La jornada inaugural de este europeo servía para medir fuerzas a la joven pareja del judo español con diferente saldo para cada uno de ellos, Sugoi Uriarte en -66 Kg. no sentía buenas sensaciones durante el calentamiento con la evolución de su lesión de codo y optaba por no salir al tatami, aprendiendo y reflexionando la lección aprendida sobre la dualidad temeridad y ambición deportiva, permaneciendo en todo momento en el Pabellón para animar y ayudar a su cónyuge y compañera de equipo Laura Gómez que volvía a sus fueros en este recién estrenado ciclo olímpico.  

La pasada edición se quedaba a las puertas de medalla de la manera más amarga para un deportista, hoy en Budapest ha podido resarcir y del modo más espartano, resignada con la lesión que arrastraba desde el primer combate no ha querido desperdiciar la oportunidad que le brindaba este europeo para consolidarse en los puestos altos del ranking y optar a participar en el torneo de maestros el próximo mayo en Rusia. Y es que este es un europeo que no puntúa o clasifica pero si sirve para dar gracia al judo español e individualmente cuenta para lograr ayuda en el ADO del año que viene, bien sabido es que un deportista respaldado y con ayudas entrena y resuelve mejor

Entre las veinte primeras del mundo llegaba Laura Gómez pero sin prestarle mucha atención a clasificaciones y puntos que tanto le estresaron el año anterior, sin prisa y sin pausa empezaba la judoka del Valencia Club de Judo el combate con la bielorusa Darya Skrypnik, una lucha muy apretada donde se llegaba al empate de yukos en el marcador y la valenciana esperaba su momento en los últimos cinco segundos para ejecutar una acción de ataque con tal ímpetu que despedía a la bielorrusa del torneo y se producía daño en las costillas, así lo narraba Gómez a VAVEL: “Esta mañana tenía buenas sensaciones, he entrenado muy bien y muy duro todo este tiempo así que llegaba en unas condiciones magníficas, el primer combate ha estado muy ajustado, tanto que casi me he visto fuera del torneo pero he sabido reaccionar a tiempo y justo he puntuado antes de sonar la campana de final de combate, ha sido una acción con mucha intensidad y me he hecho daño en las costillas, no se ahora mismo la relevancia de esta lesión porque no llevamos médico y el que proporciona la organización sólo sabía húngaro así que ha sido imposible decirle que tenía daño pero que tenía que continuar mi competición porque él sólo indicaba que me pusiese hielo, así que me he recuperado como he podido y he salido adelante”.

En cuartos esperaba la campeona alemana y décimo primera del ranking mundial, Mareen Kraeh que ya tiene tomada la medida a la valenciana y por el momento en sus últimos enfrentamientos sale victoriosa según cuenta Gómez “el año pasado ya me ganó y hoy también, me ha llevado en dos ocasiones al suelo, la primera he conseguido escaparme casi más por sufrimiento con mi costado que estaba matándome de dolor, y en la segunda vez ya es que he visto las estrellas y no he podido salir”.

El bronce llegaba tras dos acciones de ataque irrevocables de la de la ciudad del Turia, el primero era concluyente subiendo un waza-ari al marcador que servía para afianzar el camino a su victoria, y la segunda la ejecutaba limpiamente de modo terminante para colgarse la primera medalla europea en su dilatada trayectoria de metales que la han llevado a los puestos cumbres del judo mundial “Efectivamente esta es mi primera europea y estoy contentísima, muy feliz, ha sido un campeonato muy duro pero también lo he disfrutado, esta medalla va para la gente del Valencia Terra i Mar que son también mi familia, muy especialmente al preparador físico que me lleva años sufriendo Vicente Llorente no me quiero olvidar de él en este momento”   

VAVEL Logo
Sobre el autor