Evadirse del mundo y utilizar el lenguaje como medio para alcanzar la belleza, son la prioridades que busca este toledano de nacimiento en la literatura. Autor de varios libros y creador de inmumerables poemas, impulsa a todos aquellos que lo deseen a formar parte del denominado "sexto arte".
Pregunta. ¿Cuándo empezó su relación con los libros?
Respuesta. Mi predilección por los libros comenzó desde pequeño. En mi infancia leía cientos de tebeos y gracias a las clases de Lengua y literatura fui descubriendo la poesía. Esta asignatura era la que más interesante me parecía. Descubrí que un texto sumamente breve podía contener una dosis de sentimiento, de intensidad comparable a un capítulo de varias páginas
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P. ¿Qué le impulsó a escribir?
R. Fue instintivo. Se me ocurrían algunas frases singulares o ideas sugerentes, y pensé en escribirlas. Cuando los sentimientos nacen son indestructibles; no se pueden contener ni evitar. De la misma manera se desgastan y desvananecen por si solos. A este respecto la poesía me compadece y permite que refleje la estimación de ese testimonio. Pero el sentimiento es intransferible, individual, si se transcribe, su emisión es una réplica defectuosa.
P. ¿Por qué le gusta la poesía?
R. Porque tiene la particularidad de contar mucho utilizando las palabras estrictamente necesarias. Es búsqueda y encuentro. Porque poesía contiene lo necesario para sobrevivir a la poesía. No hay nada como esta para poner un bozal a la realidad.
P. ¿Con qué autores se siente más identificado?
R. Leo cualquier cosa que se parezca a poesía. Cuando voy a las librerías, escojo un libro al azar y abro una página, la que sea, para leer algunos versos. Si son de mi agrado, lo compro, independientemente del autor. No obstante, escoger un autor depende siempre del estado de ánimo, aunque debo reconocer que siento empatía hacia Ángel González,Shakespeare, Bukowski, entre otros muchos.
Que la poesía siempre haya sido un género minoritario, le atesora.
P. ¿Cómo cree que está en la actualidad el mundo de la lírica?
R. La realidad aboca al hombre a escribir poesía. Esta incrementa aún más su grandeza al evadirse de la realidad. Pero, los que llegan a poetas, lo hacen "contaminados por una sociedad conmocionada y difusa. Que la poesía siempre haya sido un género minoritario, le atesora; y también es motivo para que no afecte grandes cambios en este ámbito.
P. ¿Cuándo publicó usted su primer libro?¿Fue fácil?
R. Mi primer libro, "Castillos en la arena" fue una autopublicación con la editorial Visión libros, en 2008. Experiencia no demasiado enriquecedora, y que no volveré a repetir. Las editoriales son bastante reacias a la hora de publicar poesía, ya que las ventas no son elevadas y por ello, el negocio no les atrae. La única forma de publicar en papel es, a través de concursos. He escrito un par de libros más de poesía y acabo de terminar uno de aforismos; pero lo hago por necesidad, por pasión, es lo que realmente me interesa.
P. ¿Le gustaría dedicarse por y para esto?
R. Es complicado vivir de poesía. No son muchos los afortunados que pueden vivir de ello. Como dijo Charles Bukowski: "Tengo dos opciones, continuar en la oficina y volverme loco... o jugar a ser escritor y morirme de hambre. Decidí morirme de hambre"
P. Obtuvo el primer premio por unanimidad en el certamen de poesía, Poemas sin rostro, convocado por la asociación Canal literatura. ¿Cómo define la experiencia?
R. Siempre digo que de las críticas favorables no me fío y en las negativas no creo. Obtener un reconocimiento siempre es motivo de satisfacción, pero no es mi finalidad. Los concursos son subjetivos, dependen de un jurado que determina la calidad del trabajo. Un jurado distinto y diferentes concursantes podían alterar la decisión del ganador. Podríamos poner como ejemplo el caso de los Oscar, que tienen lugar el domingo.
P. Por último, ¿Qué le diría a los jóvenes que se sienten atraídos por este mundo de la escritura?
R. La palabra poesía denota sentimiento y este es universal. Un lugar propicio donde poder saborear la libertad si ataduras. En mi opinión, no conozco un lugar mejor donde recrearse, cobijarse y sentirse atraído por el sentimiento.
Este es uno de los poemas más célebres de Clemente.
Y todo lo compone la cavidad de un cuenco:
oxígeno, calor,
espacio tolerante, entrega: vida.
Ignorada a sí misma sobrevive,
y crece como el humo y el futuro.
Vasta como un imperio inmensurable,
la extrema insensatez
del tiempo en su largura hasta lo eterno,
crece insensible, crece
y en su extensión creciendo se consume.
Todo tuvo importancia y riesgo y caos,
Nada es la consecuencia
y Todo es pasajero,
si lo que fue caudal será vacío,
allí donde hubo un nombre apenas habrá un hueco,
que todo acaba en un recuerdo triste
que acaba en melancólico reracuerdo,
en leve, en nada,
nada: la cavidad de un cuenco.
