerca de estas herramientas en el resto de competiciones del país: "La Liga tiene la intención de introducir en los próximos años estas tecnologías con el fin de adoptar las herramientas profesionales que aumenten la calidad del fútbol en nuestro país", afirmó Fernando Gomes, presidente de la FPF.

Lo que está claro es que no se quiere que se repita lo sucedido en los últimos tiempos en algunas competiciones europeas, donde la falta del sistema GLT ha provocado jugadas muy polémicas. Cabe destacar la final de la última edición DFB Pokal, donde se le anularía un gol a Mats Hummels cuando el esférico había entrado en su totalidad. Más recientemente en la presente edición de la Champions League, cuando Ter Stegen sacaría en línea de gol un disparo de Robert Lewandowski, aunque en esta ocasión el balón no entraría completamente.