Vuelve la lluvia a Londres. Y con ella las oportunidades para los gigantes de brazo mecánico. O eso debió pensar Andy Roddick, un viejo ‘cañonero’ (30 años) con pólvora aún para inquietar al más tranquilo. En la Central de Wimbledon, protegidos bajo la cubierta metálica que acelera los golpes y las pulsaciones, el estadounidense se ve desarbolado por un muro inteligente. Por un Novak Djokovic que devuelve cada bola imposible con intuición milimétrica. Como si fuera un segundo por delante de la realidad. Así, temible desde la línea de fondo, encadenó un parcial de 7-0 (del 2-2 al 6-2 y 3-0) para vencer por 6-2 y 6-1 en apenas 58 minutos de juego. Y para clasificarse a octavos de final, donde ya espera al australiano Lleyton Hewitt.

“He completado un partido perfecto en todos los sentidos”, comenta el serbio, que también se mostró incisivo al saque, con 14 ‘aces’ en su tarjeta personal. “De lejos ha sido mi mejor partido sobre hierba en lo que va de año. He servido muy bien, aunque no esperaba hacer tantos saques directos. Es muy positivo de cara a los próximos partidos”, continúa. Y eso que Djokovic llegaba con dudas tras sufrir en su debut ante el italiano Fabio Fognini, a quien venció en tres mangas. Sin embargo, frente a todo un ex número como Roddick, un especialista en el césped del All England Club (finalista en Wimbledon en 2004, 2005 y 2009), la intensidad fue diferente. No había lugar al error (23 por los 6 de esta tarde). Incluso estuvo más acertado en los debates largos, llegando a computar más ganadores (34 por los 33 de la primera ronda) en menos tiempo en pista.

“Es demasiado bueno”, se explica Roddick, incapaz de dominar desde su servicio. “No he sacado como acostumbro, pero es que Novak lo resta todo. Veía cada pelota como si se tratara de un balón de baloncesto”, ironiza. Ahora, Djokovic se jugará un billete para los cuartos de final ante el australiano Lleyton Hewitt (6-4 y 7-5 frente a Marin Cilic). Y lo hará pendiente de la distancia. Cualquier tropiezo de Roger Federer (disputará su próxima ronda ante Denis Istomin) le situaría nuevamente en lo más alto del ránking tres semanas después de haberlo perdido. “Pero yo lucho aquí por las medallas y por mi país”, sentencia. Créanle. Es de los pocos tenistas que vive pendiente de lo que hacen sus compatriotas en otras disciplinas.

RESULTADOS.

Segunda ronda.

Andy Murray (GBR/N.3) a Jarkko Nieminen (FIN), 6-2 y 6-4.

Jo-Wilfried Tsonga (FRA/N.5) a Milos Raonic (CAN), 6-3, 3-6 y 25-23.

Kei Nishikori (JPN) a Nikolay Davydenko (RUS), 4-6, 6-4 y 6-1.

Marcos Baghdatis (CYP) a Richard Gasquet (FRA/N.16), 6-4 y 6-4.

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Sobre el autor
Adrián Peinado
Una alternativa al Periodismo de bar que colman la mayoría de los medios de comunicación de este país. Licenciado en Periodismo en la URJC en 2009 y en la agencia Europa Press desde ese año hasta finales de 2010.