Joaquín Ruiz Llorente, más conocido dentro del tatami como 'Quino', recibió a VAVEL.com en su gimnasio de Brunete, dentro del Polideportivo Municipal José Ramón de la Morena, al que cada semana acuden cuatrocientos alumnos. El otrora subcampeón del mundo y campeón de Europa, centró sus respuestas en los obstáculos que encuentran los jóvenes judocas para poder competir, sobre todo en campeonatos internacionales. Además, repasó con nostalgia sus comienzos en este deporte y su carrera. También destacó la importancia que habrían tenido unos Juegos Olímpicos en España. Seguro de sí mismo, con la confianza del que ya no tiene nada que demostrar, respondió a las preguntas con un mensaje claro, el judo necesita ayuda. 

Pregunta: Subcampeón del Mundo de judo, campeón de Europa, compitió en Juegos Olímpicos y es seleccionador del Equipo Nacional de judo. ¿Qué se ha dejado sin hacer? ¿Tiene alguna espina clavada?

Respuesta: Sacar una medalla en los Juegos Olímpicos. He estado cerca, pero no la he conseguido. He competido en tres Juegos Olímpicos: Los Angeles 84’, Seúl 88’ y Barcelona 92’; y como entrenador en otros tres.

P: Se quedó cerca en Seúl con un diploma…

R: Sí, un diploma olímpico, sí. En Barcelona, que tenía que haber quedado campeón olímpico, pinché. La responsabilidad… Bueno, es que es un deporte complicado. Es un deporte individual, donde cada combate que vas pasando te sale uno más complicado, porque ellos también han pasado diversos combates. Entonces, según vas avanzando es más complicado, más duro, con un rival más fuerte, y bueno, tienes que tener la cabeza muy en su sitio. Es un deporte difícil, muy difícil.

P: ¿Cómo empezó en el judo? ¿Por qué el judo?

R: Empecé en el colegio San Estanislao de Koska, que era entonces un colegio de pijitos. Era un colegio muy elitista. El deporte para ellos era muy importante y, la verdad, es que tenían todo tipo de deportes. Íbamos rotando y cada semana nos tocaba uno diferente. El día que probé judo, el profesor se quedó un poco sorprendido por mis condiciones, o lo que sea. Algo vio en mi que dijo: “me gustaría que compitieses en el equipo del colegio y que siguieses practicando el judo”. Entonces el judo era un deporte de élite. Me acuerdo que lo hacía el príncipe, lo hacía el Rey… Alguna vez hablando con él me comentaba que, precisamente, se casó con el brazo en cabestrillo porque se rompió la clavícula haciendo judo. Así fueron mis comienzos. 

"Es muy importante, hagas lo que hagas, intentar ser de los mejores"

P: ¿Había buenos medios para practicar un deporte así?

R: Todavía no era un deporte muy conocido en España. Era un deporte minoritario, pero muy… no sé cómo decirte, que iba a tener mucha proyección, se veía venir. Entonces en España las artes marciales eran muy poco conocidas y claro, cualquier cosa que venía de fuera era una novedad, algo exótico. Si era un deporte como éste, muy equilibrado, muy noble, la gente enseguida quería probar y se enganchaban.

P: ¿El judo es un deporte o es algo más, una filosofía?

R: Sí, para mi es una forma de vida. Es muy equilibrado. Al que es nervioso o incluso violento, lo aplaca. Al que es tranquilo lo enciende. Es un deporte muy noble, que prima el respeto.

P: ¿Qué cree que le llevó al éxito, a llegar dónde llegó?

R: Posiblemente la constancia, el espíritu de sacrificio, que es algo que me caracteriza. El pundonor, el amor propio, el querer ser el mejor en lo que te pongas a hacer, que es algo que intento trasladar a mis alumnos cada día. Es muy importante, hagas lo que hagas, intentar ser de los mejores.

P: ¿Cuántas horas entrenaba?

