Con 'Walk on the Wild Side' de Lou Reed como banda sonora, María de Villota en el recuerdo, Schumacher en nuestras oraciones y Mandela en la mirada, se despide este 2013 como rosa con espinas en nuestra solapa. Como cada año un año más Sol deja de ser astro rey para convertirse en plaza del reloj, cuyas manecillas apuntan a ese instante en el que el rostro del no tiempo estalla en mil pedazos y sus doce semblantes. Por el desfiladero del tiempo se despeña 2013, que hace justo un año era preludio de sueños y hoy brota en estas líneas como intenso ejercicio para colmar nuestros corazones de recuerdos. Rostros inequívocos siempre vivos en el subconsciente, rostros que se dibujan entre multitudes para esbozar instantes que nos cautivaron con la dolorosa franqueza de la derrota y la exultante alegría de la victoria.

El deporte es una fábrica de sueños en la que ganar y perder son verbos conjugados en sus tres tiempos: (presente, futuro y pasado), cada uno de los días de todo un año. E imbuido por ese periodo de no tiempo, de esos doce segundos en los que los tres tiempos se confunden como preludio a los sueños de un nuevo amanecer del calendario gregoriano, una miríada de momentos se agolpan en la buhardilla de nuestra alma para vestir de pasión estas líneas el pasado. Por todo ello con la faz del presente y una apasionada crónica de todo lo andado, narrado y compartido, os invito a un paseo por los doce reinos de emociones del treceavo viejo caballero, que con sus doce semblantes nos devuelve las intensas miradas de lo vivido.

Facciones de invierno llegaron en los albores de enero, cuando la España de Valero Rivera con tintes épicos se proclamó campeona del mundo de balonmano en una final de récord. Saltó Chaplin con una expresiva mirada a la pista de hielo de Zagreb, pues Javier Fernández, hizo historia con tres saltos cuádruples clavados sobre el helado líquido elemento. Mientras uno de los deportes más duros y sacrificados recibía el enésimo golpe de un ídolo de barro llamado Lance Armstrong, la centenaria edición de la vuelta francesa coronaba a Chris Froome en los Campos Elíseos, enredado en sus pedales y la hiedra gris de un parisino asfalto. En la antesala del carnaval cayó como la lluvia la segunda hoja del calendario, en el Soccer City de Johannesburgo Las Águilas Verdes de Nigeria volaron más alto que Burkina Faso.

Voló por el aire un corazón ovalado, el “XV del Puerro y el Dragón”, superó al “XV de la Rosa”, pues los mineros de gales consiguieron el torneo de las Seis Naciones en los amaneceres de marzo. Un año más Red Bull fue de otra galaxia y Sebastian Vettel un piloto no humano, pues no pudieron con ellos ni el fracasado empeño de Ferrari ni las manos de Fernando. En los derivados de las dos ruedas y la bicicleta, Maverick Viñales en Moto 3, Pol Espargaró en Moto 2 y Marc Márquez en Moto GP, convirtieron el mundial del motociclismo en un campeonato de España. Especialmente intenso lo protagonizado y vivido por 'Sharquez', un niño que llegó para aprender y acabó retando a dos maravillosos combatientes, Pedrosa y Lorenzo, que además de sus clavículas, dejaron su sello de heroicidad y grandeza sobre un asfalto en el que no regalaron ni una sola tumbada al 'rookie' más legendario y valiente.

El trece fue un año de retornos, de esencia de recuerdo, de arte, una gracia de prodigio y encanto encarnada en la primorosa calidad de un mago, el fútbol según Ronaldinho, que le dio al Atlético Mineiro, el Mineirao y la Copa Libertadores frente al Olimpia paraguayo. Otro mago pero de la raqueta, regresó de un abismo de siete meses para sembrar su retorno de vigor y gloria. Tras su viaje a Itaca, sus exhibiciones en Roma, Roland Garros y el US Open, convirtieron a Rafa Nadal en Rey del tenis con 8 Roland Garros, y 12 Grand Slam, para nuestra memoria. Y regresó a Inglaterra, Wimbledon, pues Andy Murray fue profeta en su tierra, después de 77 años de triunfos foráneos, se proclamó campeón posando su gran tenis a los pies de la estatua de Fred Perry, que en 1936 se coronó sobre la sagrada hierba.

