El viento ha sido el protagonista de la tercera jornada del Open de España. Pese que los días precedentes ya se había hecho notar, en esta ocasión lo ha hecho con una mayor intensidad. Y no es casualidad que, en estas condiciones, los líderes del torneo sean dos escoceses, acostumbrados a jugar con fuertes vendavales en su país. De este modo, Marc Warren encabeza la clasificación con un acumulado de -8  tras una vuelta de 68 golpes (-4), con dos impactos de ventaja sobre Craig Lee, quien ha hecho 70. Los ingleses Paul Waring y David Horsey (autor de la mejor vuelta del día con 66) comparten la tercera posición y se encuentran a tres golpes del liderato.

Las peores condiciones en el turno de tarde han propiciado que los jugadores que estaban en la parte alta de la tabla tras el segundo día hayan perdido posiciones. Tal es el caso del que partía como líder, Peter Uihlein, quien ha entregado una tarjeta de 74 golpes (+2) y ha caído hasta la quinta posición. Karlberg, Aguilar y Jacquelin, que partían segundos, también han jugado sobre par y han visto aumentada su distancia con la cabeza. Y es que por la tarde han sido muy pocos los golfistas que han logrado bajar del par del campo.

Por lo que a los españoles se refiere, el mejor nacional a estas alturas es Nacho Elvira en decimoquinta posición, con un acumulado de -2. A un solo golpe del cántabro, y en el puesto 23 (-1 total), aparecen Sergio García y Eduardo de la Riva, quienes han jugado en el mismo partido y han firmado el mismo resultado, 70 golpes (-2). Sergio García ha logrado, al fin, una vuelta bajo par y ha conseguido reengancharse al torneo. De todos modos, los 7 golpes que le separan del liderato hacen pensar que lo tendrá muy difícil para luchar por la victoria. Gonzalo Fernández-Castaño, pos su parte, ha tenido un mal día y con una tarjeta de 74 golpes (+2) se ha situado al par total del campo en trigésima posición.

A falta de la última jornada, no hay un pronóstico claro y cualquier cosa puede pasar. El Saler se está mostrando muy duro y las previsiones apuntan a que volverá a soplar viento con intensidad. Lo que sí está asegurado es que habrá emoción hasta el final.