R: Todavía sigo entrenando mucho. Me gusta entrenar, me gusta sentirme bien, en forma, disfrutar de todo lo que hago. Entonces entrenaba seis, siete u ocho horas al día. Dormía poquísimo, trabajaba, entrenaba, estudiaba… Hacía de todo. Sobre todo era puro sacrificio. Siempre comentó que no recuerdo ninguna sensación de desánimo, de vaguería, decir: “no, no, que cansado estoy”. Siempre tenía fuerza de voluntad para levantarme pronto, para machacarme, para entrenar.

P: ¿Trabajaba porque no se podía vivir del judo?

R: No, no, no… El judo era un hobby. Era algo importante en mi vida, pero era un complemento. No era algo de lo que yo podía vivir.

P: ¿Y ahora se puede?

R: Bueno, ahora hay becas, está el plan ADO. Siempre que despuntes en algún deporte y seas un primera línea, no es para vivir, pero sí que tienes unas ayudas que te permiten, por lo menos, entrenar y dedicarte a entrenar. Gente que está estudiando, es compatible el entrenamiento con sus estudios sin tener que preocuparse de otra cosa, de ganar dinero para poder sobrevivir. Porque tener que pedir a sus padres, porque la mayoría son gente joven… Yo siempre insisto en que tienen que estudiar y compatibilizar los estudios con el judo es un equilibrio para la cabeza genial, porque si te dedicas a una sola cosa, por ejemplo estudiar y te falla algo o te suspenden, te hundes. Si tienes dos cosas, te agarras a la otra que parece que te sale mejor y viceversa. Es un buen complemento.

"Algo tenemos que inventar porque las competiciones son eternas"

P: El judo es un deporte bastante practicado a nivel de base, ¿por qué luego no tiene esa repercusión que sí tienen otros deportes?

R: Por la televisión. Por los medios de comunicación básicamente. La televisión es lo que la gente ve y es lo que ensalza un deporte y lo lleva hasta arriba del todo. Aquí no teníamos ni idea de lo que era el automovilismo hasta que vino Fernando Alonso y entonces sale todos los sábados o los domingos en televisión. En motociclismo, aunque teníamos a Nieto… El fútbol es un deporte que está claro  que es el deporte rey, todo el mundo lo sigue. Nuestro deporte tiene el problema de que las competiciones son larguísimas. Una competición empieza a las diez de la mañana y a veces, termina a las siete de la tarde. Eso de cara a una retransmisión en televisión es inviable, imposible. Se están estudiando muchos métodos para que se vean fragmentos cortos o que sea algo mucho más plástico de cara al público. En realidad, es un deporte que es lo que es y yo creo que para poderlo vender tenemos que enfocarlo de otra manera. Que sea más dinámico, más rápido, hacer un poco como en el tenis, que compitan solo los cabezas de serie, los que van arriba, algo tenemos que inventar porque las competiciones son eternas. Acortarlo, se están estudiando métodos para que sea un poquito más dinámico, como acortar el tiempo de los combates, sancionar más rápido a los competidores, de forma que el combate sea mucho más dinámico, que se arriesgue más. Pero bueno, es un deporte olímpico y no hay nadie que no tenga un amigo, un tío, un sobrino o un familiar que no haya practicado judo. Creo que es el tercero en España en número de licencias, que se sepa, porque hay mucha más gente que hace judo y no está federado.

P: Siendo el judo como comenta un deporte olímpico, ¿cómo le habrían venido unos Juegos Olímpicos en España al judo y al deporte minoritario nacional en general?

R: Haber perdido esta ocasión de haber podido conseguir los Juegos Olímpicos para España ha sido un jarrazo de agua fría para todos los deportistas, porque en definitiva los que vamos a perder somos los deportistas. Todo lo demás sigue, pero nosotros tenemos las ayudas muy recortadas, nos han recortado muchísimo estos últimos tiempos y esto nos habría dado un empujón para seguir entrenando con ilusión, pero sabiendo que tenemos las espaldas un poco cubiertas. No del todo, pero un poco… Ahora tenemos que seguir sobreviviendo como se pueda. Estamos en un punto donde la mayoría de los judocas se están pagando sus viajes por sus propios medios, porque la federación ha recortado tremendamente. Imagínate lo que es ir a representar a tu país pagándotelo de tu bolsillo. Es un poco triste. Pero bueno, es la realidad. Entonces, cada uno hace lo que puede y está la cosa como está. No podemos hacer otra cosa. Aguantar y esperar, esperar que los políticos se den cuenta de que el deporte es una tarjeta de visita, una forma de presentar un país y de que la gente nos valore. Yo creo que el deporte es súper importante en este aspecto. Con el deporte dar a conocer la capacidad de superación de un país.