Regresaron también a la final de la Super Bowl los San Francisco 49ers, que entre el orgullo herido y la razón no pudieron detener a los Ravens, la 'apisonadora' de Baltimore. Igualmente constatable fue el regreso de las Medias Rojas, que se coronaron en la Serie Mundial de béisbol sellando el tercer título de los 'patirrojos' en la última década (2004, 2007, 2013). Pero para regreso a la gloria el de Miami Heat, que por segunda vez consecutiva y tercera en la historia de la franquicia, sellaron su segundo anillo con Dwayne Wade y LeBrom James, una dupla de otro planeta. Regresó también Tony Parker, para forzar el séptimo partido para San Antonio Spurs y darle a Francia la gloria europea. Y para gloria la conseguida por Spanoulis y Olympiacos, que llegando otra vez como víctima puso punto y final al sueño del Real Madrid en la Final Four.

Sobre la crin anciana de este año concluido, el entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, de 71 años, se retiró tras 27 años en el banquillo. Y lo hizo como Jupp Heynckes, un alemán que ganó todo lo habido y por haber (Liga de Campeones, Bundesliga y Copa alemana), convirtiendo al Bayern de Múnich en un auténtico rodillo. Quiso Messi acentuar su dominio con su cuarto Balón de oro consecutivo, pero quedó en mera anécdota, pues la Liga 2012/13 será para siempre la Liga de TITO. En la Europa League la maldición de Béla Guttmann, volvió a cernirse sobre Benfica, que con un gol en el descuento de Ivanovic, hizo campeón al Chelsea de Benítez, agrandado así la leyenda de las siete finales perdidas.

Con las primeras gotas Usain Bolt se sintió Gene Kelly, y la música comenzó a sonar, su capacidad motriz básica puso en alerta todas y cada una de las fibras musculares de su cuerpo, en especial las fibras blancas o rápidas para bailar sobre la lluvia. Sobre el Estadio Luzhniki, en ese espacio de tiempo en el que la velocidad se disfraza de humano, Bolt apareció como siempre con aires meditabundos y una naturalidad que nos asusta. Junto a Mo Farah y Yelena Isinbáyeva volvieron a demostrar su condición de extraterrestres. Pero para de otro planeta el nuevo récord de maratón del keniata Wilson Kipsang Kiprotich, que en Berlín detuvo el crono en 2.03.22 superando por ¡15 segundos! la anterior plusmarca de Makau, su compatriota.

Jamás creí en las sirenas, nunca pensé en tomarme en serio aquella leyenda, algo que comenzó a cambiar cuando vi nadar a Belmonte, a Mireia. Sobre la piscina brillaron grandes estrellas en Barcelona, Kathleen Ledecky, Missy Franklin, Sun Yang, pero si he de quedarme con algo es con la selección femenina de waterpolo y una chica que desafía a las rusas en la sincro y se llama Ona.

Con el gong restalla una campana sobre las dieciséis cuerdas, donde 'Money Boy' Floyd Mayweather Jr. confirma su grandeza, derrotando a Saúl 'Canelo' Alvarez y consagrando una temporada histórica para un súper wélter de leyenda. 2013 fue preludio de instantes que serán mundiales, de rivalidades no conocidas entre la Brasil más europea y la España más brasileña, que cayó en la trampa de Scolari y las genialidades de Neymar.

Queda por tanto aquí este resumen del año que concluye en esta hoguera de palabras que quemamos con lo malo, sin rencor reviviré las victorias e ignoraré en tu despedida que también nos hiciste daño. Con Messi lesionado y un Ronaldo no humano, el Barça sigue en lo más alto, pero subidos al autobús de Maguregui por la autopista de Simeone llegan Diego Costa y muchos colchoneros ilusionados.

En la torre del reloj de Sol suenan hoy 365 amaneceres pasados y caen como hojas de otoño las facciones de todo un año. A las doce de la noche, por las puertas de la gloria el corazón de VAVEL recibe a 2014 con las máximas ilusiones depositadas en los millones de sueños y lectores que nos esperan con el Nuevo Año.