Puede que el aficionado medio al hockey no conozca el nombre de Jeremy Jacobs (78 años), pero las palabras del propietario de los Boston Bruins, presidente del consejo de gobernadores de la NHL y aún más importante, presidente de facto del todopoderoso comité ejecutivo que decide sobre temas financieros y de expansión de la liga, siempre tienen un objetivo.

Por eso hay que tener muy en cuenta sus recientes declaraciones en las que afirmaba que echaba de menos en la liga el área de Houston "porque es una gran ciudad", un guiño a la ciudad y a su candidatura para convertirse en sede de un equipo de la NHL, para que no pierda fuelle después de que Seattle recibiera la luz verde para iniciar su entrada y que se verá refrendada en el consejo de gobernadores de la NHL del próximo diciembre.

El cómo, todavía una incógnita

Es unánime en el mundo del hockey, y así se ha manifestado desde que se realizaron las declaraciones, que la palabra de Jacobs sobre un asunto como este se convierte en ley, lo que implica que Tilman Fertitta, propietario de los Houston Rockets de la NBA y promotor de la candidatura de Houston a la NHL puede ir poniéndose las pilas al respecto.

La manera en que llegue el equipo a la ciudad, sea vía expansión o traslado de otra franquicia, es algo que todavía no podemos conocer, y aunque cada vez que sale el tema de una recolocación, muchas miradas se dirigen al desierto de Arizona, Jacobs en sus declaraciones también expresó que ya no quedaban zonas pobres en la NHL y que todas las franquicias estaban prosperando.

Aún así, si la candidatura de Houston demuestra fortaleza y respaldo, cosa que no parece muy difícil, nadie duda en los medios especializados y entre los conocedores de las entrañas de la liga, que un equipo llegará a la ciudad tejana y que luego se resolverán los posibles problemas que ello pueda conllevar de equilibrio entre conferencias.

Y es que la iniciativa y apoyo de un inversor multimillonario, un pabellón del tamaño adecuado para conseguir una gran venta de entradas y una ciudad populosa para sostener el equipo y receptora de merchandising (que  junto a las entradas son el grueso de los ingresos de los equipos), sin olvidar que es el quinto mercado televisivo del país, convierten a esta ciudad en un dulce demasiado goloso como para dejarlo escapar.