"Levantarte cuando te tiran. Como la vida misma"

P: ¿Competir en unos Juegos Olímpicos en casa es totalmente diferente, no?

R: Lo recuerdo, y mira que han pasado ya un montón de años, como algo impresionante. Ver un pabellón, el Palau Blaugrana, que es donde se disputó el campeonato olímpico, lleno hasta arriba, eso te transporta en brazos hacia conseguir la medalla. Pero ya digo que es un deporte en el que no te estás enfrentando a una marca. Te estás enfrentando a una persona que piensa y que en cualquier momento te la puede liar. El judo es un deporte de ocasiones que hay que aprovechar y cada uno la aprovecha. Si la has aprovechado bien, te pueden cazar y pierdes cuatro años de tu vida y de sacrificio inmenso, se van a la calle. Entonces solo te queda lo que te enseñan en el judo desde el principio, levantarte cuando te tiran. Como la vida misma, te dan un golpe y te tienes que levantar para seguir peleando.

P: En ocasiones los éxitos recientes del deporte español se atribuyen a los Juegos Olímpicos. ¿Cuánto influyeron a nivel social y estructural los de Barcelona 92’?

R: Yo creo que muchísimo. Barcelona dio un cambio espectacular, la remodelaron entera, la dejaron preciosa. Hicieron un montón de cosas que tendrían que haber hecho mucho antes. Las hicieron solamente por dar una imagen de cara al mundo exterior diferente. Aunque Barcelona siempre ha sido una ciudad muy cuidad, hicieron cosas espectaculares. Es importantísimo para un país, y sobre todo, en la situación que estamos nosotros, que tenemos una fama de corruptos, de chorizos… Era una buena ocasión para demostrar que España es un país que tiene valores y que puede afrontar competiciones de esta envergadura.

P: ¿Marcó un antes y un después Barcelona 92’?

R: Si, fue un punto de inflexión. Fue cuando se empezó a formar el Plan ADO, que es fundamental en la vida de un deportista. Es lo que hemos estado comentando anteriormente. El Plan ADO es una ayuda que recibe el deportista que le permite dedicarse a aquello que quiere, que le gusta y en lo que es bueno. Hay patrocinadores que cogen un deporte en concreto, por ejemplo, leche Pascual con natación, y hay otros que son generales, dan una cantidad a fondo perdido para que el Comité Olímpico o el Consejo General de Deportes lo distribuya entre los deportes minoritarios, como el judo, la gimnasia rítmica o deportiva, que son deportes preciosos pero que no ve nadie. O el esgrima… Deportes muy poco vistosos, aunque no sé por qué, porque ves una competición y te gusta verlo, pero por lo que sea no vende. Estos patrocinadores generales dan una cantidad que nos permiten a los deportistas dedicarnos a aquello que nos gusta. Este plan empezó en Barcelona 92’. Unos años antes, cuando ya sabíamos que los JJ.OO los organizábamos nosotros, empezaron a crear este programa. Era un poquito de ayuda para poder dedicarnos a preparar por completo estos Juegos Olímpicos, con un respaldo económico. Fue una novedad tremenda, porque hasta ese momento el deporte era absolutamente amateur. Quitando los profesionales de siempre, el fútbol o algunos de baloncesto, los demás deportistas éramos puro sacrificio, de verdad, esfuerzo personal. En judo ni te cuento, que es exclusivamente esfuerzo personal.

"Los demás deportistas éramos puro sacrificio"

P: ¿Qué siente uno en unos JJ.OO rodeado ya no solo de grande judocas, si no de grandes iconos del deporte?

