El amor nació en la poesía
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 Amor, ese enemigo y a la vez gran compañero del ser humano; ese sentimiento, siempre presente en todos los aspectos artísticos y culturales de las sociedades.

El amor ha supuesto, desde los primeros textos de los que hoy se tiene constancia, hasta las poesías y sobre todo canciones actuales, uno de los temas que más han despertado la inspiración de autores a la hora de confeccionar sus obras.

Comencemos por los primeros textos escritos en lengua romance, las jarchas. Las jarchas eran pequeñas composiciones, que conformaban el final de las moaxajas. Dejando a un lado la parte más formal del tema, destaca en estos primeros escritos la presencia de amor y sexo. En aquella época (estamos hablando de alrededor del siglo IX), había una percepción literaria de ambos muy distinta a la actual, ya que se concebían en conjunto de un modo más natural al de hoy en día. De todos modos, la cosa no tardó en cambiar: se inició un camino hacia la Edad Media, donde los versos con deseos explícitos y directos, quedaban fuera de lugar.

Llegados a este punto, me parece interesante profundizar, aunque solo sea por unas líneas, en "La Celestina", uno de los puntos cumbres de la literatura de nuestro país, que ha sido inevitablemente objeto de tésis, trabajos y estudios. En esta novela teatralizada, – cabe decir que hay un gran desacuerdo entre estudiosos sobre el género al que pertenece – el amor aparece reflejado en un idealismo de dos jóvenes enamorados; un idealismo únicamente aparente pues, como ocurrirá en muchas obras a lo largo de la historia, tras este lenguaje refinado, la espiritualidad de los diálogos, y la educación noble de Calisto, se esconde un gran erotismo, que en ocasiones sobrepasa la línea y roza los límites de la obscenidad. Esto supone una contraposición al amor cortés de la época, quizá una parodia, pensada previamente por el autor, aunque en el desenlace de la obra, los personajes son "castigados" por Rojas con un trágico final.

Avancemos en el tiempo y situémonos en el sigo XVI. En ésta época aparece un tipo de escritura amorosa que se sale de lo visto hasta entonces. Aquí autores como San Juan de la Cruz, Santa Teresa, y Fray Luis de León, escriben sus poesías. El amor que plasman en sus versos no se trata de un amor visceral, terrenal... nada más alejado de la realidad. Se trata de un amor divino, espiritual con Dios. Es famoso el éxtasis de Santa Teresa, relacionado a menudo con temas sexuales -hay escrito incluso algún artículo sobre la mística y las drogas-. Además, también hay otro tipo de lírica, donde amor y naturaleza se unen, y se produce una idealización de la mujer, que da lugar a un estereotipo físico: cabellos claros, piel pálida, mejillas sonrojadas...

Además, en este siglo encontramos la presencia de un gran autor que trató profundamente el amor en su obra: Garcilaso de la Vega. Este autor, siguiendo las corrientes petrarquistas y enamorado aunque no correspondido, dedica sus poemas amorosos a Isabel de Freyre, que estaba casada. Esta fuente de dolor inagotable se magnifica a la muerte de la dama. Aquí, Garcilaso concibe a Isabel y al amor en general como úncio sentido a la vida y única salvación de su alma destrozada y dolorida y le dedica los siguientes versos:

[...]

cuanto tengo confieso yo deberos;

por vos nací, por vos tengo la vida,

por vos he de morir y por vos muero.

A finales del siglo XVII, la Ilustración empieza a flocerer, y los textos que predominan son, en su mayoría, morales y políticos, aunque entre este panorama social, hay una obra teatral que me gustaría destacar: "El sí de las niñas", de Fernandez de Moratín. Éstos dialogos suponen un espejo de la sociedad de la época: niñas enamoradas de hombres jóvenes, hombres mayores buscando cuerpos de niña, y madres casando a sus niñas con hombres mayores. Desgraciadamente, esta era el pensamiento que había en la época. El amor reducido a cenizas, donde solo importaba la persistencia de las familias ricas, y la unión entre hombres y mujeres de buenas posiciones sociales, fuera cual fuera la edad de los contrayentes. Moratín quiso encubrir en su obra una crítica a esta sociedad, y termina su obra casando a la niña con el joven, y el hombre aceptando su derrota, aunque éste supuesto hubiese sido difícil, incluso imposible fuera del papel.

Llegamos al siglo XIX, un siglo realista, donde están presentes novelas de Galdós u otros textos donde el amor, aunque vivo también, retrocede a un segundo plano. Aun así, no podía dejar de escribir de este siglo, sin añadir estos conocidos versos de Bécquer, que dicen mucho más de lo que podría yo explicar llegados a este punto:

[...]

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Poesía... eres tú.

Volamos al siglo XX, donde el amor, en Chile, se personifica: Pablo Neruda. El chileno condensa el amor de siglos en una obra. Sus veinte poemas de amor y su canción, más bella que desesperada, guardan miles de "te quieros" entre un montón de versos que brillan, relucen y llegan hasta el alma de cualquier mortal que los lea. Aquella noche, donde ese chico enamorado dudaba si podría escribir unos versos más tristes, aquella noche inmensa, más inmensa porque ella no estaba... Aquella noche, la palabra amor se convirtió en las palabras "poema XX". Cabe decir que Neruda amaba. Lo amaba todo, para él todo lo que amaba merecía una oda. Esto dio lugar a una serie de poemas, entre los que encontramos una oda a los calcetines, a la tristeza, al diccionario... Pero creo que hay una en concreto que merece nombramiento aparte: su "Oda a la poesía". Estos son algunos versos:

[...]

Yo te pedí que fueras
utilitaria y útil,
como metal o harina,
dispuesta a ser arado,
herramienta,
pan y vino,
dispuesta, Poesía,
a luchar cuerpo a cuerpo
y a caer desangrándote.

[...]

Aquí acaba nuestro recorrido del amor por la historia de la literatura. De mitad del siglo XX en adelante también hay algunas sagas y best-sellers que tienen como protagonista este sentimiento, en ocasiones ligado, como hemos visto en siglos anteriores, al sexo. Ejemplo de ello es la famosa trilogía "Cincuenta sombras de Grey". Además poetas actuales como Ángel Gonzalez tienen poemas realmente espectaculares y bellísimos.

Y finalizando este viaje en el tiempo, es materia obligada disfrutar de este poema del gran Lope de Vega, donde intenta definir, en la medida de lo posible, el amor, esa sensación capaz de volver loco al cuerdo, y cuerdo al más grande de los locos...

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
aspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño

creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es Amor; quien lo probó, lo sabe.

 


 

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