No pudo ser. Nicolás Almagro, el único tenista español vivo en el cuadro individual en los Juegos Olímpicos de Londres, se ha despedido a un paso de las semifinales tras caer (6-4 y 6-1) ante Andy Murray. Lo ha hecho de pie, aunque con el hombro derecho maltrecho desde hace meses cuando se lesionó en Roland Garros. Y es que ha competido durante todo el torneo bajo el efecto de antiflamatorios (Voltarén) y masajes con máquinas de calor. Un tratamiento que le ha agravado la lesión hasta el punto de obligarle esta tarde a salir con la articulación acromioclavicular anestesiada por el doctor de la Federación Española Ángel Ruiz Cotorro.

“He pasado toda la noche sin dormir y decidimos que lo mejor era que me durmiera el hombro”, comenta el murciano, que pese a todo se va de Londres con un diploma olímpico en su raquetero. “No me arrepiento de nada porque era un sueño estar en los cuartos de final de unos Juegos. Pero en el primer set he sentido un nuevo pinchazo en la zona de atrás (ya tuvo uno en la jornada de ayer ante Steve Darcis). Mi equipo me dijo que continuara, que parecía una contractura, pero yo creo que me he roto algo. No pinta muy bien”, continúa en declaraciones concedidas al diario AS.

Ahora, de vuelta a España, Almagro se someterá a diversas pruebas médicas para determinar el alcance de la lesión. Pues el tiempo apremia. En unos días arranca la gira americana estival sobre pista dura con el Masters 1000 de Toronto. Luego llegará Cincinnati y el US Open, el último grande de la temporada. “La verdad, no me veo allí. En el partido me llegué a replantear la retirada. Sabía que no iba a poder ganar después del pinchazo, pero me voy con la cabeza bien alta”, concluye.

Con esta derrota, las opciones españolas de medalla pasan por el papel de Feliciano López y David Ferrer en el cuadro de dobles. Ambos disputarán las semifinales este viernes tras su reciente victoria (6-4 y 6-4) sobre los croatas Marin Cilic e Ivan Dodig. Será ante el vencedor del duelo entre los brasileños Marcelo Melo y Bruno Soares y los galos Michael Llodra y Jo-Wilfried Tsonga. Un metal que podría significar el duodécimo de la historia de la Armada en los Juegos desde que el tenis regresara al programa olímpico en Seúl 1988.

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Sobre el autor
Adrián Peinado
Una alternativa al Periodismo de bar que colman la mayoría de los medios de comunicación de este país. Licenciado en Periodismo en la URJC en 2009 y en la agencia Europa Press desde ese año hasta finales de 2010.