R: Es una experiencia maravillosa. Una villa olímpica es un conjunto de pisos que se han construido, porque la mayoría son nuevos, para albergar a los deportistas que van a esos juegos. Dependiendo de si la delegación es grande o pequeña, tienen dos edificios, varias plantas o lo que sea. España tiene su edificio, al lado Alemania o Turquía, Estados Unidos… Es como un pueblo construido para nosotros, donde no puede entrar nadie que no sean los deportistas o gente que entre con acreditación. No puede entrar cualquiera. Estás constantemente cruzándote con gente muy conocida del deporte. Comes con ellos, porque los comedores son solo para nosotros. Convives con ellos permanentemente durante esos días. Conoces a mucha gente, gente súper famosa. En Estados Unidos, por ejemplo, Carl Lewis, te cruzabas con él en la villa, te hacías fotos con la gente. Como son gente como tú, son gente normal, maja. Es muy curioso, es el sueño de cada deportista. Llegar a unos Juegos Olímpicos es lo máximo y, si ya sacas medalla… Y si ya es en casa, eso es la guinda.

P: Se habla de que estamos en la época dorada del deporte español pero, ¿a nivel de deportes minoritarios es una época dorada de verdad?

R: Vamos a ver, lo que me gustaría poder explicar a los grandes políticos, que son capaces de tomar decisiones importantes, es que tuviesen en cuenta que España es un país de grandísimos deportistas. Es que si te fijas y vamos enumerando deportes, somos los mejores en todo. Hay por ahí un dicho que dice: “soy español, ¿a qué quieres que te gane?”. Es que es en tenis, es en golf, es en automovilismo, es en motociclismo, es en fútbol, es en baloncesto, es en balonmano, es en waterpolo, es en natación, es en judo, es en taekwondo… O sea en todos los deportes somos los mejores. En el judo ocurre que es un deporte individual y súper complicado. La gente de por ahí fuera son profesionales. Cuando salgo con mi gente a competir estamos enfrentándonos a profesionales. Yo siempre digo que vamos con un tirachinas a la guerra. No tenemos las mismas posibilidades que ellos, pero si tenemos el genio y el temperamento como para enfrentarnos a cualquiera y hacer un papel súper digno. A mí siempre que me pide la federación que haga un resumen de la competición, digo: “hemos caído súper dignamente, con gente que lo da todo y se entrega por completo”. A veces fallamos en cosas mínimas en las que a lo mejor los  otros, por los medios que tienen, son capaces de superar eso y nosotros nos quedamos ahí. Si nos ayudasen más, estoy seguro de que conseguiríamos mejores resultados.

"Me parece vergonzoso que un deportista vaya pagando de su bolsillo el representar a España"

P: ¿Es más dolorosa esa sensación de que a veces los resultados no llegan por falta de medios?           

R: Eso te da una rabia increíble. El saber que si tuviese un poco más de ayuda, lo podrías hacer mejor. Pero aun así el equipo nacional, tanto los jóvenes como los séniores, son gente increíble. Ahora me voy a Eslovenia al campeonato del mundo junior con alumno de mi club, que ha quedado tercero de Europa hace tres semanas. España llevaba doce años sin conseguir una medalla en un campeonato de Europa junior y lo ha conseguido este chico, con lo cual tenemos unas expectativas muy buenas de que lo puede hacer muy bien. Perdió un combate que era el pase a la final y lo perdió muy ajustado. Es decir, que es un tío con unas posibilidades tremendas. Pero volvemos a lo de siempre, que él está donde está porque le ayudo yo, porque le ayudan sus padres, porque le ayudan mis alumnos, porque es un tío muy entregado e implicado… Yo a esa gente si tengo que poner todo el dinero que tenga, lo pongo, y él lo sabe. Para que él pueda adquirir este nivel y pueda competir sin complejos con el japonés, con el coreano, con el ruso… Con todos estos que son profesionales y viven por y para el deporte y encima ganan dinero con este deporte. Entonces ya vas con este hándicap, pero yo creo que la gente ni lo piensa y compiten. Pienso que la gente desde que se está gastando su propio dinero, todavía sale a competir con más valor, con más ganas y con más ilusión. Porque es algo que te cuesta a ti un montón. A mí me da mucha rabia que la ilusión que tienen estos chavales, hasta el punto de sacrificarlo todo para ir a estas competiciones, no estén más respaldadas por quién debería de estarlo y prefiero no nombrar gente, pero cada uno sabe de quién estoy hablando. Me parece vergonzoso que un deportista vaya pagando de su bolsillo el representar a España en un campeonato del mundo o de Europa. Esto ni en las peores épocas de España ha ocurrido y está ocurriendo ahora.

