Sara Rodríguez es un ejemplo de superación. La judoka asturiana (Gijón, 1996) comenzó con tan solo cuatro años. A día de hoy es una de las jóvenes promesas del deporte español y con tan solo veinte años.

En 2014, Sara consiguió una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en la categoría de -78kg, en la ciudad de Nanjing (China). Además de obtener medallas en el Campeonato de Europa y en el Campeonato de España de Madrid y Pamplona.

En vista para este nueva temporada, la asturiana tiene las ideas bastantes claras: “Afronto este año con muchas ganas. Me encuentro motivada, entrenando bastante duro diariamente y llena de objetivos. Mi primera meta es ganar el Campeonato de España Junior, que sí sale todo bien espero acabar en el podio. Y luego ya ir, poco a poco, clasificándome para los Europeos y Mundiales, que se disputarán en el mes de septiembre y octubre”. Incluso añadió que “si puedo sacar algún resultado importante siempre vendrá muy bien”.

A pesar de encontramos en año preolímpico, Sara confiesa sentirse tranquila de cara a Rio 2016: “Por edad me pilla muy pronto. La carrera de judo es muy larga. No me descarto estar en los Juegos de Brasil porque puede ser que este último año sea mi año”. Aunque, sí se ve con más posibilidades de estar en los futuros Juegos Olímpicos de Tokio 2020: “Mi objetivo es más de cara a Tokio que allí ya estaría más plantada en la categoría Sénior”.

El en el mes de septiembre del 2014, Sara comenzó su primer año del grado de psicología, una carreara orientada a su carrera deportiva y a ella personalmente: “Yo escogí psicología porque yo tengo problemas psicológicos a la hora de coger confianza y motivación de cara a una competición. Espero que estudiar esta carrera me ayude personalmente. Espero poder especializarme en psicología deportiva cuando acabe el grado y como no, ejercer algún día esa profesión.”

La asturiana confesó que “empecé a interesarme y a conocer “la universidad del deporte” cuando me entere que estaba becada. En la UCAM hay grandes deportistas de relevancia. Me parecen excelentes las facilidades que nos ofrecen y sobre todo, que nosotros nos sentimos apoyados. Con tantas horas de entrenamiento diarias necesitamos que nos comprendan. De tal modo, que la Universidad Católica nos ayude a complementar los entrenamientos con las horas de estudio, nos aporta muchísima  tranquilidad”.

Por último, Sara Rodríguez calificó de “única” la oportunidad que la Universidad Católica de Murcia le está ofreciendo y espera “no dejarla escapar y aprovecharla”.

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Sobre el autor
Kike Manzano Ruiz
Periodismo en la Universidad Católica de Murcia. Trabajo, humildad y sencillez.