En uno de esos partidos que quedará para la posteridad, los Saints estuvieron finos y le ganaron 43 a 19 a Washington. Los Redskins no encontraron la manera de parar a la ofensiva comandada por Drew Brees, quien ya es el máximo pasador de la historia. 

El QB de New Orleans finalizó con un juego de 363 yardas en 26 pases completos -tres para anotación-, que hicieron que culmine la noche con 72103 yardas en su carrera. Primero logró superar a Brett Favre (71838) en el segundo puesto de más yardas en la historia de la NFL, y luego, como no podía ser de otra manera, con un pase de TD de 62 yardas rompió el récord que ostentaba Peyton Manning (71940). Con la cantidad de yardas que se espera que Brees tenga esta temporada, se imagina que su récord se va a mantener por varios años. 

En cuanto a los Redskins, la semana de descanso no les sirvió para preparar lo suficiente este partido, donde claramente los de Sean Payton usaron un mejor plan de juego. 

Si bien la noche fue claramente marcada por el récord de Brees, New Orleans pudo disponer de un jugador al que extraño en su funcionamiento ofensivo: Mark Ingram. El corredor dejó su marca temprano en el primer cuarto con su primera anotación de la temporada, un acarreo de 2 yardas. Los Redskins reaccionaron enseguida con un FG de Dustin Hopkins, pero ese primer cuarto se fue 6 a 3 arriba para New Orleans. 

En el segundo cuarto, Josh Hill aprovechó un buen drive ofensivo de su equipo y puso más puntos en el marcador con el primer pase de TD de Brees de la noche. Hopkins volvió a recortar para el equipo de Gruden con un gol de campo de 53 yardas, aunque nuevamente Mark Ingram y su capacidad de correr por el interior de la línea ofensiva estiraron la diferencia con otra anotación terrestre. Luego, la historia: Drew Brees, con todo el tiempo del mundo en la bolsa, encontró al novato Smith y no solo rompió el récord de Manning, sino que también añadió 62 yardas y un touchdown a su cuenta personal. Por querer arriesgar de más es que los Saints le permitieron a Washington anotar su primer touchdown del partido, un acarreo de Alex Smith hacía la endzone, cerrando el resultado de la primera parte en 26-13 a favor de los Saints. 

La segunda parte pareció ser un calco de la segunda, con la excepción de que Washington desapareció. Brees volvió a conectarse con Tre’Quan Smith para el segundo TD de ambos en la noche ni bien comenzó el tercer cuarto. Fue todo de los Saints a partir de ahí: Justin Hardee interceptó a Alex Smith, Taysom Hill anotó por vía terrestre y la defensiva de New Orleans recuperó un fumble para casi sellar el partido. 

Will Lutz abrió el último cuarto con un FG de 44 yardas, y luego los Redskins lograron volver a mover sus números gracias a un acarreo sobre la línea de la endzone de Kapri Bibbs. Los Saints quemaron tiempo y redondearon el resultado en una auténtica paliza de 43 a 19

Es raro que el equipo de los Redskins haya jugado así luego de una muy buena actuación ante los Packers y la semana de descanso. El equipo de Jay Gruden tendrá que encontrar una regularidad si quiere seguir como contendiente para los playoffs, algo que no es muy difícil teniendo en cuenta la división en la que se encuentran. La próxima semana recibirán en el FedEx Field a los Cowboys en una de las grandes rivalidades de la NFL

Para los Saints, todo marcha viento en popa en el primer lugar de la NFC Sur, y los errores de la defensiva fueron bien corregidos esta semana. La próxima parada no es fácil, ya que tendrán que jugar ante la dura defensiva de los Ravens en Baltimore.

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