Federico García Lorca fue una figura clave en la Generación del 27 por su labor literaria y su protagonismo en la vida cultural. De ahí que su producción poética y teatral constituyan auténticos referentes para la historia de la literatura.
Lorca cursó estudios universitarios en Granada y Madrid, coincidiendo, así, en la Residencia de Estudiantes con un selecto grupo de poetas e intelectuales (Dalí, Buñuel, Neruda, etc.). Además, era un hombre dotado de una fina sensibilidad artística para la música, el dibujo, el teatro y la poesía. Esta gran preparación personal la puso al servicio de su inquietud por extender la cultura a todos los niveles sociales del país, tal como establecía la Institución Libre de Enseñanza.
Centrándonos en el teatro, Lorca fue conferenciante y director de una compañía de teatro conocida como “La Barraca”, con la que recorrió diversos lugares de España divulgando el teatro clásico español. Todos los que le conocieron hablan de la “fascinación” de su persona, llegando su vida a la altura del mito.
Yerma
Yerma fue publicada en 1934, formando junto con Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba la “Trilogía lorquiana”.
Como en todas sus obras, Lorca pone de protagonista a una mujer, en este caso, Yerma es una mujer estéril que lleva dos años de matrimonio y espera con gran ansiedad la llegada de un hijo. Su marido Juan, modesto ganadero y labrador de tierras propias, no parece que comparta esa ansiedad, ya que para él no es lo principal.
La boda fue decidida por el padre de Yerma y ésta la aceptó con la alegría de poder forma una familia, poder tener un descendiente, pero viendo que sus sueños y su obsesión por la maternidad no se cumplían, ésta acaba completamente frustrada y se va enfrentando consigo mima, con su marido y con la sociedad en la que vive.
A medida que avanza la obra, esta obsesión de la maternidad la lleva a estrangular a su propio marido en el momento que él revela la esterilidad.
Análisis y estructura de la obra
La represión y el instinto maternal de Yerma es el tema principal que abarca esta obra teatral. Yerma ve en la sociedad que las mujeres se casan y tienen hijos, y de una forma u otra ella quiere eso. Quiere sentirse como las demás mujeres que la rodean.
En efecto, el hecho de matar a Juan es una forma de liberarse de él, y de la misma forma, de su esterilidad. Su instinto le dice que debe ser madre, y al no conseguirlo termina odiándose a sí misma y a toda la sociedad que le rodea.
La obra se divide en tres actos de dos cuadros cada uno, y, es donde podemos observar el desarrollo del carácter de la protagonista que conecta con el tiempo dramático: cuando Yerma ya lleva casada con Juan dos años e intenta quedarse embaraza.
Simbología en Lorca
En Yerma podemos observar símbolos como la lluvia que hacen mención a la fecundidad, el agua corriente que hace referencia a Yerma por esa obsesión de estar embarazada, las flores haciendo referencia a la alegría de la maternidad. Sin embargo, las rocas, la sequedad y la arena mostraran la esterilidad.
Conclusión
Federico García Lorca hace una crítica a la sociedad del momento. Con Yerma muestra a una mujer que se libera de sí misma. Ella nunca aceptará su esterilidad y hará de la maternidad un valor absoluto y necesario. Este prototipo de mujer lo encontraremos en La casa de Bernarda Alba con la figura de Adela, representante de la fuerza amorosa y del deseo de libertad ante su madre Bernarda.