P: Ahora que viene del campeonato de Europa junior con una medalla y con el campeonato del mundo a la vista, ¿cómo llega la nueva remesa del  judo?

R: Pues hay chavales muy comprometidos, como te he dicho antes, con mucha proyección y talento. Yo creo que vamos a hacer un buen papel. A este mundial va mi alumno, que es el único que va pagado por la federación, junto con dos chicas. O sea en judo hay siete pesos, entonces puedes ir con catorce competidores más cuatro de reserva más, repartidos por los pesos que tú quieras. Podrían ir dieciocho, catorce más dos reservas de chicos y dos de chicas, pero como nosotros somos un país pobre, la federación ha determinado  que van pagados por ellos solo aquellos que tienen medallas internacionales. Fran Garrigós va pagado por la federación por tener cuatro medallas internacionales aparte de la conseguida en Europa. Van dos deportistas más, uno de Cantabria y otro de Cataluña, pagados del bolsillo de sus padres o de sus entrenadores. Luego van otras dos chicas que van pagadas por la federación también porque tienen resultados. Entonces vamos cinco componentes de dieciocho que podrían ir. ¡Vamos con lo justo! Pero con mucha ilusión y con muchas ganas y sé que los que van tienen posibilidades. Luego puede ocurrir lo que sea porque este deporte no es matemático, ni los que a priori tienen más posibilidades acaban ganando. Pero ellos tienen que ir a por todas, como sé que van a ir.

"Seguimos trabajando para ilusionar a la gente"

P: Aparte de los junior, ¿cómo está el judo nacional ahora mismo?

R: Pues está con pocos efectivos. Hay mucha gente que lo practica pero tenemos muy pocos medios. A competir aprendes compitiendo, como todo en la vida. Hay muchas competiciones pero muy poco dinero, la gente llega hasta donde llega. Tú no puedes pedir a una familia ahora mismo que cobre 1200 o 1500 euros, que se gaste 700 para un componente de esa familia que vaya a competir. Está la cosa complicada pero entre las pocas ayudas que tenemos y los patrocinadores que hay por ahí que están muy implicados, se está consiguiendo de un modo u otro alguna ayudita para ir sobreviviendo. Pero realmente gente que tenga un gran nivel para poder afrontar un campeonato del mundo o unos JJOO hay muy pocos, como unos tres o cuatro con garantías de que puedan hacer algo. Está todo muy difícil. Ahora hay un competidor que es Sugoi Uriarte que quedo quinto en los JJOO de Londres y la verdad es que lo hizo genial. Pudo haber conseguido medalla. Fue algo que lo siguió toda España, porque cortaban cualquier otro campeonato que estuviesen retrasmitiendo  para retransmitir su combate y la verdad es que lo hizo genial. Sugoi tiene ahora mismo 29 años me parece, por lo que está muy motivado para la olimpiada de Brasil. Va a llegar con una edad, yo creo, bastante buena. Además como le conozco muy bien porque es muy amigo mío, sé que lo está poniendo todo. Luego está mi hijo, David, que la verdad que me toca hablar de él porque es un chico que está sacando resultados y que está entrenando muchísimo. Hizo un campeonato del mundo brillante. Ellos dos junto a Fran Garrigós, que aunque es muy joven, estoy seguro de que va a llegar a los JJOO, son las bazas que tenemos. Yo también tengo un par de ellos en el gimnasio que yo creo que van a ser el futuro del judo nacional. Seguimos trabajando para ilusionar a la gente, que es mi obligación, pero sin dejar que aparten sus estudios bajo ningún concepto.

P: En el femenino obtuvimos buenos resultados hace unos años, ¿ahora cómo está?

