Fallece Leopoldo María Panero, el poeta transgresor
El literato de los Nueve Novísimos. (Foto: descontexto.blogspot.com)
 
Autor prolífico, aunque cultiva la narrativa y el ensayo, es su obra poética la que sobresale por su calidad y extensión. Escribe versos desde los cinco años. El camino de Swan su primera obra poética, nace en 1968, a la que suceden Así se fundó Carnaby Street, en 1970, Teoría, en 1973 y muchos otros títulos. Obras recopiladas, en su mayor parte, en Poesía completa 2000-2010. 
 
¿Cuáles son las peculiaridades de sus poemas? La ruptura con anteriores maneras de expresión, la evocación del cine y la cultura, explícita o implícita, repetición de palabras o estructuras sintácticas, transgresión, referencias a la vida como sueño, lo íntimo y autobiográfico. Versos que saben a humo, huelen a cenicero repleto de ideas, palabras, poemas, como el autor describirá en uno de sus textos: La canción del crouppier del Missisipi.
 
Nacido en Madrid en 1948 la vertiente literaria y artística se gesta en el seno familiar. Su padre Leopoldo Panero, poeta y su madre, Felicidad Blanc, escritora. Hermano de los también poetas Juan Luis Panero y Michi Panero. Una saga familiar de intelectuales, marcados por la autoridad del padre y la desestructuración que Jaime Chávarri refleja en el documental El desencanto (1976).
 
Panero estudia Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. Es conocida su fascinación por la izquierda radical y su militancia en el Partido Comunista.  
 
Integrante del grupo de los Nueve Novísimos, fallece seis días después que Ana María Moix, quien ha sido su amor platónico. Nombrados así por el crítico José María Castellet en su obra Los nueve novísimos poetas españoles. Sus principales rasgos radican en la renovación en el lenguaje y la ruptura con las formas de expresión poética anterior: gusto por la escritura libre, automática, influencia del vanguardismo, el modernismo y el simbolismo, introducción de elementos exóticos y técnicas elípticas. 
 
Los últimos veinte años de su vida los pasa en diferentes centros psiquiátricos, donde no abandona su vocación poética. Traza y dibuja versos, escritos que nos recuerdan a un poeta agitador, revolucionario, cálido y cercano a sus lectores. El genio existe y persiste junto a su obra:
 
 
Locura es estar ausente
humo es todo lo que queda
de mí en la página que no hay
cae al suelo mi figura
y libre de mí se mueve
el papel de pura ausencia. 
 
-Extracto del poema Brillo en la mano-
VAVEL Logo