R: En el femenino ha habido una época que España era lo mejor junto con Japón y Cuba. Como sabrás ha habido tres campeonas olímpicas de judo. En Barcelona fueron dos y luego Isabel Fernández, que ha sido una referencia para todo el mundo. Fue abanderada en Atenas del equipo olímpico nacional y lo ha conseguido todo en el judo: campeona olímpica, campeona del mundo y campeona de Europa unas siete veces creo. Sí que es verdad que ha habido un época en las que las mujeres en el judo teníamos un equipazo, pero ahora está más igualada la cosa y más repartido porque desde que lo hicieron olímpico, en Barcelona 92’, muchos países que antes no practicaban, porque lo único que les importa son los JJOO, ahora se lo están tomando muy en serio para conseguir medallas. Lo bueno del judo es que como hay siete pesos de chicas y siete de chicos, son catorce medallas olímpicas, entonces hay muchas posibilidades de conseguir medallas en este deporte.

P: ¿Cómo ve a la nueva remesa de veteranos?

R: Los veteranos son todos antiguos judocas que les sigue gustando mucho practicar judo. El judo es un deporte ante todo divertido que te engancha y te come mucho el coco, porque es de pensar y de mucha estrategia. Para los veteranos es un aliciente más y es otra forma de sentirse vivo y de sentirse en forma.

"Cuando tienes un sueño, tienes que luchar por conseguirlo"

P: ¿Hasta cuándo se plantea seguir compitiendo con los veteranos?

R: No me lo he planteado. Yo haré judo o cualquier otro deporte mientras siga disfrutando del deporte. Cuando ya no disfrute o vea que estoy sufriendo demasiado, o que no me lo paso bien, supongo que buscare otra alternativa. Pero mientras tanto, ¡no sabes cómo disfruto yo de mi vida! Antes de venir aquí he salido a correr y salgo a correr por el campo con mi perro y me pierdo. Aparte juego al squash, al pádel, al fútbol sala, al frontón… a todo tipo de deportes. Me encanta el deporte, mi vida y me lo paso genial.

P: Y entrenando, ¿tampoco se lo ha planteado?

R: Como entrenador en mi club, aunque esté un poco mal decirlo, hoy por hoy soy el alma del club. Soy una persona muy vital y transmito mucha positividad a mis alumnos. Tengo, aunque no me gusta hablar de mí, una virtud que es la de hacer creer a la gente en ellos mismos. Soy una persona que transmite mucha confianza en la gente a la que estoy entrenando, entonces los hago creer en ellos mismos. Me ha venido aquí cada uno que no te puedes hacer una idea y pensar: “¿y yo que hago con esto?”. Pero saco algo siempre. Hay padres que me dicen que soy increíble, porque siempre veo algo bueno en toda la gente, algo que destacar. Entonces lo que intento es explotar esa parte buena para ir mejorando las demás. La verdad que he visto gente con unas facultades horribles y con una genética horrorosa, pero con esfuerzo y dedicación dan un cambio impresionante.

P: ¿Algún consejo para los jóvenes judocas? ¿Y para los que no lo son?

R: Que no pierdan la esperanza y que no pierdan la ilusión, pero sobre todo que no esperen. La vida es como el judo y no tienes que esperar a que nadie te venga a solucionar los problemas, si no que se tienen que enfrentar a ellos y que hay que ser valiente. Siempre les digo que los judocas son gente valiente y que han de enfrentarse a la situación que hay ahora. Lo fácil sería quedarse en casa diciendo que no tenemos nada y que mal esta todo, pero si nos ponemos todos así nos acabaremos hundiendo. Lo que hay que hacer es ser positivo. Es decir, aunque no tengo medios, sí tengo ilusión y gente que me apoya. Es más fácil sacar lo bueno de uno. Pero sobre todo, que no pierdan la ilusión. Cuando tú quieres algo, tienes que cogerlo. Cuando tienes un sueño, tienes que luchar por conseguirlo. Si tu sueño es ir un día a los JJOO y ser un campeón de judo, pon todos los medios a tu alcance para hacerlo.

Entrevista realizada por José Troyano Carrera y Roberto Moreno Cruz

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